The Wife: ¿quién escribe?

(director Björn Runge; guionista Jane Anderson; autora Meg Wolitzer; cinematógrafo Ulf Brantås; elenco Glenn Close, Jonathan Pryce, Christian Slater, Max Irons, Annie Starke, Harry Lloyd, Elizabeth McGovern, Alix Wilton Regan, Karin Franz Körlof)

En la década de 1950, si una mujer lograba —por tener inteligencia y familia de dinero o influencia— entrar a una de las universidades élites de mujeres en los Estados Unidos (Smith, Vassar, Wellesley, Radcliffe, Barnard, Mount Holyoke, Bryn Mawr) su propósito era estar mejor preparada para ser la esposa de alguien importante en la alta jerarquía social. Graduarse, tener una profesión y vivir de su trabajo no era una alternativa aceptable. Lo vimos anteriormente en Mona Lisa Smile (Mike Newell 2003), misma época en Wellesley, y ahora The Wife visita el pasado de Joan como estudiante enamorada del arte de escribir y, de paso, de su profesor de literatura y redacción creativa. Pero el presente es 1992, Joan y Joe han estado juntos por más de 40 años y procreado dos hijos muy adultos pero fragmentados en sus sentimientos hacia sus padres, y Joe es reconocido como uno de los escritores de ficción más destacados en Estados Unidos y traducido a una variedad de idiomas. La historia comienza con el sueño de todo escritor (lo expresen así o no): ganar el Premio Nobel de literatura (aún con todos los escándalos recientes de sus administradores). El filme recreará todo el proceso desde la llamada de madrugada, la celebración local entre editores, amigos y familiares, el viaje a Estocolmo en 1era clase, la recepción de su llegada, estadía en hotel, atenciones de todo tipo, fiestas pequeñas y grandiosas, ensayo de la ceremonia y la otorgación formal de manos del Rey Carl Gustav.

Sin duda, la mirada es de Joan, la aparente esposa perfecta, siempre al lado de su marido, saludando con su mejor sonrisa, dando bienvenidas, limando asperezas, organizando citas, entrevistas, presentaciones de libros, viajes. Y aunque su voz es fuerte y asertiva casi no hay lugar para ella expresarse ya que el centro de atención es siempre el gran escritor. Donde su voz siempre se impone es en los choques entre padre e hijo (David) donde trata a los dos como niños en competencia por el afecto y la aprobación de sus mayores o iguales. Sentimos la tensión del enfrentamiento pero también sabemos que es la acumulación de todos los tropiezos desde la infancia, a través de la adolescencia y ahora una adultez truncada.

Con flashbacks a la época en que Joe y Joan se conocieron en el exclusivo Smith College, donde ella no pudo seguir sus estudios y él su cátedra al comenzar su romance, ya se revelan las personalidades de la pareja que no distan mucho 40 años después. Todo esto sale a flote cuando Nathaniel Bone, empecinado en escribir la biografía del famoso escritor, decide acompañarlos a Suecia e intenta a través de entrevistas aparentemente muy amigables corroborar la información obtenida de otras fuentes. El resultado es la revelación de verdades escondidas o negadas y la invasión de la privacidad de dos seres que se aman enormemente.

¿Y que más decir de las actuaciones de estos grandes actores? A Jonathan Pryce lo conocemos desde hace mucho tiempo por actuaciones que nos han volado la cabeza y por lo arriesgado de ser parte de proyectos experimentales como Brazil (1985), The Adventures of Baron Munchausen (1988) y The Man Who Killed Don Quixote (2018), todas de Terry Gilliam, o hollywoodenses con etiqueta de “cuidado” como Jumpin’ Jack Flash (1986) de Penny Marshall con Whoopy Goldberg como protagonista. Pero considero su actuación interpretando a Lytton Strachey en Carrington (1995) de Christopher Hampton como excepcional. Y ahora The Wife.

Glenn Close puede haber quedado inscrita en los álbumes de películas de culto (“cult movies”) por su actuación comola gran femme fatale en Fatal Attraction (1987) pero también en los años de 1980 fue distinguida con nominaciones al Oscar y otros premios por The World According to Garp (1982), The Big Chill (1983), The Natural (1984), Dangerous Liaisons (1988) y Reversal of Fortune de 1990. Sus papeles en dos excelentes series de TV la llevó a otro público (“The Shield” y “Damages”) y en 2011 surgió con su imponente actuación en Albert Nobbs. Y ahora The Wife: imponente, íntima, expresiva, intensa.

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