El racionamiento

 

El golpe rudo que es integrarse a la vida antillana se modera con alternativas. Cuando Carlos Roberto Gómez habla de la literatura alternativa, se refiere a la moderación. Hoy en día resulta duro integrarse a la zona del Caribe, si no existe por lo menos la idea de que hay alternativas a esa integración. Por ejemplo, en lo que se refiere a la vacuna, que es adquirir anticuerpos y un sistema de control reproductivo, el joven de ahora tiene dos semanas para decidir si después de adquirir los anticuerpos, va a controlar su capacidad reproductiva con la segunda inyección. Eso es pensar en términos de alternativa y además es ser moderado. En mi época no había esa idea de alternativa para el que se iba a integrar a la Cuenca del Caribe. La doble inyección se recibía una sola vez. Eso explica que apenas 8 por ciento del estudiantado que se graduó en aquel entonces aceptara integrarse a la nacionalidad antillana. No es mentira por otro lado que algunos historiadores tienen por referencia la vacunación como índice de tal integración. Antonio Molina nos refiere que data de 1734, y lo paradógico es que los antillanos que reconocían la dificultad que supone formarparte de y no irse demás bien llamaban a la moderación que a la revolución.

Un curioso artículo del periódico El Nuevo Día expone un hecho que refleja la época actual. Los indocumentados que vienen a Puerto Rico no vienen directo en el ferry Tyron, pasan por Mona primero, para que el golpe de la presencia de ellos no sea tan rudo. El contraejemplo de esta moda es otro hecho de la actualidad, que se lleven las baterías de Palo Seco que permiten procesar la energía directa para traerla procesada a las casas puertorriqueñas. Los electricistas están haciendo exactamente lo contrario a lo que hace el resto de la gente en el Caribe. Eso no era así en el pasado. Los electricistas de mi época eran moderados, cuando la mayoría era radical. La periodista del Nuevo Día siempre ha sido una persona de buen humor, y nos recuerda principalmente dos cosas. Que hay una especie de demiurgo detrás de todo este asunto. ¿Se trata de Jesucristo de nuevo? No es tan trágico, es más bien un ermitaño y un criticón como el personaje central de Baltasar Gracián, que tan bien recoje Daniel Defoe en Robinson Crusoe.

Este aislado personaje es profesor y es el que llama a los que vienen a Puerto Rico de La Española a matizar el golpe de la antillanía. Es cómico porque sucedía en territorio galés. Los poetas galeses eran tipos cerrados, aunque moderados. Si decía que el obispo Beckett era moderado y lo asesinaron por su amor a las leyes, ¿no es sino un tráfago de tragedia el que siempre nos cuentan? Beckett no era moderado de ninguna manera o quizás ni existió. Es una leyenda. Tampoco es verosímil la historia del asesinato de Snorri Sturluson porque actuara como regente de una deuda que tenían los islandeses con los normandos. Para botón una muestra. Aquí votaron por el abogado de la Junta de Control Fiscal, que es exactamente eso mismo, un regente en propiedad. A ninguno lo han ultimado, y la verdad es que gobernar el ELA es actuar como regente. En este país, se ve moderación hasta en la manera de vender la electricidad.

La promesa incumplida

La gramatología de Derrida es una promesa incumplida. Lo menos de lo que habla es de la gramática y más de la memoria o de lo que el francés llama los pueblos sin memoria. Todo eso es hablar en el vacío, aunque es verdad que sus textos funcionan sentimentalmente traducidos al español. Dice algo que es verdad en este sistema que vivimos los caribeños. Todo está mezclado, todo esta mediado si no está mezclado. La salsa está en español, pero la mentalidad de los salseros no es latina. Eso explica que se diera en Nueva York más bien que aquí. Por otro lado, están los maestros de inglés. La gramática que enseñan no es la inglesa sino la de Nebrija, que es la Andrés Bello. Todas las gramáticas reflejan la manera en que los seres humanos se reproducen. ¿Qué enfatizan más? La española enfatiza todavía la Trinidad de Dios Padre, El Espíritu Santo y la Humanidad encarnada en la figura de la Virgen María. Primera persona, segunda persona y tercera persona. La inglesa hace hincapié en la situación de la Humanidad como algo separado de esas dos cosas, Dios y su mujer. Al inglés le importa más ese dios subalterno que es el ser humano y por eso lo que importa notar es lo que ellos llaman los verbos auxiliares. La Virgen no es Dios o su esposa, pero le da la mano a Dios. Algo que no se tragan los ingleses es la situación del compañero de la mamá de Jesucristo. José les pela los huevos, parece que está de sobra en todas las teologías de raíz no latina. Pero a los españoles no los molesta, aunque tampoco aparece reflejado en la gramática. Para ellos José es peor que un maricón, lo llaman el padre putativo. Sólo los polacos están haciendo algo por el compañero de la Virgen. Escritores como Codrescu en A bar in Brooklin están rompiendo lanzas por esa realidad sicológica, la de ese ser aparentemente inutil que es José. El personaje de José sí que no tiene nada que ver con el negocio de reproducirse.

Derrida prometía decir algo donde importaría decir algo. En francés importaría notar que a todas las gramáticas racionales tienen un defecto estructural, una carencia notable, algo que no pareciendo importante, tiene un peso sicológico abrumador. Lo ha abordado Lacan cuando habla del Otro. El Otro tiene esa incómoda característica de la que no quieren hablar los gramáticos burgueses, centrados en la productividad. El Otro no entra en la ecuación que es producir a un tipo como Dios. Pero en el contexto que habito yo, integrado como estoy a la realidad de ser antillano, me resulta imposible escribir un tratado ni aún menos empastar un seminario como el de Lacan.

Derrida no puede menos que hacerme reír. Ni en francés es posible abordar este asunto de manera razonable y equilibrada. Pero sí es verdad que el problema se ha advertido. Los matemáticos franceses, por otro lado, redescubrieron que la mitad del valor de  puede decir algo sobre el tiempo más idóneo para construir a un ser humano, pero nada del problema que aqueja a los sicólogos, que no todo en el amor es práctico y funcional como la gramática. No todo en la vida es productivo y capaz de esbozarse lógicamente.

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