Comunicado de la familia de Jennifer Wolff Conde (1960-2024)

Jennifer Wolf. Foto suministrada

 

Un pedazo inmensurable de nuestro universo se apagó hoy para siempre.

Es con un dolor muy profundo que debemos anunciarles el fallecimiento de nuestra amada y admirada mamá, hija, compañera y amiga, Jennifer Wolff Conde.

Desde el año 2018, Jennifer residía en Madrid junto a su compañero de vida, Joseph Laws. Durante el pasado año luchó con coraje y esperanza contra un cáncer metastásico que en los últimos meses la dejó sin más alternativas de tratamientos.

Jennifer fue una mujer brillante, de una curiosidad intelectual y lucidez analítica realmente extraordinarias. Durante más de veinte años dedicó su carrera profesional al oficio periodístico, en el que destacó como una de las mejores investigadoras y reporteras de su época. Su trabajo buscaba revelar todo aquello que no era evidente, y cuestionaba los hilos que sostenían los poderes económicos y políticos que impedían el pleno desarrollo del pueblo puertorriqueño. Sus valientes coberturas de las guerras en Kuwait y Somalia son algunos momentos imposibles de olvidar para el periodismo puertorriqueño. Su inteligencia, su inmaculado rigor y seriedad hacia la verdad y la justicia, fueron siempre complementos paradójicos a la ternura y belleza extremas que imponía su presencia diaria en los noticieros del País durante las décadas del 80 y el 90. Durante sus años en el periodismo, recibió varios de los premios más importantes del país por la excelencia de su labor investigativa, por sus coberturas y entrevistas: el Premio Malén Rojas a la Excelencia en Periodismo Investigativo, el Premio Eddie López por Servicio Público distinguido en el periodismo, el Premio Andrew Viglucci, entre muchos otros.

Más adelante, Jennifer trabajó como ejecutiva de relaciones públicas. Entre 1996 y 2005 fue Vicepresidenta y Gerente de Grupo en la firma de relaciones públicas Comstat Rowland. Entre 2005 y 2011 trabajó como Gerente General de la multinacional Hill & Knowlton. También en el campo de las comunicaciones recibió múltiples distinciones profesionales en reconocimiento a sus contribuciones.

Posteriormente, se unió al equipo del Centro para una Nueva Economía, donde realizó grandes aportaciones y adquirió un importante expertise en temas de energía, deuda y economía dentro de la crisis fiscal puertorriqueña. Allí fungió como Directora de Comunicaciones, Directora Senior de Programas, y también fundó y dirigió el Buró de Madrid de la Organización, desde donde, en los últimos años, brindaba una perspectiva europea a las discusiones en torno a la situación puertorriqueña, del Caribe y Estados Unidos.

En esos años también llegó a la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras, para retomar un sueño de toda la vida: estudiar Historia. Allí culminó un doctorado en esa disciplina, especializándose en el Caribe hispano de los siglos XVI y VII e investigando el tema de la esclavitud y el contrabando transatlántico. Su tesis se publicó en 2022 bajo el título de ‘Isla Atlántica’, Puerto Rico, Circuitos antillanos de contrabando y la formación del Mundo Atlántico, 1580-1636’ y tuvo una extraordinaria acogida tanto en los círculos historiográficos de España como de Puerto Rico y el Caribe hispano.

 Su legado más preciado, sin duda, es su hija Cristina Esteves Wolff, a quien la unió un vínculo insondable hasta el último día y quien fue su mayor orgullo y su más importante proyecto de vida.

Además de Cristina, a Jennifer la sobrevive su padre, George Wolff, que siendo alemán judío, de niño, huyó del Holocausto hacia Estados Unidos. Ya adulto, en una visita de trabajo a Puerto Rico, se enamoró de Carmen Laura Conde, puertorriqueña, y formó aquí su familia. Don George sirvió largos años en la industria de la banca y las finanzas en Puerto Rico y actualmente reside en el estado de Florida. También sobrevive a Jennifer su compañero sentimental, Joseph Laws, con quien se estableció en Madrid y pasó unos últimos años de grandes aventuras, alegrías y felicidad y quien cuidó de ella con absoluta entrega hasta el último momento.

El cuerpo de Jennifer será cremado en Madrid y, en su momento, se anunciará una actividad de recordación en su nombre a celebrarse en San Juan, Puerto Rico.

Agradecemos muy profundamente todas las muestras de cariño y admiración hacia Jennifer y les pedimos que nos permitan un espacio privado de duelo para poder procesar el dolor y todas las emociones de lo que acaba de acontecer.

Descansa en poder, querida Jennifer.

George Wolff, Cristina Esteves Wolff y Joseph Laws.

 

 

 

 

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