Diversas organizaciones de la sociedad civil en Puerto Rico continúan expresando su rechazo a la política migratoria del presidente Trump y a la colaboración por parte de la administración de la gobernadora Jenniffer González Colón, con las agencias federales de inmigración.
Entre las que se han expresado, la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR), en comunicado de prensa reiteró su respaldo a la política de no intervención con las escuelas e hicieron un llamado al secretario de Educación, licenciado Eliezer Ramos Parés, a continuar defendiendo a las escuelas como espacios seguros y libres de intervenciones federales.
“Las escuelas deben seguir siendo un templo sagrado para nuestros estudiantes. El miedo no puede sustituir la misión de enseñar, aprender y crecer en comunidad”, expresó el presidente de la AMPR, Víctor M. Bonilla Sánchez.
El secretario Ramos Parés confirmó que, hasta el momento, ninguna agencia federal ha solicitado información relacionada con operativos en escuelas. No obstante, reconoció que existe un protocolo institucional para atender cualquier situación y reiteró que las escuelas no deben ser objeto de intervenciones.
Aunque desde enero, el DE ha mantenido la postura de que los planteles escolares no deben ser utilizados como escenarios para redadas o detenciones, y ha trabajado en un protocolo que protege tanto al personal como a los estudiantes. Aun así, Ramos Parés señaló que toda actuación estaría sujeta a las leyes vigentes y que cualquier orden judicial requeriría análisis interno.
La AMPR reafirmó su compromiso con el bienestar integral del estudiantado y exigió que se respete el carácter inviolable de las escuelas como espacios de protección y desarrollo. “Hoy más que nunca, reafirmamos que las escuelas deben ser espacios de educación, no de temor. Como educadores, nuestra mayor responsabilidad es proteger a quienes vienen a aprender, soñar y construir un futuro mejor”, concluyó el líder magisterial.
Por su parte la Mesa de Diálogo Martin Luther King Jr., una organización ecuménica, mediante comunicado de prensa rechazó y condenó las intervenciones, de las autoridades federales dirigidas contra las comunidades inmigrantes, principalmente dominicanas, en Puerto Rico y el apoyo y respaldo que han recibido por parte del gobierno de Puerto Rico encabezado por la gobernadora Jenniffer González.
“Las continuas y persistentes intervenciones por agentes federales de migración en diversas comunidades de nuestro archipiélago son una afrenta no solo a los derechos humanos de las personas inmigrantes, sino también a los valores espirituales y éticos que guían nuestra sociedad. Además, es inaceptable la colaboración del gobierno de Puerto Rico de delatar de manera irresponsable a quienes confiando en la buena fe del gobierno y desear comenzar a poner en orden su estatus migratorio dieron su información para obtener su licencia de conducir” afirmó Kelmadis Pérez Rivera, co-coordinadora de la Mesa de Diálogo Martin Luther King Jr.
“Como organización inspirada en los principios y la visión del Dr. Martin Luther King Jr., rechazamos de manera contundente las medidas migratorias racistas y xenofóbicas del presidente de los Estados Unidos. La historia migratoria no sólo en los Estados Unidos sino en Puerto Rico, el Caribe y Latinoamérica es una historia de solidaridad, compasión y aceptación. De esta manera exhortamos a las comunidades religiosas a convertirse en santuarios para proteger a nuestros hermanos y hermanas migrantes de los abusos y arbitrariedades de las agencias de migración” apuntó el reverendo Ricky Rivera, co-coordinador de la Mesa de Diálogo.
En tanto la Red de Esperanza y Solidaridad (REDES) de la Diócesis de Caguas, igual expresó su sentir. “Como cristianos y cristianas tenemos la responsabilidad moral de acoger, integrar y buscar soluciones justas, respetando el derecho a buscar una vida digna (Mt. 25:35) siguiendo el ejemplo del Buen Samaritano.
REDES anunció que en el mensaje por motivo de la Cuaresma 2025, los obispos puertorriqueños invitan a reflexionar, entre otros aspectos, sobre la situación que viven los migrantes en nuestra tierra. Y reiteran que “la solidaridad, la compasión y la ayuda que podamos brindar a estos hermanos migrantes en el ámbito personal y colectivo, como también a sus familias y comunidades, debe ser nuestra mejor respuesta para rechazar estas políticas migratorias que se convierten en deshumanizantes, opresivas, discriminatorias y que atentan contra la dignidad divina de cada persona”.
Se exhortó a toda la comunidad puertorriqueña a ser solidaria con cada hermano y hermana migrante, que vive y trabaja entre nosotros/as.