Entrevista a don Noel Colón Martínez: “Tengo a CLARIDAD como punto de referencia en la lucha”

 

CLARIDAD

A finales de la década de los 80 del siglo pasado, el Nuevo Movimiento Independentista, sucesor del Partido Socialista Puertorriqueño tomó un paso que a algunos les pareció arriesgado. Fue algo así como emancipar a CLARIDAD y que el periódico continuara su publicación como ente independiente, con su misión de vocero del movimiento independentista, que respondiera al pueblo puertorriqueño, sus causas justas y sus luchas.

En esta nueva etapa, la presidencia de esa primera junta de directores recayó en las manos del reconocido abogado, don Noel Colón Martínez. Por respeto, por costumbre, por cariño no me atrevo a llamar a don Noel, sin el don. Cómo llegó a presidir esa primera junta es lo que nos cuenta en esta entrevista.

Noel Colón:Eso fue una petición que me hizo Juan Mari Brás para que yo me incorporara a la dirección de CLARIDAd. Juan y yo teníamos algo en común, además de ser abogados, y es que tenemos una afección natural por el periodismo. Juan sabía que yo había fundado un periódico en Moca cuando era estudiante de escuela superior, y se enteró de ese periódico. Pero no me conocía; nos conocimos en la Universidad de Puerto Rico.

Ya en la Universidad, Recinto de Río Piedras, en su tercer año, el joven de Moca fundó y dirigió el periódico El Universitario, del cual dijo fue muy efectivo, tanto que cuando empezó a circular cesó el periódico oficial de la UPR. Entonces Juan Mari, que estaba incorporado al periódico oficial de la Universidad vino a ser colaborador de El Universitario.

Juan conocía esa inclinación y ya yo estaba colaborando con CLARIDAD. Yo empecé a colaborar con el periódico bien temprano, sin pertenecer a ninguna organización, pero mi relación con Juan era de tal naturaleza que las cosas para las que Juan me pedía que colaborara, yo colaboraba.

Lo más deprimente en ese periodo —confesó— fue la duda que sintieron muchos de que el periódico pudiese continuar sin estar afiliado a ninguna organización política. Aunque los años 80 fueron todos muy movidos en términos políticos, la situación económica y la posibilidad real de que CLARIDAD dejara de existir afectó en algo el periódico. En los otros aspectos recordó había un entusiasmo muy grande porque CLARIDAD no sucumbiera y sobreviviera a los problemas económicos.

Se hicieron todos los esfuerzos para que eso fuera así. Yo pienso que CLARIDAD es un milagro de vida porque en CLARIDAD los puertorriqueños independentistas, los puertorriqueños con raíz, con una identidad nacional bien fuerte, ven un recurso del país, y yo creo que ese es el milagro de CLARIDAD, que la gente está dispuesta a darle la mano en momentos de crisis.

Don Noel reconoce que ese fue un periodo en que se requirió un gran esfuerzo para mantener el periódico y hubo que recurrir a muchas personas para que dieran su colaboración. Este recuerda entre risas que algunas personas querían darle un apoyo al periódico, sin que se entendiera, o diera a conocer que se lo estaban apoyando. Esto lo atribuye a que CLARIDAD todavía se veía como un periódico de los trabajadores, revolucionario, un periódico de izquierda que apoyaba las grandes causas. Puntualiza que independientemente de esas apreciaciones, “nos topamos con buenas personas que estuvieron dispuestas a meter el hombro”.

CLARIDAD punto de referencia en la lucha

¿Recibió alguna presión externa dirigida a impedir la publicación?

Yo diría que CLARIDAD a veces representaba una amenaza fuerte, sobre todo en los periodos preelectorales, y uno sentía que había un deseo de que CLARIDAD bajara el tono, el diapasón; pero yo nunca sentí a nivel personal —y creo que ninguno de los compañeros que estaban en la Junta en ese momento fuera susceptibles a ello— las presiones que nos volaban por encima. CLARIDAD mantuvo su credibilidad: esa ha sido su gran victoria. Percibo que lo que CLARIDAD informa, todavía la gente cree que es muy superior al resto. Por eso yo tengo a CLARIDAD como un punto de referencia en la lucha, no en la fuerza de una determinada organización en determinado momento; no, CLARIDAD para mí ha sido un bastión.

¿Cuál considera ha sido la aportación de CLARIDAD al debate político del país y al debate del mismo independentismo?

Creo que por ahí se habla mucho de “sin miedo”. Los partidos, los personeros de la política puertorriqueña, le echan mano a la frase sin miedo. CLARIDAD ha sido un órgano sin miedo, pero tratando de agarrarse permanentemente de la verdad para poder transmitir a la gente que esto que estamos haciendo es sin transacción alguna, que no es que vayamos a los extremos tratando de imponerle a la gente unos criterios a la fuerza. Es que es relativamente fácil cuando uno atiende los asuntos con sus méritos, con sus debilidades, y está dispuesto a ponerlo en blanco y negro.

Como ejemplo, don Noel nos relató la relación que siempre mantuvieron él y Juan Mari Brás con el exgobernador Rafael Hernández Colón. Nunca —dijo— perdieron la esperanza de que Hernández Colón pudiera ser una fuerza que liberara un poco el espíritu de los puertorriqueños.

Juan y yo lo visitamos varias veces tratando de que él entendiera lo que estábamos haciendo y un poco lo apoyara. El diálogo con él se mantuvo bien. Siempre que íbamos a Ponce nos recibía en su casa; pero nunca logramos un acercamiento, que entendiera la necesidad de la soberanía, la necesidad de la independencia, la necesidad de reforzar de verdad la identidad nacional —aunque sí hizo esfuerzos en esa dirección. Siempre mantuvimos una comunicación muy franca, muy sincera; él sabía lo que pensábamos y nosotros lo mismo de él.

Aun cuando reconoce que no lograron su objetivo con Hernández Colón, como veterano analista político, señala que percibe que poco a poco se está logrando que mucha gente dentro del Partido Popular Democrático (PPD) considere y vea que la soberanía no es algo extraño, que debemos movernos de la cláusula territorial, que esto no les suene como una locura, que hablen de la asamblea de estatus como algo posible, de que el país debe examinar estas transformaciones. La contribución de CLARIDAD a que cada vez más sectores fuera del independentismo consideren estos aspectos ha sido grande.

Nosotros no lo percibimos mucho porque estamos metidos en el trajín; pero yo veo que sí, que la lucha de la independencia en Puerto Rico es definitoria en los diversos cursos de la política puertorriqueña —ellos no lo admiten—, pero es así. Y creo que en el futuro va a ser más fuerte esa influencia.

¿Cómo ve ahora al periodismo?

Tengo una mala impresión del periodismo comercial en este momento, por el afán desmedido que tienen por el lucro. No es aquí nada más, eso es parte del capitalismo, y las demostraciones son evidentes; pero noto que el periodismo puertorriqueño en este momento está bastante alejado de lo que era hace 50 años, pero bien alejado. Ahora lo que le importa al periódico es lanzar unas píldoras de información, porque ni siquiera hay análisis, y esperan que la gente se conforme con eso y que compre el periódico.

Como veterano periodista y buen lector, don Noel observa que cuando se examina la prensa de varios países se nota que por lo general los principales periódicos están aliados a una ideología y no la esconden, la exhiben. Un ejemplo de esto es el periódico El País.

El País, de España, es uno conservador. Lo hace sin problemas. Están comprometidos con una línea ideológica. Yo considero que la nuestra —la prensa comercial— todavía tiene que navegar mucho para lograr rumbos que tengan mayor credibilidad. Aquí se juega mucho con una opinión editorial. Por un lado, con unas columnas que satisfagan a unos, y por otro lado, información que no rechace puntos de vista. Hay mucha ambivalencia realmente práctica; es decir, está destinada a producir unos resultados; no es inconsciencia.

El en dos ocasiones distinguido con el primer premio del Instituto de Literatura Puertorriqueña, que ha colaborado como columnista en casi todos los periódicos, señala que a todos se les ve la costura y que lo que quieren es tener una voz que represente una línea, aunque no sea la de ellos, para mantener un público.

¿Cómo ve a CLARIDAD en estos momentos?

CLARIDAD mantiene una posición bien fuerte en defensa de la identidad nacional, bien fuerte a favor de la independencia, bien fuerte en favor de las esperanzas y sueños de la clase trabajador; no con el mismo compromiso, que lo tuvo, cuando era el periódico de los trabajadores, pero se mantiene fiel a unos principios. En ese sentido creo que su utilidad es permanente.

En sintonía, considera que el periódico necesita tener plumas nuevas, sin dejar de ser lo que ha sido; una capacidad que —observó— CLARIDAD ha tenido a través de los tiempos, como lo ha sido además una dirección fuerte que le imprime una vía muy clara al periódico. Para don Noel, en este momento hay una cierto vacío en ese aspecto.

No estoy haciendo una crítica; pero, por ejemplo, puede aparecer una página editorial, y la gente quiere saber quién la escribió. Es anónima. La gente quiere saber quién está dando la orientación, y es importante que de alguna manera se pueda recuperar esa imagen de que el periódico está siendo dirigido desde un punto con tal dirección. Uno puede decir que estamos en proceso de transición, pero no puede durar tanto. Tiene que haber unas señales claras. Por lo demás, es un periódico que tiene muchas buenas colaboraciones, que ha logrado mantener un contacto con gente muy buena de la intelectualidad puertorriqueña, del movimiento obrero, del movimiento patriótico, de las organizaciones no gubernamentales. Eso parece fácil, pero no lo es. Estoy optimista.

Entrevista publicada en junio de 2019, en ocasión del 60 aniversario de CLARIDAD.

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