Confirman contaminación del agua potable por las cenizas de carbón

 

Por la Redacción CLARIDAD

El Colegio de Químicos de Puerto Rico (CQPR) dio a conocer los resultados de un estudio del agua potable servida a viviendas en áreas de Guayama y Salinas, que reveló la presencia de metales pesados, tóxicos y cancerígenos en el agua potable de las áreas afectadas por el depósito de las cenizas de carbón en los acuíferos del sur de la isla, a pesar de que los niveles están por debajo de los límites máximos establecidos por la EPA.

El estudio, que provino de una solicitud de las comunidades del sur, responde a la preocupación manifestada por los residentes sobre la calidad de agua que se les está sirviendo. Los informes hechos públicos por la EPA sobre la contaminación de los acuíferos en el área de los municipios de Guayama y Salinas revelan que se han depositado más de dos millones de toneladas de cenizas en esa zona. Las cenizas provienen de la carbonera AES, instalada en la comunidad Puente de Jobos de Guayama.

Muchos de esos depósitos se hicieron cercanos a pozos de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) o en la pendiente arriba de ellos. El Colegio de Químicos y las comunidades recibieron información contradictoria sobre si el agua servida venía de los pozos en esa área o de la planta en Guayama con aguas provenientes del Río Patillas. Ante la duda, el CQPR solicitó a la AAA autorización para tomar muestras de agua en los pozos y en la planta de Guayama.

“Dada la preocupación, se decide tomar muestras de grifos en las casas de esta área. Análisis de esas aguas reflejaron metales pesados, tóxicos y cancerígenos, característicos de las cenizas de carbón. Estos resultados confirmaron las preocupaciones de las comunidades a pesar de que los niveles encontrados estaban por debajo de los niveles máximos permitidos”, explicó la Lcda. María Santiago, Presidenta del CQPR.

Entre las recomendaciones propuestas, se incluye la remoción y disposición adecuada de las cenizas de carbón fuera de la isla, así como el monitoreo continuo de los niveles de metales en el agua. “Este esfuerzo conjunto entre el Colegio de Químicos de Puerto Rico y las comunidades afectadas busca establecer un marco de trabajo para la acción gubernamental y comunitaria, asegurando un ambiente seguro y saludable para todas las comunidades de Puerto Rico”, expuso su Presidenta.

El Dr. Osvaldo Rosario, asesor del Colegio explicó que “el estudio subraya la importancia de tomar medidas correctivas y preventivas para asegurar la calidad del agua y la salud de las comunidades. El CQPR recomienda que se tomen medidas significativas para abordar las preocupaciones emergentes sobre las cenizas de carbón y su impacto en la salud pública. La preocupación surge de la presencia acumulativa de cenizas en áreas cercanas a los depósitos de agua, lo que plantea riesgos potenciales para la salud de las comunidades circundantes”.

La Lcda. María Santiago, presidenta, junto con destacados miembros del CQPR subrayaron  la urgencia de abordar este asunto de manera proactiva: «La permanencia de cenizas sobre el acuífero del sur facilita la percolación de metales pesados hacia nuestras fuentes de agua, lo cual es preocupante. Es imperativo actuar de inmediato para mitigar cualquier riesgo potencial para la salud de nuestra gente», afirmó.

El estudio incluye un resumen, en forma de tabla, de los resultados de los análisis de cenizas de carbón, el rango de concentraciones de metales encontrados en muestras de agua tomadas en los grifos de las casas entre marzo del 2021 y agosto del 2023, el rango de concentraciones de metales encontrados en las muestras de agua tomadas en los pozos de la AAA el 20 de octubre del 2023, el rango de concentraciones de metales encontrados en estudio de la EPA en pozos de la AAA en abril del 2023, los metales regulados por la EPA y las concentraciones máximas permitidas por la EPA. El documento también integra los datos de control de calidad de los laboratorios certificados para hacer este tipo de análisis.

Por su parte, el Dr. Ángel González, miembro del Colegio de Médicos Cirujanos indicó que “como médico, mi primera prioridad es la salud y bienestar de mis pacientes. Este estudio ilustra una situación alarmante que merece nuestra atención inmediata. Aunque los niveles de contaminantes estén por debajo de los límites actuales, sabemos que la exposición a largo plazo a metales pesados puede tener consecuencias adversas para la salud. Es crucial que adoptemos un enfoque proactivo para garantizar la seguridad del agua que nuestras comunidades consumen”.

El estudio y sus resultados fueron presentados en conferencia de prensa en la sede del Colegio de Químicos el pasado lunes.

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