¿Por qué hemos abandonado el 3×3?

 

Especial para CLARIDAD

Confieso que este es un artículo bien distinto al que originalmente iba a escribir en esta edición. Tenía pensado escribir del fervor que ha creado el Baloncesto Superior Nacional (BSN) y cómo esta temporada ha consolidado al baloncesto como el deporte de más fanaticada en el país. Sin embargo, al enterarme que nuevamente la continuación del BSN perjudicará a nuestro equipo 3×3  de baloncesto decidí cambiar mi escrito y no quedarme callado.  Los próximos días 19 y 20 de agosto  se supone que el equipo principal de Puerto Rico en esa disciplina, el Club San Juan,  juegue en Lausana, Suiza,  donde son los  campeones defensores  habiendo ganado el torneo el año pasado.

Desgraciadamente eso parece poco probable ya que tres (3) de los jugadores de ese equipo  (José Erazo, TJ Fernández y Luis «Pelacoco» Hernández)  pertenecen a los Atléticos de San Germán que este lunes comenzó la serie final contra los Vaqueros de Bayamón.  A menos que la serie se acabe en el mínimo de cuatro juegos, el 5to juego sería el 16 de agosto y un posible 6to sería el día 18 de agosto.  Eso deja al 3×3 sin los suficientes jugadores para cumplir con las exigencias del torneo que requiere de cuatro jugadores.

Esta es la tercera vez en el año que nuestra selección de 3×3 se ve afectada por compromisos del BSN. Recordemos que el que no le dieran el permiso a Ángel Matías  para el Mundial probablemente nos costó  un puesto en el podio mundialista.  No presentarse ahora a la competencia en Lausana, Suiza, sería devastador para las posibilidades de este grupo poder ir a París, a los Juegos Olímpicos en 2024. Todos estos compromisos se conocían  de antemano y no se puede alegar desconocimiento de parte del BSN.

La liga tenía la responsabilidad de parar el torneo, cuantas veces fuera necesario, para darle a nuestras selecciones la mejor oportunidad de obtener la clasificación olímpica. Desgraciadamente eso no se está haciendo y, pese a tener el nivel, nuestro equipo 3 x 3 tiene cada vez menos oportunidad de estar en los Juegos, a nivel de baloncesto, por no competir lo suficiente.

Hace ya cerca de 20 años (o sea 5 ciclos olímpicos) que no se clasifica a unas olimpiadas en ninguna modalidad de baloncesto y se está matando la posibilidad del equipo, que tiene un chance real. Mientras no se hagan las cosas bien, no podemos exigir mejores resultados. Todos queremos volver a vivir un momento sublime como el de las Olimpiadas 2004 cuando Carlos Arroyo le enseñó la camiseta a Estados Unidos, pero mientras la prioridad no sea la selección, en el baloncesto eso no es posible y se convertirá solo en un bonito recuerdo.

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