Con nuevos bríos a Naciones Unidas en junio

 

Especial para CLARIDAD

Las fuerzas en lucha contra el poder colonial de Estados Unidos en Puerto Rico hemos perseverado a favor de nuestra descolonización e independencia durante casi 125 años contra viento, marea, represión, altibajos, crisis, y recrudecimiento de nuestra condición de subordinación política.

Mayormente sin apoyo institucional, hemos demostrado nuestro ahínco y voluntad de logros grandes en diversas esferas: la marina fuera de Vieques; nuestros presos políticos, valerosos hombres y mujeres, están en la calle; nuestra cultura sigue vibrante y mantenemos nuestro vernáculo español por encima de evoluciones culturales; grandes hazañas coyunturales y en el campo de las luchas ambientales y de otra índole. No hemos desvanecido, y nos hemos reinventado cuando es necesario como al presente.

Mientras, proyectos de legislación de “estatus” van y vienen en el Congreso de Estados Unidos algunos “mejores” que otros, las caricaturas de políticos que son los colonialistas van y vienen desde Washington, también iniciativas desde las estructuras coloniales. Se le ponen nuevos y bonitos nombres a lo que puede ser el Puerto Rico del mañana.

Pero la realidad arrasa con cualquier expectativa de algo nuevo si no rehacemos el país desde la descolonización bajo el Derecho Internacional, desde la independencia y la soberanía, a diferencia del Estado Libre Asociado (ELA). Ese embeleco dejó intacta la condición colonial, lo que impidió que sus logros nos llevaran hacia el frente y que más bien no llevarán en reversa como ha pasado donde al presente en tantos aspectos, en particular el político, hemos retrocedido más de cien años.

Por eso, al igual tenemos que perseverar en otros ámbitos, tenemos que perseverar en la presentación del caso colonial de Puerto Rico ante la comunidad internacional y Naciones Unidas, específicamente ante el Comité de Descolonización de Naciones Unidas. Ya harto se ha demostrado que en nuestra subordinación política a Estados Unidos prevalece de manera descomunal el poder de Estados Unidos. El pueblo de Puerto Rico tiene que determinar su futuro fuera de la Cláusula Territorial de la Constitución de Estados Unidos y dentro del marco de nuestra condición de nación amparada por el derecho inalienable a la libre determinación reconocido en el Derecho Internacional.

En ese contexto la presentación del caso colonial de Puerto Rico en las vistas del Comité de Descolonización sigue y seguirá siendo estratégico, tiene que ser pensado a largo plazo.

Este año más que nunca tienen que comparecer representantes de organizaciones de la amplia gama de la lucha social en Puerto Rico porque esas organizaciones también reclaman la descolonización al estar conscientes que sin la descolonización no es posible lograr a plenitud sus objetivos.

Nuestra lucha es vibrante y ascendente como reflejan las celebraciones del Día Internacional de la Mujer, del Día Internacional de los Trabajadores(as) y otros eventos. Está en ascenso al igual que la coordinación y las convergencias. Las elecciones en Puerto Rico reflejan cada vez más la búsqueda de nuevas opciones para la conducción del país. A la vez la decadencia y corrupción de la colonia y nuestra subordinación política permean a saciedad nuestra realidad. Este año la realidad y lucha que vivimos debe ser reflejada en las vistas sobre Puerto Rico del Comité de Descolonización de Naciones Unidas ante cada diplomático(a) presente. Este año debemos ir con intervenciones coordinadas como fue el caso de algunas organizaciones el año pasado y así mantener al mínimo las repeticiones.

Con la comparecencia de organizaciones que no acudieron en el 2022 evitamos que se acorte la duración de las vistas, y proveemos más información ante el Comité.

Por otro lado, no permitamos que el límite de tiempo establecido para las intervenciones nos inhiba de ir a Nueva York. En otros escenarios en Naciones Unidas el tiempo de intervenciones también se limita y a veces se trata de personas que viajan para ello desde lares del mundo mucho más lejanos que la distancia entre Puerto Rico y la sede de Naciones Unidas en Nueva York. Tampoco permitamos que los costos de pasaje impidan pues es un sacrificio que bien vale la pena para superar las vistas del año pasado.

Tampoco nos afectemos por la ausencia de las vistas de algunos países. ¿Deben estar presentes? Claro que deben estar presentes y debemos llevarles el tema, pero también tener consciencia que algunas delegaciones son de dos o tres diplomáticos(as) solamente.

Durante todos estos años en particular recientemente habido un desgaste en la proyección en Puerto Rico de la presentación del caso en Naciones Unidas. Se hace ver equivocadamente que le toca a Naciones Unidas descolonizar a Puerto Rico. Pero de lo que se trata es del papel que jugará Naciones Unidas y la aplicación del Derecho Internacional a nuestro caso para asegurar un proceso legítimo y justo de descolonización. Fuera de ese marco legítimo y justo seguiremos dependiendo de iniciativas desde Washington y desde la colonia. Por eso tenemos que seguir exigiendo el pronunciamiento desde el Derecho Internacional que representan las resoluciones anuales sobre Puerto Rico del Comité de Descolonización y educar al respecto en Puerto Rico.

Habiendo dicho todo esto, también es cierto que el trabajo internacional debe revitalizarse y reforzarse acorde con la nueva coyuntura en Puerto Rico y a nivel internacional, y en eso se está trabajando. Emprender nuevas iniciativas depende de nosotros(as). Tenemos que entusiasmar a luchadores(as) jóvenes para esta lucha de presentar nuestro caso colonial a nivel internacional y recabar solidaridad. A los analistas jóvenes tenemos que integrarlos(as) a estos trabajos. Quienes hemos estado involucrados al respecto, que hace rato peinamos canas, tenemos que transmitir nuestro conocimiento, experiencia, vocación, pasión, y sentido de sacrificio por este trabajo. Tenemos que transmitir como la presencia de los procesos de lucha de otros pueblos en los organismos y actividades internacionales infunde empoderamiento; visión triunfo y de nuestra lucha como parte de un mundo en ebullición y lucha.

Tenemos mucho que trabajar. En el interín, ¡a las vistas de 2023 con nuevos bríos, y con orgullo de nuestros logros incluyendo en ese magno foro mundial y otros!

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