Tupamara

Es mujer, senadora y agricultora. Fue guerrillera combatiente, presa política y estudiante destacada de un colegio católico en su adolescencia. Lucía Topolansky, cuyo nom de guerre fue “Ana”, ascendió a la vicepresidencia de Uruguay el pasado13 de septiembre y casi de inmediato se convirtió en presidenta interina, durante la visita del presidente Tabaré Vázquez a la Organización de Naciones Unidas en Nueva York, el pasado fin de semana.

Topolansky recibió la bienvenida del presidente Vázquez, quien dijo a la prensa “me halaga trabajar con la senadora”. La política de 73 años sustituye en la vicepresidencia a Raúl Sendic, quien tuvo que renunciar al cargo debido a una investigación sobre su desempeño oficial. Le correspondió ascender a la vicepresidencia porque fue la senadora que recibió más votos en las elecciones después del ex presidente de la República, José Mújica, su esposo.

Si, Lucía Topolansky, es la esposa del conocido y muy querido Pepe Mujica, quien gobernó Uruguay durante cinco años con el favor del pueblo y mucha sabiduría. Pero Topolansky no hereda puestos por ser “la esposa de”, su capacidad de pensamiento y acción le han ganado el respeto sa us ideas, opiniones, decisiones y acciones. Durante 17 años ha sido diputada y senadora.

La nueva vicepresidenta de Uruguay, nacida en Montevideo, el 25 de septiembre de 1944, pertenece al Movimiento de Liberación Nacional –Tupamaros (MLN-T)– y forma parte del Movimiento de Participación Popular (MPP), Frente Amplio, que actualmente gobierna este país del cono sur latinoamericano, la tierra de los famosos y queridos escritores Eduardo Galeano (Las venas abiertas de América Latina) y Mario Benedetti (La tregua). En los tempranos setenta, Topolansky junto a su hermana gemela se unió a la guerrilla urbana Los Tupamaros que luchó denodadamente contra la feroz dictadura militar. En la guerrilla le apodaron la Tronca por su análisis serio y profundo y por la forma recia con la que defendía sus opiniones. En el 1971, Lucía fue apresada y torturada por las fuerzas del régimen militar, estuvo 13 años presa, en unas condiciones muy precarias. Topolansky conoció a José Mujica en la lucha revolucionaria, pero se casaron mucho tiempo después, luego de que ambos fueran excarcelados y se reintegraron a la vida civil y al trabajo político.

Topolansky es austera en su gestión, lo atestigua su compañero de vida, y armoniza su vida sencilla de agricultora con la de política activa y militante. Es una mujer mayor, de pelo blanco y sonrisa diáfana, y su desempeño es inspirador por su verticalidad y defensa de los derechos humanos de su pueblo. Favoreció la legislación a favor del aborto, del matrimonio entre parejas del mismo sexo género y a favor de la legalización del mercado de marihuana. La aprobación de estas leyes atrajo la atención internacional hacia la legisladora y su país.

Ahora, Topolansky, por derecho propio, se convierte en la primera mujer en ocupar “de forma estable” (según lo define la prensa de ese país) el segundo cargo más importante del Poder Ejecutivo de Uruguay. Desde su nuevo cargo Lucía Topolansky también encabeza el Senado y la Asamblea General uruguaya. En su desempeño, esta mujer de la década de los setenta, –la década en que inició su carrera política y también la edad en que ahora ocupa tan importante cargo en el gobierno de su país– tendrá la oportunidad de dejar otra impronta en la historia de su país.

El Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe, se celebra en noviembre en Uruguay, espero que las compañeras del feminismo puedan conocer y compartir con esta extraordinaria mujer.

Para cerrar, creo importante mencionar a las mujeres revolucionarias que han formado parte desde hace años del poder ejecutivo de los países latinoamericanos.

Veamos:

Dilma Rousseff, economista, fue presidenta de Brasil desde el 1 de enero de 2011 hasta el 31 de agosto de 2016. En los setenta perteneció a la organización revolucionaria marxista Política Obrera y fue guerrillera contra la dictadura, por lo que fue encarcelada y torturada.

Michelle Bachelet, médica, fue electa ?presidenta de Chile el 11 de marzo de 2006 y actualmente se desempeña en nuevo mandato. Luchó contra la dictadura de derecha de Pinochet en los años setenta, por lo que fue detenida junto a su madre y expulsada de su país.

Janet Rosemberg Jagan, enfermera, presidenta de la Guyana Inglesa durante el periodo de 1997-1999. Fue miembro del Partido Progresista del Pueblo, de tendencia marxista.

Cristina Fernández, abogada, peronista de izquierda, fue presidenta de Argentina desde el 10 diciembre de 2007 hasta el 9 diciembre 2015.

Otras presidentas de Latinoamérica fueron Violeta Chamorro en Nicaragua (1990-1997), Mireya Moscoso en Panamá (1999-2003), y la conservadora Laura Chinchilla en Costa Rica (2008-2014). En Puerto Rico, una mujer, Sila María Calderón, ha ostentado el puesto ejecutivo más alto del gobierno colonial (2001-2005).

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