Defiende su escuela chárter

Por Cándida Cotto/claridad

ccotto@claridadpuertorico.com

El presidente de Techno Inventors (TI) César Cabrera Santiago se defendió de las denuncias en su contra por el proceso de consulta llevado a cabo para conocer el sentir de los padres y madres respecto a convertir en “escuela alianza” o escuela chárter la Escuela Ramón Marín Solá de Guaynabo.

A raíz del reportaje publicado por CLARIDAD, El Departamento de Educación: A la trágala las escuelas chárter (14 al 28 de marzo 2019), Cabrera se comunicó para dar su versión del proceso. Según expuso, luego de dos intentos para que la directora de la escuela le permitiera la entrada al plantel para hacer la consulta, siguiendo instrucciones del Departamento de Educación (DE), hizo su encuesta en la calle que queda en frente, a medida que los padres iban llegando. “Ocupamos ese espacio de manera muy profesional. Todas las preguntas se centran en identificar los intereses de los padres para oportunidades a la escuela. No se les pregunta en ningún momento tratando de engañarlos”, rechazó.

La negativa de la directora de darles acceso a la escuela provocó que el DE convocara a una reunión de los directores de todas las escuelas que estaban recibiendo una propuesta de “escuela alianza”. En ella les dijeron que tenían que permitirles acceso para una orientación a la comunidad y a los padres porque eso era parte de la ley. Añadió que el DE tiene una oficina que sirve de “árbitros” entre la escuela y los proponentes.

La negativa de la directora de darles acceso a la escuela provocó que el DE convocara a una reunión de los directores de todas las escuelas que estaban recibiendo una propuesta de “escuela alianza”. En ella les dijeron que tenían que permitirles acceso para una orientación a la comunidad y a los padres porque eso era parte de la ley. Añadió que el DE tiene una oficina que sirve de “árbitros” entre la escuela y los proponentes.

Cabrera Santiago reconoció que las maestras están incómodas con el proceso; pero alegó que él estaba haciendo un esfuerzo, por lo que se reunió con nueve maestras. Defendió que además de esa primera encuesta, él mismo hizo un estudio de necesidad, casa por casa, de los sectores empresariales cercanos a la escuela y de la comunidad, pero nunca pudo hacerles la encuesta a los padres dentro de la institución. 

¿Por qué tiene usted interés en esa escuela, por qué no establecer su proyecto en un plantel que está cerrado?

“Yo soy residente de Guaynabo, nací en el barrio Bello Monte en Guaynabo. La escuela elemental asignada es la Ramón Marín; esa fue mi escuela elemental. Eso te debe contestar la mayoría de las preguntas. Tengo relación con maestros de todo el andamiaje de la escuela de hace 15 a 20 años atrás. Son mis amigos porque hoy en día soy educador. Ellos que fueron los que a mí me llevaron a ser la persona que soy hoy en día”.

Admitió que los maestros le hicieron esa misma pregunta. Agregó que su propuesta es, para además de la Ramón Marín, la escuela cerrada Juan Ramón Ocasio, en el sector Juan Domingo en Guaynabo. Agregó que en esta última se le dio la oportunidad de tener un proyecto de tecnología robótica por un año y rechazó las acusaciones de que haya sido él quien cerró la escuela. 

“Los maestros, en su incomodidad, dicen que yo estuve allí todo ese año planificando para que cerraran la escuela, y eso no es cierto. Yo estuve allí todo ese año invirtiendo dinero. Tenía un equipo de trabajo en la escuela todo el año tratando de hacer que no la cerraran. Es el Departamento el que la cierra. Todos sufrimos el mismo impacto”.

¿Cuáles han sido las instrucciones del DE en cuanto a la remuneración de los maestros?

Cabrera Santiago declaró que el DE no está guiando a los proponentes sobre cuáles deben ser los “números”, es decir los sueldos de los maestros; sino que es algo que cada proponente define. En su caso, dijo que está haciendo su propia investigación de lo que está ocurriendo en el mercado, que sus maestros serán especializados en sus respectivas materias y que habrá un horario extendido, lo que aumentaría el sueldo. 

Al preguntarle sobre presupuesto que su compañía recibiría del DE para operar la escuela, respondió que ha hecho esa misma pregunta varias veces y que el DE no le ha respondido. “Nadie sabe esa respuesta. Las instrucciones que da el Departamento de Educación es que hagan su propuesta para que el Departamento estime cuánto le van a dar”. Citó que la ley dice que el DE asignaría el 70% del gasto que tiene el estudiante por escuela, por lo que toma como base que, en el caso de la Marín Solá, el pasado año la escuela tuvo un gasto de $2.9 millones. 

El presidente de Techno Inventors concluyó la entrevista agregando que tiene una estrategia de filantropía para la escuela.

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