«Hay desconfianza de como se utilizan los fondos»

 

 

CLARIDAD

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La falta de planificación y de transparencia, la desconfianza  y el forcejo entre el Gobierno de Puerto Rico, su Oficina de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3) y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia (FEMA) son la causa de que a seis años de los huracanes Irma y María y los terremotos quede una cantidad de trabajo sustancial por hacer y de que solo se haya gastado $1.8 mil millones de los $23.4 mil millones asignados.

Esa es la apreciación de un planificador y un economista consultados acerca del reciente informe publicado por el GAO (siglas del Goverment Accountabillity Office del Gobierno de Estados Unidos)  sobre el uso de los llamados fondos federales de Asistencia Pública asignados a Puerto Rico. El  informe del GAO indica que aunque FEMA y el COR 3 tomaron medidas para acelerar los proyectos ha habido un aumento preocupante de costos en los proyectos, lo que podría reducir de manera excesiva los presupuestos establecidos para completarlos.

Según el informe, citamos: “En En mayo de 2021, la GAO identificó una serie de riesgos para la recuperación de Puerto Rico, incluidas las dificultades del subreceptor para iniciar la construcción de proyectos, y recomendó que FEMA tomara varias medidas para gestionarlos. FEMA ha abordado parcialmente estas recomendaciones; sin embargo, se necesitan medidas adicionales, incluida la finalización de su plan de gestión de riesgos y la adopción de medidas para monitorear continuamente los riesgos de recuperación”.

En entrevista al planificador David Carrasquillo, este señaló que  siempre se ha sabido que el dinero no iba a dar, por lo que levantó bandera sobre el propósito de quién lo dice y en qué contexto lo dice.  Añadió que cuando se hicieron los estimados de cuánto iba a costar cada obra se subestimaron los costos porque en aquel momento no se sabía todavía cómo iba a funcionar el COR 3. No obstante, denunció, es bastante común que los constructores subestimen los costos para luego hacer las correcciones y solicitar más presupuesto. Aunque dijo que sí hay casos en que los costos no son previsibles, en otros sirve como excusa para justificar que, aunque el dinero esté disponible, no se haya utilizado.

Las obras de reconstrucción son las que tienen que ver con carreteras, escuelas, obras de la Autoridad de Acueductos y la red eléctrica, entre otros.

“Es bochornoso el mal uso del dinero en programas como R3 Tu hogar renace.  Sí es cierto que los costos del proyecto subieron, pero se han programado muchos proyectos mal. Por ejemplo, todavía se están viendo  los esfuerzos de planificación comunitaria, pero en cualquier momento se va a tomar la decisión de cuáles van a ser los proyectos de mitigación sin tomar en consideración las comunidades”.

Carrasquillo señaló, además, que planificación no es cuestión de costos administrativos. Además de que ha tomado tiempo cumplir con requerimientos de HUD y FEMA, incluso que hay cosas que se pudieron hacer a nivel local, pero se decidió darlos a una compañía foránea, lo que conlleva mucho más dinero.

“Siempre hay mucho papeleo entremedio. Es cierto que el andamiaje profesional de Puerto Rico no va a estar acostumbrado en el sentido de que cuesta buscar el contrato, te piden muchísimas cosas muy onerosas, hay que presentar propuestas, documentos, gastos de afidávit, licencias al día, que muchas veces el Departamento de Estado o la Junta Examinadora no está al día. Complica tanto el asunto, que el gobierno decide que un tercero se haga cargo y se va mucho dinero  en eso”, denunció el planificador especialista en desarrollo comunitario.

El economista Heriberto Martínez Otero comenzó por señalar obstáculos con FEMA, como por ejemplo, el criterio de FEMA para la asignación de fondos. Uno de los criterios que esa agencia utiliza en un estado, ya sea una ciudad o condado (county), es que tiene que tener más de medio  millón de habitantes. Es obvio que en Puerto Rico ningún municipio cualifica porque la configuración de  municipios en la isla es diferente a la de EE. UU. Desde el punto de vista de política pública, Martínez Otero señaló que hay una desconfianza bien fuerte de cómo se usan los fondos  federales en Puerto Rico. “Para los auditores federales todavía el caso de Cobra y Whitefish está presente, y eso fue hace seis años atrás, el modo en que se utilizó de la manera más extraña posible. Hay una falta de transparencia total”.  Esa desconfianza, sugirió, se acentúa con esta auditoría del GAO.

En esa línea, trajo a la atención que el forcejo que existe entre el COR3 y FEMA los hacen responsables a ambos  del atraso.  “Para  un economista, las dos instituciones son responsables, es como un embudo. Lo que tenemos es un movimiento mínimo, los dos están en una situación de atraso. Tanto el director de COR 3 como el de AFAC han expresado que las conversaciones con FEMA han sido fructíferas, pero eso no es necesariamente lo que está diciendo el GAO”.

El también director ejecutivo de la Liga de Cooperativas expresó que su impresión es que este informe del GAO conlleva varios riesgos. El  primero es que el mensaje que se le envía al Gobierno federal es que en Puerto Rico son lentos e ineficientes y poco transparentes en el uso del dinero federal.  Afirmó que eso está implícito en todo el documento.

Segundo, no descartó que haya el riesgo de que se pierda más dinero del que ya se ha perdido y trajo el ejemplo de que ya el Departamento de Educación y el Departamento de la Vivienda han tenido que devolver dinero que se les había  asignado. De paso, comentó que la publicación del informe coincidió  con denuncias de estudiantes en las redes sociales sobre el estado de las escuelas.

Tercero, alertó sobre el riesgo de que en el 2025 haya un gobierno conservador en Estados Unidos. Podría ocurrir que ese dinero que esté en caja sedentaria sea para Puerto Rico la última oportunidad en buen tiempo de recibir cantidades extra de fondos federales, lo que implica que la situación del Gobierno de Puerto Rico se va a complicar.

Martínez Otero exhortó a la sociedad civil  a organizarse y exigirle a los funcionarios electos a que digan la verdad respecto a lo que dice el GAO. “Si nos dejamos llevar por el informe del GAO, hay un problema en la administración de los fondos; si nos dejamos llevar por el Gobierno de Puerto Rico, es que  FEMA nos pone demasiados criterios, y si nos dejamos llevar por las familias trabajadoras de este país, lo que hay es un desastre”.

 

 

 

 

 

 

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