“Las cenizas están llenas de sustancias tóxicas dañinas a la salud, no importa donde se tiren”

Por Cándida Cotto/claridad

ccotto@claridadpuertorico.com

La carbonera Applied Energy Systems (AES) continúa contaminando todo el ambiente, incluidas las aguas de los acuíferos del área sur, frente a la postura benevolente de la Junta de Calidad Ambiental (JCA) y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

Ante la situación un nuevo estudio conducido por el doctor en química Osvaldo Rosario López busca identificar todos los lugares en el sur donde se han tirado cenizas y donde hay pozos perforados por la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), para identificar si las cenizas están llegando al agua que nutre estos pozos. Entrevistado por CLARIDAD, Rosario López, indicó que los resultados de los estudios químicos de los últimos dos años han demostrado que las cenizas que genera la AES ya han percolado hasta el acuífero en las inmediaciones de donde opera la planta en Guayama. La concentración de los tóxicos de cenizas ya excede los niveles máximos permitidos para que esa agua pueda ser potable, por lo que de ese acuífero no se puede sacar agua.

“Las cenizas están llenas de sustancias tóxicas dañinas a la salud, no importa donde se tiren. Sin embargo, hay una dimensión todavía más dañina de esas sustancias: si están sobre el terreno, es inevitable que cuando les cae lluvia, parte de ellas se disuelvan y transporten ese veneno adonde quiera que vaya el agua. Esa es una dimensión bien peligrosa, el agua va hacer varias cosas: penetrar en el terreno y, eventualmente, de haber un acuífero, va a llevar los tóxicos a contaminar el acuífero; si no, además de arrastrar cenizas en las correntías de la superficie, lo que tiene disuelto va a contaminar quebradas, lagos y playas. Habíamos advertido a las agencias regulatorias de que eso era algo que iba a pasar en Puerto Rico si se permitía tirar las cenizas como estaba haciendo AES”. 

Rosario López planteó que la preocupación con el acuífero del sur es que es extenso y es la única fuente de agua para los pueblos de Arroyo, Santa Isabel y Salinas. El hecho de que a AES se le haya permitido disponer de manera indiscriminada de casi dos millones de toneladas de cenizas en el área sur para uso de relleno para urbanizaciones, carreteras, centros comerciales y caminos, por más de 10 años, implica que donde quiera que se hayan depositado cenizas hay potencial de contaminar el acuífero. Por ende, peligra la calidad del agua de todo ese acuífero.

El estudio que conduce el doctor Rosario cuenta con la colaboración del Colegio de Químicos de Puerto Rico, las organizaciones comunitarias de la zona, el US Geological Service y la organización Earth Justice,“estudios que deberían estar haciendo el Gobierno y otras agencias ambientales”. Manifestó que la AAA sí analiza el agua de estos pozos, pero no para las sustancias en específico que tienen las cenizas. Añadió que la planta AES genera contaminación de otras formas, como por la chimenea, por donde salen grandes cantidades de contaminantes. “Hay muchas quejas por ejemplo de malos olores, por lo que hemos adiestrado vecinos para tomar muestras de aire cuando perciban esos malos olores”. Precisó que es necesario recoger esta data ya que mientras no se divulguen esos datos, no existe el problema para las agencias.

Otra actividad que puede verse afectada por las cenizas que genera la quema de carbón es la agricultura. El químico afirmó que hay evidencia de que donde hay cenizas tiradas no crece nada. Las cenizas son venenosas para las plantas y que las plantas tienen la capacidad de absorber e incorporar las sustancias tóxicas a sus organismos, por lo que ellas y sus frutos pueden estar contaminados. Este calificó de una locura decir que las cenizas sirven para la agricultura.

Los trabajadores también van a estar expuestos a los contaminantes. Rosario López no pasó por alto que este es un estudio que podría hacerse en el futuro. Recordó que la Escuela de Salud Ambiental del RCM ha hecho estudios de salud de las comunidades cerca de la planta, que han evidenciado condiciones respiratorias y de la piel en la población. Expresó que todo esto se le ha presentado al Gobierno, “pero desafortunadamente la Autoridad de Energía Eléctrica depende de la producción de esta planta. Aun cuando la AES les vende barato, Energía Eléctrica no nos pasa el ahorro de AES”, denunció.

En veremos reglamento 

sobre las cenizas

Mientras, la JCA parece darle largas a la aprobación de un reglamento para su disposición. Luego de unas vistas en el mes de diciembre, todavía a estas alturas esa agencia no ha terminado de redactar el reglamento. Aunque, a juicio de Rosario López, con el conocimiento que se tiene, no hay la posibilidad de un reglamento que proteja la salud. Por el contrario, adelantó que si el gobierno insiste en un reglamento, la situación terminará en las cortes. “Los gobiernos a través de los años han sido cómplices de lo que ha pasado y de lo que podría pasar como consecuencia de estas prácticas. Lo que han hecho es defender a AES en lugar de velar por la salud de las personas y del ambiente; pero ya no puede seguir ignorando estos datos”.

Por otra parte el portavoz del Comité Diálogo Ambiental de Salinas Víctor Alvarado Guzmán confirmó que la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales Tania Vázquez Rivera ha dicho sobre la demora del reglamento que estaría reunida con sus técnicos para ver en qué etapa estaban las enmiendas que se le iban hacer. Alvarado Guzmán recordó que durante las vistas todos los deponentes levantaron dudas respecto al reglamento y que la misma AES ha reconocido que es la responsable de la contaminación del acuífero de Guayama, pero esa realidad no está reconocida en el reglamento. “No se sabe si van a insistir a depositar las cenizas en Puerto Rico”.

El activista ambiental también planteó que no hay reglamento que pueda evitar la contaminación. No obstante, si no se aprueba el reglamento, AES solo podría llevar las cenizas a los vertederos en Puerto Rico o sacarlas del país. Indicó que entre el 2010 y 2017 hubo 52 municipios que aprobaron ordenanzas municipales para prohibir el uso de las cenizas y que ahora mismo hay alrededor de 11 municipios que han aprobado resoluciones oponiéndose al reglamento. Además, censuró unas supuestas negociaciones del gobernador y la AEE para que AES saque las cenizas de la isla y se convierta en una planta de gas natural. “Eso nos preocupa porque sabemos que AES había estado insistiendo en convertirse en gas natural en lugar de competir con otras empresas. A nivel mundial la compañía trabaja el gas natural, está reduciendo el uso del carbón y se está moviendo a energía renovable. Aunque entendemos que es un adelanto que estén sacando las cenizas, nos preocupa el que la planta también contamina”.

Además del Comité de Diálogo, las organizaciones que le hacen frente a AES le reclamaron al gobernador que establezca una emergencia de salud debido a la contaminación generada por la planta de carbón. Las organizaciones son: el Campamento Contra las Cenizas de Peñuelas , el Comité Pro Salud, Desarrollo y Ambiente de Tallaboa , la Alianza Comunitaria y Ambiental del Sureste , el Frente de Afirmación del Sureste y la Comunidad Guayamesa Unida por tu Salud. El reclamo fue hecho en una manifestación frente a la Fortaleza en el mes de febrero, donde se hizo entrega de una carta en la que exponían sus argumentos. La carta fue recibida por un ayudante del Secretario de la Gobernación. 

Las agrupaciones también remitieron una carta a Kristina M. Johnson, presidenta de la Universidad Estatal de Nueva York y miembro de la Junta de Directores de AES, en la que le exponen la situación que genera la operación de la carbonera y la invitan a visitar la comunidad de Guayama. Hasta el presente las organizaciones no han recibido ninguna respuesta, ni de parte de la Fortaleza ni de Johnson.

Entretanto, los días siguen pasando y AES continúa depositando cenizas en la isla. El portavoz Alvarado Guzmán indicó a CLARIDAD que AES había sacado 160 mil libras de toneladas de cenizas desde el 2017. Aun cuando en el 2018 no se tiraron cenizas en los vertederos luego del huracán, en ese mismo tiempo produjo cerca de 190 mil toneladas. Ahora dicen que van a sacar cenizas, pero que van a dejar 250 mil toneladas en la montaña que tienen en la planta en Guayama de manera permanente. “El problema no es que se vean o no desde fuera de su planta, el problema es que esas cenizas están contaminando el agua. Hay que exigir, no solo que se cubran las cenizas mientras son removidas en su totalidad, sino que se monitoreen los otros 14 municipios donde se han depositado más de 2 millones de toneladas de cenizas”.

En un estudio reciente del Environmental Integrity Project, de 265 carboneras en Estados Unidos y sus territorios, se evidenció que el 91% contamina el agua subterránea con una o más substancias tóxicas de cenizas en niveles que exceden los estándares de seguridad. AES Puerto Rico es una de ellas.

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