A más de una veintena de días de que el gobernador Ricardo Rosselló Nevares le solicitara la renuncia a Héctor O’Neill, pareciera que el todavía alcalde de Guaynabo se ha hecho de la vista larga y reta la autoridad, esa que ha sido poco insistente en su reclamo.
Aunque, también es cierto que la directora de Ética Gubernamental (OEG), Zulma Rosario Vega, confirmó recientemente que un grupo anticorrupción –compuesto por agencias federales y estatales– está investigando al veterano ejecutivo municipal.
La situación de que un individuo con mayor poder abusa de uno con menos, o de que un patrono violenta los derechos humanos de una empleada ha quedado registrada en la historia política de este País. En los últimos años, otros funcionarios municipales han sido acusados en los tribunales y sentenciados por la conducta de hostigamiento sexual. Repasemos.
En diciembre del año pasado, el exgobernador Alejandro García Padilla, al aproximarse el fin de su mandato, indultó a los ejecutivos Edgardo Arlequín Vélez y Roberto Vera Monroig, exalcaldes de Guayanilla y Adjuntas por el Partido Popular Democrático, respectivamente. Estos indultos se dieron a pesar del malestar público que causaron ambas situaciones.
En el caso de Arlequín, fue sentenciado a cuatro años de cárcel por habérsele encontrado un cargo de acoso sexual y una violación a la Ley de Ética. Con el indulto condicional que le dio García Padilla, quedó bajo arresto domiciliario y supervisión electrónica hasta que cumpliera su sentencia.
Mientras, Vera Monroig resultó convicto en el 2008 por actos lascivos contra una funcionaria del municipio.
Por otro lado, el exalcalde de Cidra, Ángel “Wiso” Malavé Zayas, resultó convicto de actos lascivos por los avances sexuales que cometió contra cinco empleadas. Fue sentenciado a una pena de nueve años y siete meses. Según la prensa local, el 8 de julio de 2010 Malavé se presentó al Centro Judicial de Caguas, acompañado por decenas de empleados municipales, a raíz de la radicación de denuncias de parte del Panel Fiscal Especial Independiente (FEI) por actos lascivos.
Finalmente, en agosto de 2013, lo encontraron culpable por acosar a cinco empleadas municipales en hechos ocurridos entre el 2006 y 2008.
La vista de sentencia del convicto exalcalde de Cidra se transmitió en directo desde el Tribunal de Instancia de Caguas, en un acto sin precedente en la historia de la cobertura noticiosa de los procesos judiciales en Puerto Rico.