La batalla por el futuro de la humanidad

Especial para En Rojo

Sabemos que hace lo menos un lustro que China y Rusia iniciaron la desconexión de un sistema-mundo bajo la hegemonía de Estados Unidos y sus aliados en Europa.
Fueron las sanciones contra Rusia en 2016 el detonante de la situación.
Durante estos años, China y Rusia han aumentado las reservas de oro, reducido las reservas en dólares en sus bancos centrales, ampliado sus flujos comerciales, adoptado acuerdos en materia de tecnologías de punta e inversiones, etc. y ahora creen que ha llegado el momento.

China es el mayor socio comercial de África, Latinoamérica y Europa. Rusia es una reserva mundial de recursos energéticos y minerales.
Pienso que China y Rusia, y los BRICS, pueden convertirse en soles de un sistema-mundo alternativo al sistema-mundo noratlántico. Fíjense en el dato: el comercio de Rusia con China es la mitad del comercio de Rusia con Europa, así como el comercio de China y Europa es el doble del comercio de Rusia y China. (Europa no supo –o no pudo– traer a Rusia al Atlántico. Puede que China y Rusia traigan a Europa al Pacífico.)
Asistimos a la emergencia de un sistema-mundo capitalista (imperialista multicentrado) con fuertes tendencias autárquicas y eso amplia las posibilidades de una desconexión de este desde la periferia del sistema-mundo.

Pienso en este instante en África.

Europa, que desde el Acuerdo de Cotonú tiene a África cogida por el cuello, solo podrá conservar sus privilegios si decide gravitar al rededor del sol-sistema BRICS o será adjetivada por Estados Unidos y perderá la joya de su corona: África.
(Estemos todos advertidos, África es el Continente del futuro. Vivimos la década del ‘Renacimiento africano’.)

Desde los años de 1960, los países del Tercer Mundo han jugado con las contradicciones de las potencias mundiales en base a las normas del Derecho de los imperios.
Ciertamente, la única manera eficaz de contestar al Derecho de los imperios es con el internacionalismo de los pueblos. Pero… ¿Cuándo fue la última vez que eso sucedió y alguno de los imperios se vio obligado a ceder ante la voluntad popular?

—Durante la guerra de Vietnam.
Sabemos que el movimiento contra la Guerra de Vietnam cabalgaba sobre el lomo de una revolución cultural que le precedió. Bueno, esto es lo que ha ocurrido en las últimas tres décadas en el mundo, una revolución cultural motivada por las nuevas tecnologías y propiciada por las políticas neoliberales.
Desde luego, nada ha sido decidido y todo está por hacer. En tal sentido, creo que la batalla que va a decidir el futuro de la humanidad, aquí y ahora, consiste en evitar la derechización de nuestras sociedades y la deriva fascista que resultaría de ese proceso.

El auto es Presidente, CEO, Godera I&C Corp. Estudió Licenciatura en Derecho en Universidad de La Habana

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