El pueblo carga con la cruz de LUMA

 

CLARIDAD

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“Porque somos pueblo, caminamos juntos. Nuestro digno empeño salvará el futuro”. El canto de este verso, un toque de bomba y un pedazo de la melodía, El toque del silencio (Taps en inglés),  la que se escucha en los funerales militares, acompañaron a los  asistentes del Viacrucis del Pueblo, en contra de la permanencia de la compañía LUMA Energy (LE) y el respaldo incondicional que le ha dado el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia a su gestión.

 

El viacrucis efectuado este domingo, 20 de noviembre, convocado por el Junte de Artistas y apoyado por un veintena de organizaciones políticas, sindicales, ambientales y comunitarias, se recorrió en auto, saliendo de frente a  los portones de la Universidad de Puerto Rico, en Río Piedras. Como corresponde a la tradición cristiana de un vía crucis, todo el recorrido contó con la presencia de una enorme cruz como símbolo de la cruz que significa para el pueblo de Puerto Rico que LUMA continúe administrando el sistema de trasmisión y distribución del  servicio de energía eléctrica. Las primeras cirineos en cargar la cruz fueron la joven Ana Anndresia y la artista Inneabelle Colón.

Cada una de las once paradas contó con su frase alusiva a las penas del pueblo por la gestión de LUMA, una expresión de denuncia sobre los impactos de la privatización, no solo del servicio de energía eléctrica, sino de los servicios de salud, la educación, las playas y parques y por la eliminación de las pensiones de los empleados públicos. Al finalizar, un minuto de silencio.

El pueblo es condenado a muerte. En su primera parada, en un mensaje lleno de simbolismos irónicos,  Pedro Muñiz,  portavoz de Todos Somos Pueblo, leyó la proclama del vía crucis:

“De 3.5 millones anuales que se ganan justa y honradamente, los ejecutivos de la compañía LUMA, siguiendo las indicaciones de Domingo Fariseo Emmanuel, que concluyó que el acuerdo no es contrario a la ley, la moral ni el orden público, dictaminando que los buenos son los que defienden el leonino contrato de LUMA; por tanta  manifestación majadera en contra de supuestos apagones,  irregularidades en beneficio, que apenas son una molestia, que no se sienten, de hecho, en Fortaleza ni se han notado, y pase lo que pase LUMA se queda; por acusar sin fundamento a la impecable LUMA Energy de impactar negativamente la salud, la educación, la calidad de vida de la gente, de dañar enseres y empobrecer al pueblo; por insistir en que derrochemos el dinero del Gobierno federal, gobierno que nos trata mejor que a sus propios hijos, en propuestas inútiles y costosa como Queremos Sol; para aquellos que no agradecen que con unos pocos aumentos nuestra energía es cada vez más accesible y económica; por osar pensar que es el humano y soberano, que ello le confiere derecho. Por todo lo antes expuesto, dice la proclama: YO Pierluser Pilato condeno al pueblo de Puerto Rico y a su descendencia a ser crucificado en la cruz de LUMA, que habrá de a cargar hasta ser crucificado en ella. Allí el pueblo permanecerá hasta su muerte”.

Por su parte, el presidente de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU), Ángel Rodríguez, denunció que la UPR  ha estado sometida a los mismos procesos privatizadores que se ha  sometido a la AEE, lo que deja a Puerto Rico sin educación y  “un país sin educación es un país sin proyecto político. Un país sin educación es uno sin proyecto económico, sin proyecto social, sin proyecto cultural. Es un país que está sentenciado a la desaparición intelectual”.

El pueblo carga con la cruz de LUMA. La segunda parada fue frente al centro comercial de Plaza las Américas. Allí aguardaba el grupo de  Las Doñis estamos jaltas.  “El costo desmesurado de LUMA es un peso que no podemos cargar. Los ingresos de los hogares se estancan y disminuyen. Los constantes apagones dañan enseres, golpeando el bolsillo, que ya está lacerado, obligando las familias a vivir en condiciones muy difíciles”, fue parte de su mensaje.

El pueblo de Puerto Rico cae por primera vez ante el poder colonial. Tercera parada, frente al llamado Tribunal Federal.  Aquí se dirigió a los presentes la maestra Liza Fournier, miembro de la sindical UNETE, que agrupa a maestros del sistema público. El pueblo de puerto Rico carga con los males de la colonia y soporta en carne propia sus maltratos y sus dolencias.  Hoy cargamos sobre nuestros hombros la pesada cruz de LUMA, estandarte del neoliberalismo, símbolo del coloniaje…”

Los hijos e hijas de Puerto Rico encuentran en sus ojos el dolor compartido. Cuarta parada, frente a las oficinas de la Junta de Control Fiscal.

Sacrifican la salud bajo la cruz de LUMA. Quinta parada, frente a las oficinas ejecutivas de LE, en Santurce. Allí un nutrido grupo de extrabajadores de la AEE, de la UTIER, esperaba por la caravana. Tras un mensaje del su vicepresidente Walberto Colón Nárvaez, celador 4 desplazado de la AEE., se unieron a la procesión.

 La solidaridad de un pueblo consuela su dolor. La sexta parada fue frente al histórico Parque Sixto Escobar y la playa de El Escambrón, a la entrada del Viejo San Juan. Activistas en defensa del citado complejo público recreativo, bajo la consigna de “Las playas y los parques son públicos”, denunciaron la privatización del parque y el desplazamiento de la comunidad de Puerta de Tierra por intereses extranjeros.

Pueblo cae por segunda vez frente al defensor de LUMA. “Ay, Santa Marta, que un rayo a LUMA parta; Santa Salomé, LUMA vete de una vez; Ay, Santa Ventura, no nos bajan la factura. Con estas y otras consignas, en su mayoría, miembros del Movimiento Victoria Ciudadana recibió la caravana del viacrucis en su séptima estación, frente al Capitolio. Margarita Capó, miembro de la Red de Espiritualidades y Filosofías de Vida y de MVC se dirigió a los presentes.

Llora el Pueblo abuelo por sus hijos y por sus nietos. El viacrucis llegó a su octava estación en la Plaza de Colón. Allí se bajó la cruz del camión que la transportaba para continuar a pie el resto del recorrido. Ana María Serrano Reyes, del Capítulo de Jubilados de la Federación de Maestros, denunció la situación de los retirados. “Vemos como nuestras pensiones no alcanzan, los apagones constantes impactan nuestra calidad de vida y los costos nos ponen en  mayor precariedad. Hoy nosotros, las y los jubilados nos vemos obligados a buscar trabajo en Wal-Mart, saludando a la gente, o limpiando casas. Buscando la manera de sobrevivir en gran medida para completar nuestras pensiones y cubrir los gastos por los altos costos en energía gracias a LUMA con el beneplácito del gobernador”.

El pueblo cae por tercera vez. Su novena estación, en la Plaza de Armas, la recibía el grupo Jornada se acabaron las promesas. Edwin Marrero resaltó que LUMA no es el primer intento de privatización de la AEE; que antes se intentó con las empresas Whitefish y Cobra y ahora con LUMA.  En los dos primeros casos el fraude fue tan obvio que hubo que prescindir de los contratos.

El pueblo es despojado de su derecho a la vida. Fue el lema de la décima estación, frente a la Catedral de San Juan Bautista, patrón de la ciudad capital. Una vez más, se hizo referencia al patrón de agresión por parte de LE y el gobierno de Pedro Pierluisi, que violenta  los derechos fundamentales a la salud, a la vivienda digna, a la educación y a la vejez digna  por el robo de sus pensiones. También se reprobó la otorgación del bono que se les otorgara  a los empleados públicos que respaldaron el plan de ajuste de la deuda. “Un bono para calmar la cólera del pueblo, un bono de Navidad que para quienes fueron fieles y se doblegaron llegará jugoso con la anestesia necesaria para acallar las conciencia y fomentar la venta del voto”.

Entre los que se dirigieron a los presentes estuvo el reverendo  Heriberto Martínez, de la Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico y  coordinador de la Coalición Ecuménica. “Como personas de fe y orientados en la experiencia histórica de llevar este servicio esencial a los lugares más recónditos de la isla, nos resistimos a creer que en Puerto Rico no existe personal capaz, con la eficiencia e integridad de manejar la principal compañía. Puerto Rico cuenta con el personal preparado para superar la condición en que se encuentra la industria de la energía eléctrica, en condiciones óptimas. Trabajadores, cooperativistas, profesionales, entre otros, que administren responsablemente y dirijan con éxito nuestra industria eléctrica. Se requiere de hombres y mujeres con compromiso y determinación, que den un paso al frente, que creen en administrar por nosotros mismos,  por el bien de nuestro país”.

El pueblo de Puerto Rico será clavado en la cruz de LUMA. Undécima y última parada con la cruz a cuestas. El público se dirigió desde la Catedral hasta el monumento de La Rogativa, en donde en un acto simbólico, la cruz de LUMA fue atada a un árbol, en donde se espera permanezca como expresión de conciencia colectiva.

 

 

 

 

 

 

 

 

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