Palabras para Dylcia

Mensajes enviados a la celebración de vida de Dylcia Noemí Pagán que no pudieron ser leídos.

Camarada Dylcia Pagán

 Por Jihad Abdulmumit

¡Saludos camaradas!

El Movimiento Nacional Jericó y la Coalición Espíritu de Mandela y todos los camaradas, familiares y amigos extienden nuestras más sinceras condolencias y oraciones a los familiares, amigos y camaradas de la camarada hermana Dylcia Pagán.

A través de nuestras acciones y hechos en la lucha por la independencia de Puerto Rico, la deconstrucción del colonialismo y el imperialismo estadounidense en todo el mundo y la libertad de todos los prisioneros políticos, realmente defenderemos el legado de nuestra querida camarada hermana. ¡A luta continua!
– Jihad Abdulmumit-

  

A  DYLCIA

 Cuando lo cotidiano se convierte en revolucionario.

Por Ileana Carrión

Hoy agradecemos y mostramos nuestro respeto ante Dylcia, mujer combatiente, del más profundo compromiso con la libertad patria.  Para una combatiente entregar la vida se convierte en un acto concreto que supera la poesía.

Es un acto que permea cada poro, cada pensamiento, cada acción poniendo el bienestar del pueblo por encima de hasta la propia vida.  Las ansias de liberar el pueblo encadenado es motor para la acción, no solo para la acción que envuelve a la “Smith & Wesson” es motor que arropa el día a día de la mujer combatiente.  Cuando pienso en Dylcia fuerte, decidida, valerosa, dulce y amorosa pienso en las mujeres que con su hijo al hombro esperan una noche en una esquina que las recojan para la reunión en la unidad correspondiente; pienso en la mujer que preparando a sus hijos muy temprano para la escuela ve su casa rodeada de FBI’s y con las armas del imperio se llevan a su compañero, pienso en la mujer que pone pausa al combate para salvar la vida de su hija por nacer, pienso en la mujer que se convierte en la abuela y madre de todos los niños mientras sus madres combaten por la libertad de todos, pienso en la mujer que sale en la mañana con una sonrisa en los ojos de su hijo con la posibilidad de que terminaría el día en manos solidarias luego de que ella terminara en un calabozo en manos enemigas.  Dylcia es ícono, símbolo de la mujer que efectivamente se dio toda y en el más grande acto de amor se vio obligada a desprenderse de lo más preciado, el fruto de su vientre.  Respeto y admiración son palabras cortas por esa mujer que le ofreció oportunidad de vida a carne de su carne para protegerlo, y en él protegía la posibilidad de luchar por los hijos de todas.  Hay mucha humanidad en lo cotidiano, pero la “mujerietud” se enaltece cuando se arropa con el fervor revolucionario, con la libertad de un pueblo como bandera.

En esa cotidianidad de la combatiente muchos serían los días en que se paseaba por su casa despidiéndose de un espacio querido como lo hizo Blanca Canales cuando  nos dijo:

En cierto momento de la tarde del domingo en que estaba sola me paseé por todas las habitaciones de la casa, me senté en un sillón y contemplé largamente la sala y antesala (en ésta colgaba de la pared una bandera de Puerto Rico) como si un presentimiento me dijese que nunca más iba a pisar la casa de mi infancia, la casa donde nacimos todos mis hermanos….

Durante el sábado y el domingo tuve tiempo de meditar sobre el paso que íbamos a dar. Mi estado de ánimo era sereno y decidido. Comprendí que era la única oportunidad de dar una asonada que repercutiera en el mundo entero para que se supera que aquí había un pueblo que quería ser libre, y cuanto mayor fuese el levantamiento y más días durara mejor sería.

Siempre vi en Dylcia el espíritu de Blanca Canales, madre, esposa, familia de su familia y compañera de quien luchaba.  En Dylcia vimos la mujer combatiente, prisionera de guerra, presa política que encontró la libertad en la entrega de todo su ser a su pueblo.  Así lo vivió. Así fueron sus días en esos tiempos.

Sentí su dulce abrazo en reconocimiento de esa vida bien vivida y su mirada que hablaba por sí sola.

En fuerza y poder, EN CADA MUJER QUE LUCHA POR LA LIBERTAD.  DYLCIA SIEMPRE PRESENTE!!!!

In loving memory of Comrade, Sister and friend Dylcia Pagán

Por Ana López

Es con el corazón dolorido y en luto que comparto estas palabras de recordacción sobre nuestra querida Dylcia Pagán. Fue ex-presa política y de Guerra, combatiente de las gloriosas Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) y ha transcendido para unirse al panteón de nuestros heroés y heroínas.

Conocía a “D”, como le decíamos cariñosamente en el Barrio de East Harlem, desde los años 1970’s. Sus padres fueron buenos amigos de mi madre por ser todos miembros del Partido Nacionalista, Mi madre dirgía el nucleo del El Barrio, NY.

Se crió en El Barrio, militó en todas las luchas de la diáspora puertorriqueña por mejor vivienda, educación y por la independencia de Puerto Rico. Se destacó en la lucha por los estudios puertorriqueños en Brooklyn College, fué anunciadora, directora y desarrolladora de programas de televisión bilingües.

Cuando fue capturada con los Once en el 4 de abril, 1980, en Evanston, Illinois por sus actividades revolucionarias a favor de la independencia, siempre estuvimos atentos por su excarcelación mientras dirigía el Comité Nacional pro-libertad de Presos Políticos y de Guerra Puertorriqueños en Nueva York. Su hijo, pequeñito tuvo que irse a la clandestinidad y ser criado por una gran familia Mexicana solidaria con la independencia de Puerto Rico.

Mientras encarcelada en las mazmorras yankis, me dedique a visitarla, escribirle, compartir y mantenerla informada siendo la manera de romper la propaganda represiva en contra de todos los prisioneros de guerra. Resistió casi 20 años de encarcelamiento y desafió el maltrato de los carceleros. Tenía una fuerza interna y convicción que se fortalecía por su gran amor por Puerto Rico y su pueblo. Dylcia era astuta, dulce, graciosa, amorosa y sincera (sin pelitos en la lengua). Vivía en Loíza, Puerto Rico después de su excarcelación en 1999 por indulto presidencial.

En el 10 de diciembre del 1996, le otorgamos reconocimiento de “Campeona de la lucha de los Derechos Humanos para Puerto Rico” en el Hostos Community College y su hijo Ernesto Gomez Gomez lo recibió orgullosamente en su nombre.

La historia de esta gran mujer combatiente anticolonial de Puerto Rico nunca se olvidará.

¡Dylcia, Presente! ¡A los Yankkkis le diste duro! Que descanse en poder y en libertad.

¡Que viva Puerto Rico libre!

En la lucha siempre,

La autora es profesora de Estudios Latinoamericanos y Caribeños de Hostos Community College –CUNY-Bronx, NY.

 

 En Nueva York habrá una calles que llevará tu nombre

 Por Miguel «Mickey» Meléndez

Mi nombre es Miguel «Mickey» Meléndez, cofundador de los Young Lords en Nueva York. He conocido a Dylcia Pagán durante 65 maravillosos años.

Nos reunimos hoy en amistad y comunidad, tomando un momento de nuestras vidas para aprender, compartir, reflexionar y rendir homenaje a una increíble patriota de nuestra nación, Dylcia Pagán. Como pueden imaginar, hay muchas historias en seis décadas y media de amistad. Intentaré ser breve aunque sabemos que se podría, debería y se escribirá mucho sobre nuestra heroína. Al reflexionar sobre las percepciones, experiencias y compromiso de Dylcia, recordamos lo bendecidos que todos somos por haber cruzado caminos con ella. En el mundo actual que nos rodea, hay muchos que sufren y enfrentan grandes desafíos. Dylcia se solidarizó con ellos, especialmente con el pueblo de Palestina. Todos sabemos que Dylcia fue la primera en varias áreas a lo largo de su vida. Fue una actriz infantil latina, la primera productora de televisión latina, la primera mujer en comenzar un día familiar en la cárcel para que los niños y las madres pudieran verse y tocarse. Dylcia abrió camino para muchas mujeres latinas y si la puerta no se abría… la derribaba, como hizo muchas veces en su vida.

Con una personalidad más grande que la vida, podía iluminar una habitación con risas y encanto… sus vestidos llamativos, sus collares, sus pulseras y brazaletes eran tan únicos como ella.

Dylcia vivió una vida de amor sacrificado… poniendo las necesidades de los demás (incluida la independencia de Puerto Rico) antes que las suyas propias. Se ha unido a nuestros ancestros de resistencia desde cacica Loíza hasta Don Pedro y Lolita. Conociendo a Dee como la conozco, creo que en un día como hoy nos diría: «Que todos estén bien, felices y en paz. Que nadie sufra daño.

Que todos tengamos paciencia, valor, comprensión y determinación para enfrentar y superar las dificultades, problemas y fracasos inevitables en la vida».

Querida hermana, habrá una calle en Nueva York con tu nombre para que las generaciones futuras conozcan quién fue Dylcia Pagán. Que tu espíritu siga la luz hacia un lugar de descanso pacífico y eterno. Has dado mucho y has servido bien a Puerto Rico y a la humanidad. Sé que soy una mejor persona por haber cruzado caminos contigo en este misterio llamado vida. Como solíamos decirnos adiós, «Te quiero»… «Sabes que te quiero, saludos a Cynthia, y Toa le manda un beso a Mambo».

¡Hasta que nuestros espíritus se encuentren de nuevo, cuidanos! DEP… Descansa en Poder…

 

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