Proclamemos ilegal la pobreza

 

Por Marcelo Barros/Especial para En Rojo

La próxima semana, trabajadores de todo el mundo celebran el 1 de mayo. Es importante darse cuenta de que el capitalismo nos hace pensar que la pobreza es normal. En el Foro Económico Mundial de 2020, la Oxfam-Solidaridad afirmó: «2.153 multimillonarios tienen más riqueza que los 4.600 millones de personas que conforman 60% de la población mundial”.

La tesis básica de la sociedad dominante es que los pobres tienen culpa por ser pobres, ya que no han sabido trabajar duro y prosperar en la vida. Además, como son muchos, se vuelven pesados ​​para los países. El año pasado, los gobiernos gastaron $ 1 billón y $ 822 mil millones en armas. Sin embargo, afirman que los sistemas de salud pública y jubilación son deficientes. Con este pretexto, todos los días, aprueban leyes para disminuir derechos de los trabajadores y de los empobrecidos.

Para salir de esta espiral de destrucción y muerte, será necesario que la humanidad se organice como humanidad (la Organización de Naciones Unidas (ONU) es una asociación de gobiernos). Solo la humanidad organizada puede exigir transformación de las relaciones sociales, cambiar formas de producción y consumo.

Desde 2012, en varios países, muchos hombres y mujeres han lanzado una campaña para que la Asamblea General de la ONU acepte declarar ilegal la pobreza. Se pide que la ONU reconozca como ilegales leyes, instituciones y prácticas sociales que producen y alimentan la pobreza. La campaña se llama «Audacia en nombre de la humanidad».Propone un Ágora de los habitantes de la Tierra. Deberá reconocer a todos los seres humanos como ciudadanos planetarios. Planea publicar una Carta sobre los Derechos de la Vida que no se podrá comercializar. Además, lucha por el reconocimiento de la tierra, el agua, el aire, la salud y otros elementos como bienes comunes de toda la humanidad, a los que todos los humanos deben tener derecho. Con este fin, ya se está formando un Consejo Internacional de Seguridad del Agua como un bien común en todo el universo.

En esta Pascua, el Papa Francisco escribió a representantes de los movimientos sociales de todo el mundo: «Si la pandemia actual es una guerra, ustedes que trabajan en los movimientos sociales son guerreros/as invisibles que luchan con el arma del sentido comunitario».Dependemos unos de los otros. Solo juntos/as podemos salvar la tierra y la vida de todos/as. Para los/las que son cristianos/as y celebran la Pascua, este es el camino a través del cual podemos testificar la resurrección de Jesús y vivir una nueva Pascua para toda humanidad y para la Tierra, nuestro hogar común.

El autor es monje benedictino y ha escrito más de 40 libros.

 

 

 

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