Tributo a Camilo:Entre Guevaras (final)

Por Alida Millán Ferrer

CLARIDAD

El papel que juega Aleida March en la vida y el desarrollo de sus hijos e hijas ha sido verdaderamente importante. Para ellos,  uno de sus pilares en los cuales se han sostenido a través de sus vidas.

En esta parte de la entrevista profundizan en su relación. Además, le rinden un hermoso testimonio de su cariño y admiración.

Quiero saber un poco más  de su mamá y de cómo fue para ella criarlos.

Aleida  Fue un momento muy duro para ella. Yo la admiro como mujer  porque es una mujer muy consecuente. No está exenta de cometer errores. Todo el mundo los comete y ella los ha cometido, y no hay peor juez de un padre que su propio hijo. Esas cosas son así, como ella siempre fue y es tan crítica con nosotros, nosotros también lo somos con ella. Pero la amamos mucho, la respetamos mucho porque nunca nos ha fallado, siempre que hemos necesitado a mi mamá, ella ha estado.  Y si hoy nosotros somos  hombres y mujeres con dignidad es porque ella ha estado ahí al lado nuestro porque si no, quizás seríamos niñitos de papá.

Ella no permitió ningún tipo de privilegio, ningún tipo de cosa extra. Yo me acuerdo de que mi mamá hacía calzoncillos y trusas a mi hermano con blusas de ella porque no había en los años 60 en Cuba nada. Te das cuenta de que vivimos realmente respetando mucho la ideología, la forma de pensar, la actitud recta de mi padre, que gracias a ella estaba presente. Y eso  hay que reconocérselo.

¿Cómo fue la relación profesional entre ellos?

Aleida  Fue un apoyo tremendo para mi papá mi mamá. Ella era como un ayudante personal de él.  Y él tenía absoluta confianza en ella, era un equipo de trabajo. Aunque ella no estuviera presente, él sabía que podía contar con ella, que cuando regresara a casa podían discutir cosas, que ella siempre estaba atenta a muchas cosas. Ella era muy crítica también con él. Le llamaba la atención sobre algún compañero, porque estos tipos de hombres que son tan limpios y tan puros a veces no se dan cuenta de que tienen al lado un tipo que es un oportunista, porque no pueden pensar que un ser humano haga esas cosas, simplemente por eso. Y mi mamá estaba, pues, al tanto de todo ese tipo de cosas también, porque no le gustaban nada.

 Camilo  Además conocía mejor la situación en Cuba, al cubano.

Aleida  En eso ella fue una gran ayuda a mi papá, fue un apoyo tremendo también. Yo creo que fue una relación muy corta, pero que le dio una tremenda fuerza como ser humano, al punto de que treinta años después de su muerte ella lo mantiene muy vivo, muy vivo, lo trabaja. Ella conoce a mi papá de punta a cabo, de cabo a punta. Ahora viene alguien y le dice no, porque el Che Guevara dijo tal cosa, y mi mamá le dice eso no es cierto o mi mamá le dice sí, es cierto.

Sí tiene la posibilidad de decir lo que es o no es real porque ella conoce a ese hombre perfectamente bien. Es más, creo que es la única persona viva actualmente porque combatió a su lado como jefe, porque estuvo con él en el banco y en el ministerio. Como hombre, como amante, como compañero, como maestro, como padre, lo conoció íntegramente completo y lo amó. Entonces esas son cosas que a mí me hacen sentir un respeto tremendo por ella.

Cuando yo me fui a Nicaragua, después de haber tenido una discreta discusión con ella, sí porque ahí ella actuó como mamá, año 83. Nicaragua está en plena efervescencia revolucionaria, hay problemas con la gente de contra, yanquis; hay peligro realmente hay peligro, ya  habían matado al maestro nuestro en Nicaragua, o sea, hay una situación difícil. Yo soy el mejor expediente de mi facultad y quiero ir a Nicaragua. Y las palabras de mi madre fueron: “¿Tú tienes que ir a Nicaragua? ¿Tú tienes que ir?”. Yo le digo: “No, de tener, no tengo, pero tú me educaste así, tú me enseñaste. Así que yo siento que tengo que ir”.

—No me des teque…

—No te estoy danto teque, te estoy diciendo lo mismo que tú me enseñaste a mí.

Me fui a Nicaragua y ella se sintió orgullosa de mí porque me mandó por primera vez en mi vida un cassette que tiene la voz de mi papá con los poemas que él le leía en las noches a ella cuando regresaba del trabajo, que leían juntos ellos dos y es lo que él le deja de despedida cuando se va al Congo. Esos versos leídos con su voz al final dice: “Esto es lo más íntimo, lo más puro entre nosotros que puedo dejarte ahora”, y así se despide mi papá de mi mamá. Cuando oí esto, yo le escribí a mi mamá: “Me siento orgullosa de ser tu hija, porque solamente una mujer muy linda puede inspirar un amor en un hombre como él”. Para mí fue una satisfacción tremenda que me lo mandara. También le dije: “Creo que mi papá se equivocó porque esto no es lo más puro ni lo más íntimo que te dejó. Lo más puro y lo más íntimo fueron tus cuatro hijos, y esto, aunque te hemos dado muchos dolores de cabeza, creo que es la satisfacción más grande que pueden tener un hombre y una mujer cuando se han amado”. Así que para mí, ella es un pilar en mi vida. Suelo discutir con ella muchísimo, a veces nos erizamos; cabezas duras, pocas veces…

¿Alguna vez han pensado irse a vivir  Argentina? Ustedes también son argentinos, tienen el derecho de irse a vivir allá.

Camilo  En mi caso personal y en el del mi hermano, Ernesto, hemos tenido la intención en un momento de acercarnos un poco a Argentina con un objetivo fundamental, el de poder ir a otros lugares. Como tú sabes, existen ciertas facilidades dentro de Argentina para ir a Bolivia, y esa era la intención. Ernesto estuvo hace poco. Yo quería ir a algunos lugares que necesitaba visitar y esto lo facilitaba. También tenemos familia en Argentina, como algo normal, nunca dejando de ser cubanos, viviendo en Cuba.

Aleida  ¡Pero tú querías la nacionalidad!

Camilo  No era la nacionalidad, sino la ciudadanía.

Aleida  Ajá, la ciudadanía digo, pero no irte a vivir a Argentina.

Camilo  No, no era eso. En ese sentido era más fácil poder ir, ese era mi objetivo; eso no mata a nadie. Era una cosa de familia, tenemos nuestra familia en Argentina, que podemos visitar con más facilidad, evitar una serie de trámites que son burocráticos que son un lío. Esto sería la intención para Ernesto y para mí; pero sin dejar de ser cubanos, que es lo que somos nosotros. Viviendo con nuestro pueblo, sufriendo o gozando con nuestro pueblo.

¿Cómo han logrado adaptarse a los cambios aquí?

Camilo  Como cualquiera, como todas las personas podemos sentir este tipo de transformaciones. Primero, hay que comprenderlas, saber por qué son, por qué han surgido, cuál es la esencia de estas cosas, cuáles son los grandes problemas, cuál ha sido la causa de estas transformaciones. Después, si tú lo asumes así, porque es lo normal, porque yo vivo, como, trabajo, leo en Cuba y en otros lugares y así lo asumo, como un hecho normal cotidiano, puede gustarte o no, pero tienes que aceptarlo, porque además somos nosotros mismos los que estamos obligados a hacerlo y, bueno, lo vemos como un hecho natural por las convicciones que existen. Podría explicarte las condiciones que seguramente tú las sabes tan bien como yo. Sabes los problemas por los cuales nosotros hemos pasado y por qué se han llegado a estas cosas y por qué hemos tenido que tomar determinadas medidas.

Apertura, realmente esa palabra, a mí personalmente no me gusta, un poco que significa que estás abriéndote cuando tú estás cerrado y no lo apruebo así. Pero bueno, sí han sido medidas diferentes a lo que hasta ahora se hecho en Cuba desde el 59 hasta acá. Pero creo que lo fundamental es que el pueblo cubano sobreviva, se mantenga y pueda, sobre todas las cosas, ser independiente y soberano. Después, en un momento X, por su modo podremos retomar una serie de cosas que hemos tenido que por ahora apartar, proyectos sociales importantísimos que han sido,  que nos hacen diferentes.

Lo que yo no creo es que tengamos que ser igual que el resto del mundo en su gran mayoría porque eso no tiene una salida, es mi opinión. Pero al final va a haber una serie de cosas que ya lo estamos notando en este mundo, en el mundo que vivimos en la actualidad, que un 80 % de la población mundial vive en pésimas condiciones y un 20 % se puede dar el lujo de vivir más o menos bien. Y a pesar de eso nos tenemos que reunir cada cierto tiempo en algún lugar para decir que estamos acabando con el mundo cuando es solamente ese 20 % el que vive bien. Y ese 80 % de la población que vive muy mal intenta hacer como ese 20 %. ¿Dónde vamos a estar, vamos a seguir así? Eso es una situación que va a continuar, la especie nuestra dónde va a quedar. Así lo veo yo, un montón de cambios que son significativos, me refiero a la naturaleza y el candado pulposo, el abuso que está haciendo el hombre en el sentido genérico, el hombre del mundo.

Yo creo que hay que ser más racional, más responsable y que hay que hablar entonces de todo el sentido del progreso. Por eso es que yo digo que, a la verdad, no creo que sea la solución en el sentido del capitalismo, que es lo que se está viviendo en el mundo actualmente. Entonces tenemos que ser diferentes, ser una naturaleza. Es lo que yo creo sinceramente.

A veces uno cae en la trampita que nos jugamos con las ausencias de  preguntarse cómo pensaría el Che en tal o cual situación. Ustedes qué dicen de esto.

Camilo  Bueno, eso está muy claro, él siempre lo dejó a mano, está escrito, está hablado, muy claro. Obviamente, no vivió esta etapa y no vivió todos estos desastres que existen. Él era un hombre muy inteligente, gente con una cultura muy vasta, con conocimientos de las cosas muy profundos y creo que visionó un poco estas cosas. Quizás no en el sentido este catastrófico que yo te estoy hablando, que es lo que más me preocupa en la actualidad, pero lo vio.

Yo siempre digo que todas estas cosas del Che, que es mi padre, por lo que tú me preguntas.  El Che pasaba todos sus conocimientos, todas sus vivencias, por un prisma ideológico. Yo siempre lo digo y además creo que eso es lo  más importante, y creo que él lo asumía así y veía el futuro del mundo en una forma muy diferente a la actual. Eso es lo que nos obliga un poco a retomar esas ideas, a pensar qué es lo que está pasando, cuál es la situación. Ponle el nombre que tú quieras, pero la alternativa no puede ser lo que está pasando, la alternativa tiene que existir. No puede ser, nos estamos destruyendo, estamos acabando con nosotros mismos. Es lo que veo, a lo mejor me equivoco. Y tenemos que cambiar eso. Él últimamente lo vio en una forma más científica, con todos sus consejos. Creo que hay que cambiar con todas estas cosas, porque si no, vamos a llegar un momento en que ni siquiera vamos a poder salir a la calle. Y todo está ligado, todo tiene que ver. Creo que es una  cadena, una cadena, una cosa viene con la otra, van unidas y, al final, termina en eso.  Todo lo que ha pasado, lo que hiciste, lo que ha hecho el mundo, es catastrófico, es mi opinión. Un caos.

¿Qué conserva esa juventud, que conservan de los ideales del Ché, de los de Aleida?

Aleida  Mucho. Desgraciadamente, por los cambios económicos a los que hemos estado sometido algunos, una pequeña parte de la población, que se ha dejado deslumbrar por la sociedad del consumo, la cual conocían de lejos, porque muchos de ellos no habían nacido en esa época cuando había capitalismo. Actualmente, aquello los ha deslumbrado. Allá para nada es un problema importante la educación del niño, la educación del joven. En nuestra población es algo que no se puede descuidar, al triunfo de la revolución este país era como cualquier país de Latinoamérica, con un problema de desempleo, de desnutrición, de miseria, de analfabetismo, todos iguales.

Ahora este país es diferente, tú puedes hablar con cualquier ciudadano cubano y el que menos tiene un noveno grado aprobado, el que menos. Tú puedes hablar con nuestros niños y los sientes con una fuerza importante, tiene conocimiento, discuten las cosas económicas, están preparándose para enfrentarse al mundo. Esas cosas se logran con una revolución como la nuestra, y ese ejemplo es algo que Estados Unidos en este caso trata de bloquear totalmente.

La influencia que llega por diferentes vías a nuestros jóvenes no siempre es la que nosotros quisiéramos. Están los turistas que traen otro mundo, otra sociedad, otros hábitos, otra manera de sentir el mundo. Puede que  haya algunos de nuestra gente que eso los deslumbre, los haga pensar que de otra manera se puede vivir. En ese sentido, puedes encontrar algún joven cubano que te hable solo pensando en ropas, o en marcas o en como comer él mejor y vivir. Desgraciadamente eso se está viviendo en Cuba, pero el sistema nuestro no lo ha tocado. En esta sociedad hay algo básico en el hombre que uno tiene que aprender desde la infancia: que tú vives para beneficio de los demás. Entonces tú estás metiéndote en una sociedad diferente. Ya tú no puedes pensar ni con tu estómago ni con tu importancia personal. Tú tienes que darte cuenta del que está al lado tuyo; qué es lo que necesita, cómo puedes ayudar, cómo puedes ser útil, como puedes unir a tu gente y que vivan todos mejor. Eso es una sensación muy linda, pero eso hay que aprenderlo desde muy pequeño y la educación en el hogar, el ejemplo de la vida cotidiana es muy importante. Educar a nuestros hijos ya no es tan fácil como lo era en los años intermedios donde nos educamos nosotros. Todos estos cambios económicos traen trastornos en la sociedad cubana, a los cuales nosotros no estábamos acostumbrados. Cuando yo nací, en este país ya no había prostitución; cuando era adolescente, aquí no había una prostituta por ningún lado.

Son cosas que me chocan actualmente.

Entrevistar a los Guevara de alguna manera nos acercó al padre y al hombre que fue el guerrillero.

Al finalizar la entrevista conocimos de los esfuerzos que hacen por recopilar todo lo que existe de su padre a través de lo que han nombrado los Archivos personales, organización que tiene su sede en lo que fue la vivienda de sus padres. Esperamos contribuir a esta labor.

¿Y qué más conserva la juventud cubana de los ideales del Ché y Aleida?

Aleida  Hay mujeres que se enamoran de extranjeros, pero yo no estoy hablando de amor, estoy hablando de negocios, de tú venderte como ser humano que es lo que yo no acepto. No acepto y mucho menos en esta sociedad donde los valores humanos tienen otra categoría y donde el ser humano tiene otra posibilidad. Yo acabo de regresar de Galicia y yo viví con ellos el problema que la humanidad europeas les exige que tienen que matar a sus animales, sus vacas porque los gallegos tienen mucha producción de leche y económicamente no puede ser porque les baja el precio en el mercado. Tú me dices eso a mí, a mí que vivo en un país del tercer mundo, que estuve un año de misión en Nicaragua, dos en Angola, que he visto gente morirse de hambre y tú me dice que eso es capitalismo, no hombre pues yo hago como Hatuey, eso es capitalismo, coño pues yo me quedo con lo mío. Pero con tremenda convicción. Yo he tenido en estos últimos tiempos una fuerza interna tremenda y me la han dado mis muchachos, yo he estado en la escuela de Boyeros, prácticamente en todas las escuelas secundarias de allí conversando con mis muchachos y hay que ver aquellos niños a veces con huecos en la planta del zapato, pero están ahí, y saben que su profesor está ahí, su maestro está ahí y que le va exigir asistencia y puntualidad. Ellos me dieron a mi la garantía de que la juventud cubana viene con firmeza y con fuerza. Estuve en el último Congreso de los pioneros y había que ver aquello como los pioneros le exigían a la policía revolucionaria que se comportara con más fuerza con aquellos niños que en horario de clases no estaban en la escuela porque en este país es obligatorio la enseñanza primaria y hasta noveno grado. Por tanto, si un niño a las diez de la mañana está en la calle eso significa que está fuera de su escuela y el policía tiene que cumplir con su deber. Sabes cuál era su preocupación que los turistas que vienen a este país se lleven esa imagen del niño cubano, porque esa no es la verdad. La verdad es la de los niños que están todos los días en la escuela estudiando y ellos lo exigían como pioneros. Esas cosas yo las he vivido.

Yo confío plenamente en el joven cubano, que no podemos perder ni un solo detalle en la lucha ideológica. Porque desgraciadamente los yanquis no nos perdonan, estamos a noventa millas de ellos, esa es la puñalá más grande que le han hecho en toda su historia, que un país de este tamaño diga soy socialista, me mantengo socialista y soy socialista hasta las últimas consecuencias y que no puedan aplastarnos, eso no nos lo pueden perdonar.

Camilo  Quiero puntualizarte algo sobre los ideales del Ché, el Ché aporta mucho a los ideales de izquierda, pero la izquierda existía mucho antes que el Ché. El Ché se alimenta de Marx, Engels, Lenin. Y de alguien mucho antes, con una tendencia de izquierda, Cristo y antes de Cristo existen muchas personas, por eso existen y existirán los ideales del Ché. Seremos humanos cuando seamos solidarios unos con otros, cuando aprendamos que tenemos que ser hermanos y no lobos.

¿Cómo recuerdan al Ché?

Aleida  Mi papá muere cuando yo tengo seis años y yo sufrí su muerte a través de mi mamá porque veía a una mujer tan fuerte sufriendo. Al final me doy cuenta que no voy a tener más nunca a papá, en la adolescencia sentí realmente que me faltaba y quise haber tenido más contacto con él, quizás hubiese sido un mejor ser humano.

Ahora que soy una mujer, que además soy madre, que he vivido, que he amado a un hombre, en este momento yo sé lo que ese hombre pudo haber sentido en algún momento de su vida. Ahora lo quiero más. Me hubiese gustado curar sus heridas y haber muerto a su lado también. Este año ha sido de verdad duro, difícil y sobre todo cuando hemos conocido detalles morbosos. Tú no puedes arrancarte eso y, como dice mi hermano Camilo, gracias a mi privilegiada memoria yo puedo recordar que ese hombre es puro amor. Pero nos sólo mías, tengo imágenes de mi papá con mi hermano Ernesto despidiéndose de él. Hay que ver lo le escribe a éste.. tengo una postal que le envía y donde le da consejos utilizando el  personaje de Pepe Caimán; o mandarme una grabación muerto de risa y que además el siente que mi mamá atrás lo está como pellizcando o algo está haciendo, porque él hace ¡ay! de pronto le oigo yo tengo una amiga, que se llama María, que tenía una vaca, que cagar quería pero no podía.  Un cuento a mí, a la niña, haciendo ese tipo de chiste. Entonces ese tipo de cosa así de poder dar en poquito tiempo todo lo que tenía adentro, te das cuenta que ese hombre amaba, amaba. Había una sensación linda con sus hijos. Una vez en el pasillo en ropa interior con Camilo y conmigo encima de su espalda, yo me acuerdo de eso, y me acuerdo de ver lo pantalones de mi tío Fidel de pronto, porque cuando llegó mi tío lo necesitaba, y se acabó el cuento. Son pequeñas cosas que quedan en mi memoria.

Cuando hace alrededor de un año, fui al despacho de mi papá en el ministerio, el actual Ministerio Interior, antes era el Ministerio de Industria, aquello fue una cosa tremenda para mí. Entrar a ese despacho, está casi como cuando él lo dejó, hasta sus papeles para firmar están sobre el buró. Es una cosa muy romántica, este pueblo es muy romántico, lleno de romanticismo y de esas cosas lindas de amor al hombre, ese despacho es una cosa que te impacta. Para serte sincera, yo estaba un poco brava con mi papá, estaba un poco molesta porque hay una carta que también es muy tierna, muy bonita que viene cuando yo voy a cumplir seis años y que me felicita por mi cumpleaños, pero me manda a ayudar a mi mamá en todos los quehaceres de la casa y a ocuparme de mis hermanos y qué sé yo y tiquiti… tiquitá

“Camilo no debe decir malas palabras en la escuela porque Pepe el Caimán qué sé yo, Celita cuando nos vimos era tan pequeñita, sigue siendo tan dulce como era con tu abuelita”. ¡Oye Celia y yo, mamá y abuela. ¡Camilo la escuela Pepe el Caimán!  ¡Camilo la escuela Pepe el Caimán! “Ernesto tú creces, que si hay imperialismo todavía tú y yo saldremos a combatirlo y si eso se acaba, tú, Camilo y yo nos iremos de vacaciones a la Luna{. ¡Y las mujeres que nos parta un rayo! Te das cuenta, no podía perdonarle esto hasta de sus hijos, y en tres estoy yo yd digo ah… está perdonado. Me quería, realmente me quería, yo lo sé.

¿Camilo como ha sido para ti todo este proceso, saber que van a recibir los restos del Che?

 Camilo  Yo no quería.

Aleida  No queríamos.

Camilo  Nosotros realmente no queríamos que hubiera una cosa así, pero estaba respetando un poco la voluntad de  nuestro padre, tenía un sencillo o tiene un sentido, pero bueno, también había otras cosas, tú saber que en la actualidad o en el mundo en general o el mundo real unos desaparecen y entonces lo comercializan, era peor. Y ante esa alternativa esas perspectiva, nosotros, o por lo menos yo dije,  bueno está bien. Había el criterio de una serie de personas, de familiares de otros compañeros que había que tenerlos en cuenta. Yo sé que democráticamente por mayoría se tomó la decisión esta de traer los restos. Para mí fue muy difícil, porque me sucede lo mismo que le ha sucedido a muchos y además intentar no descubrir las emociones que uno pueda tener, somos machistas.

Aleida  Le sube la presión y todo.

Camilo  Bueno muy difícil, realmente muy difícil.

Aleida  Es duro. Una sensación muy dura.

¿Y los más chiquitos, porque Celia y Ernesto son más pequeños?

 Aleida  Mi hermana Celia lloró ese día y yo también lloré, muchísimo, muchísimo, ya te dijo Camilo, que él y Ernesto se aguantaron de a pecho, de a macho que son, pero Celia es la llorona de todos nosotros y yo que soy una de las más dura lloré, así que te podrás imaginar mi hermana como estaba.

Nosotros pensábamos que este hombre había dicho siempre, que un hombre donde cae, queda. Era un guerrillero internacionalista y él sabía que eso era una posibilidad dentro de su vida y la aceptaba perfectamente. Es romántico, porque mi papá era un hombre romántico y pide que sus restos sean convertidos en cenizas y se esparzan por el planeta. Para mí era un cosa también de saber cuáles eran sus gustos, bueno pues incinerar sus restos y esparcirlos por el lugar donde cayó me parecía romántico, pero el pueblo cubano es un pueblo que amó y que ama extraordinariamente a mi papá, y aquí ya se sale un poco el contexto de padre a hijo, ya no es nuestro, es de mucha gente, de todos; en este caso nosotros como buenos hijos de este pueblo también dijimos bien, que e haga lo que la mayoría quiere y eso es sin discusión. Que regrese. Y creo realmente que si hay un pueblo digno de guardar sus restos es éste, y eso me parece que es justo. Entonces aprendí a respetar eso, y creo que en estos momentos no me siento mal, porque descansen, bueno no podría nadie descansar así, bueno digo estén aquí sus restos y que este pueblo sienta que vuelve su hijo, es una sensación muy especial, hay un montón de hombres que han escrito a Granma, al gobierno en Santa Clara, diciendo qué se puede hacer, qué podemos hacer. Quieren acompañarlo a pie hasta Santa Clara, es una cosa tremenda, un amor tremendo.

Camilo  Y la gente que te conoce, los amigos, dicen felicidades.

Aleida   Y la gente que no te conoce, por ejemplo el portero de un hotel, me dice, Aleidita, déjame darte un beso, al fin lo tenemos con nosotros; me ha besado  y abrazad el hombre con una cosa. Ese es mi pueblo. Entonces en ese sentido, digo, no hay problemas. Pero son momentos difíciles, de sentimiento, de recordar cosas, de añoranza. Y a mí me pasa una cosa muy especial en estos días, y sé que lo voy a sentir mucho, y es que no aparezcan más restos, porque cuando yo fui a decir esto, a mí me tocó ir a hablar con la mamá de Octavio de la Concepción y de la Pedraza, y le dije: abuela vamos a empezar a buscar los restos de mi papá y los demás compañeros de su hijo en Bolivia, porque el estado boliviano daba la autorización, usted qué desea que se haga. La madre de ese hombre me dijo: lo que hagan con tu papá que lo hagan con mi hijo, ellos cayeron juntos y que sigan juntos. Mira fue una cosa para mí linda, de verdad linda y a Octavio no lo encontraron, todavía los restos no han aparecido, y eso me tiene con tristeza, y cuando estábamos buscando los restos de mi papá, me abrazó la hija de San Luis, conmovida y los restos de su padre muy difícil que aparezcan también, y te digo en ese sentido hubiese preferido que no apareciera ninguno.

Eso me tiene con una cosa, en ese sentido yo hubiera preferido que no apareciera ninguno entonces. Ahora me siento un poco mal, nosotros éramos los que no queríamos que se hiciera nada, los otros que sí querían recuperar los cuerpos de sus padres quizás no pueden hacerlo porque las condiciones de movimiento telúrico, en una tierra muy difícil.

Camilo  …Cambian mucho

Aleida    Puede ser que no aparezcan algunos

¿Siguen buscando?

Aleida   Sí, como no. Se siguen buscando igual, hasta en eso hay que respetar a mi padre, nunca hubiera permitido un privilegio de esa magnitud. Como lo vamos a hacer, el pueblo este no lo puede hacer nunca, el mismo esfuerzo se sigue haciendo para buscar a los otros, aunque algunos ya sabemos que no los vamos a encontrar, va a ser prácticamente imposible porque hay movimientos de treinta metros de tierra, va a ser un momento muy difícil para los que tenemos los restos aquí, es como si nos desgarraran algo nuestro y quedara allá.

¿Qué esfuerzos le interesan que hagan otros países para conocer la figura del Che? Porque tenemos entendido que ustedes piensan hacer algo parecido a una fundación.

Aleida  Es un centro de estudios, para que la gente tenga la oportunidad de venir y estudiar. Estudiar realmente al hombre que fue él, tratar de aprenderlo de verdad para poderlo llevar a la práctica.

Camilo  No por solo el hecho banal, de conocer a una persona, sino por lo que él siempre luchó e hizo, las cosas que intentó que la gente conociera, supiera. Que la gente hiciera, precisamente para eso que sea él un punto de partida y que otra gente hagan otras cosas. A partir de ahí para ser un poco mejor.

Vamos a Puerto Rico: los puertorriqueños nos integramos a la jornada de la conmemoración de la caída del guerrillero a través de la Fundación Fefel Varona y otras agrupaciones, y quisiéramos tener un mensaje de ustedes, para toda esa gente que de alguna  u otra forma quiere mantener su ejemplo vivo.

Camilo  Espérate, espérate. Una cosa que yo creo que es importante decir que nosotros siempre hemos tenido muy cerca de Puerto Rico, siempre por un montón de cosas. Desde niños, en las aulas cada  vez que hablaban de Puerto Rico, las banderas, las similitud un montón de cosas y también por el pájaro y las dos alas. Las personas que a mí siempre me han rodeado tienen un cariño muy especial a Puerto Rico. Tú puedes ver a los puertorriqueños y a los cubanos que son tan similares y que tú no puedes distinguir de verdad. Hace poco aquí en la fiesta que hicieron a la brigada de Puerto Rico la gente estaba bailando y una amiga puertorriqueña me dijo, tú no puedes distinguir entre puertorriqueños y cubanos a ver dime quién es ese, y  yo haciéndome el bárbaro dije yo sé: éste es puertorriqueño y éste es el cubano, ¡mentira! aquella era cubana, él era puertorriqueño y cosas así. Nosotros tenemos muchas cosas en común, es una cosa muy linda, por lo menos los que queremos mucho a Cuba, queremos mucho a Puerto Rico y creemos y queremos además a Puerto Rico tenga un futuro bonito, ojalá que tenga un buen futuro y ojalá que pueda el pueblo puertorriqueño tener lo que desea; es difícil, es un tema espinoso no, pero en el fondo Puerto Rico es Puerto Rico y la gente quiere ser puertorriqueña, yo estoy seguro de eso y ojalá que logren ser eso y que tengan mucho progreso, mucho desarrollo lo mejor para Puerto Rico, como también deseo lo mejor para Cuba.

Aleida  Camilo ha resumido prácticamente lo que yo podría decir, en ese sentido pienso igual, lo más lindo que puede tener un hombre, sobre soberanía, independencia, lo más lindo que puede tener un ser humano es dignidad, eso es algo para mí muy importante, como lo es para mí; lo pido para todos mis iguales de verdad, todos mis semejantes, que tengan esa posibilidad de vivir como yo he vivido con esa tranquilidad y con ese deseo de amar y ser amado. Con esa espontaneidad y con el deseo de reír, de cantar y de poderlo hacer sin temor ninguno. Eso yo creo que es muy bonito para un ser humano. Así que le deseo éxito, sobre todo a aquellos compañeros que trabajan por un Puerto Rico más bonito; a todos.

¿Cómo se sienten al saber que internacionalmente se hacen esfuerzos para retomar los pensamientos del Ché?

Aleida  Es que eso es lo que estábamos diciendo que cuando tú conoces al Ché Guevara, cuando sabes qué clase de hombre era, como pensaba, como actuaba, no es que pidamos que la gente tome un arma y se vaya a una guerra, si es necesario hacerlo que se haga, bien, pero no es eso lo fundamental en el Ché; es la creación de un  hombre mejor para una sociedad mejor, yo creo que esto es lo más importante en este hombre. Y si nosotros somos capaces de entender esa necesidad y de llevarla a la práctica es, mira una cosa útil para todos. El Ché Guevara en este momento se convierte en un posible camino, él está ahí, su propia vida es un ejemplo, él es como hombre,  yo creo que es el hombre más nuevo que conozco, más completo, poder imitarlo, poder conquistar sus ideas y continuar su obra, eso creo que hará de la gente una categoría humana superior y eso es lo que queremos en definitiva nosotros para un hombre en este momento.

Claridad 14 al 20 de noviembre de 1997

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