A las once de la mañana ya todas las marchas se dirigen a la Milla de Robo o a Fortaleza. La Policía intenta someter a los manifestantes a la obediencia a través de rutas trazadas por los propios esbirros y bloqueando accesos. Se trata de una clara provocación que al momento los sindicatos, organizaciones varias y los estudiantes han sabido sortear con mesura y determinación. Este es otro Primero de Mayo Combativo. Fotos: Alina Luciano y José Rodríguez