Haití contra el gobierno de Moïse y el sistema capitalista opresor- Entrevista a la periodista haitiana Lilianne Pierre-Paul

Por Gabriela Ortiz Díaz

Especial para Claridad

Con motivo de la celebración de una jornada de actividades que pretende educar – y acercar – al pueblo puertorriqueño sobre la situación política que enfrenta Haití en la actualidad, la destacada periodista haitiana Lilianne Pierre-Paul estuvo presente en varios foros en Puerto Rico durante la semana pasada. La jornada, organizada por el Comité Solidaridad con el pueblo de Haití y otras agrupaciones y entidades, se extenderá hasta el próximo 28 de abril de 2019. 

Antes de que Pierre-Paul comenzara su itinerario de conversatorios y entrevistas, CLARIDAD tuvo un encuentro con ella para profundizar en esos problemas sociopolíticos y económicos que atraviesa Haití y que son la razón de ser de las recientes revueltas sociales que han tenido presencia en la prensa internacional. 

Según el recuento ofrecido por la veterana periodista, las manifestaciones del pueblo haitiano tomaron otra dimensión contestataria a partir de julio pasado, mes en el que se inició un movimiento popular contra el actual gobierno del presidente Jovenel Moïse. “La gente exige la caída del presidente. Esta crisis es la consecuencia de una decisión del gobierno del aumento del precio del petróleo. La vida está muy cara. La gente no puede acumular más el desastre de este gobierno. No hay trabajo, ninguna política pública para el desarrollo del país, no hay inversiones extranjeras ni nacionales”, puntualizó Pierre-Paul con un español pausado y con temor de que no se entendieran sus ideas. 

De hecho, esta periodista por más de 30 años, diariamente, comunica e informa al pueblo haitiano en creole desde la emisora que creó en los ’90: Radio Kiskeya. Debido a ese acto de defensa de su lengua nativa sobre el francés, fue despreciada por los grandes dueños de medios. El programa radial que conduce es escuchado por miles de personas, sobre todo las más pobres del país. 

A modo de repasar las jornadas de protestas de estos últimos meses, indicó que otra manifestación ocurrió el 17 de octubre de 2018, día en que de paso conmemoraron el 213 aniversario de la muerte del “padre de la patria”, Jean-Jacques Dessalines. Asimismo, fueron días de revueltas los pasados 18 de noviembre (día en que anualmente conmemoran en Haití la última batalla sobre las fuerzas francesas de Napoleón por la liberación de la isla), y 7 de febrero (fecha de recordación de la caída de la dictadura de François Duvalier en 1986). 

Para Lilianne, la prensa internacional resalta las manifestaciones violentas del pueblo, pero no cubre nada de las prácticas violentas del cuerpo policiaco y del gobierno de Moïse, que se han apuntado, según afirmó, más de 60 muertes y 250 heridos en estos últimos tiempos. “La gran prensa internacional es la defensora del sistema”, dijo. 

Precisamente, Pierre-Paul aseguró que este actual ciclo de protestas no se debe sólo a la intención de la caída del gobierno en el poder, sino a la idea de erradicar el sistema capitalista que impera en Haití y en el mundo porque “aumenta la pobreza y el subdesarrollo, el analfabetismo; porque es una destrucción masiva de los potenciales del país”, reconoció. 

“Cambiar el sistema es una necesidad para sobrevivir porque no podemos caminar con eso, no podemos más. Un 80 por ciento de la población no puede pagar la salud, la educación”, continuó quien tuvo que vivir en el exilio por amenazas de muerte debido a que siempre ha utilizado su profesión para denunciar los problemas sociales, y de corrupción y las injusticias de su país. 

Ante los ojos del mundo, esta nación caribeña es siempre victima de desastres naturales, de mala gobernanza, de malversación de fondos. Sin embargo, también es cierto que es el único país del Caribe que hace más de dos siglos se independizó de Francia. A juzgar por Lilianne, la gran mayoría de la prensa internacional no profundiza en la situación de Haití porque, desde la óptica de los intereses a los que responde la industria mediática, la historia de este país es “un mal ejemplo que los otros pueblos de la región no deben seguir”. 

“El sistema capitalista, neoliberalista e imperialista ha castigado a Haití por ser ejemplo de liberación […]La abolición haitiana fue contra la esclavitud, contra la dominación de los europeos en el Caribe y América Latina y contra el racismo”, explicó la periodista radial. 

Aunque el pueblo haitiano es consciente de que las revueltas afectan la economía del país “porque la gente trabaja en las calles”, también sabe que es necesario combatir contra el sistema, “que no tiene ninguna compasión con la mayoría que vive en la pobreza, que tiene hambre, que no tiene salud, educación, agua, luz, vivienda”. 

Haití y Venezuela en la actualidad 

“El gobierno de Haití está a favor del gobierno norteamericano y de Trump. Haití y el pueblo venezolano tienen más de dos siglos de asociación. [Sin embargo], desde el gobierno actual de Haití se apoya a Estados Unidos y al imperialismo, y no a Venezuela. Es una desilusión para el pueblo haitiano”, comento Pierre- Paul sobre la relación que sostiene con Venezuela en la actualidad. 

Además, reconoció que el único que se beneficia de la alianza con Estados Unidos es Jovenel Moïse porque, continuar con el apoyo de la empajada norteamericana y de Trump, le asegura la permanencia en el Palacio Nacional. “Moise hace la política de los Estados Unidos en Haití […]Por los últimos diez años, los gobiernos han defendido más a Estados Unidos [que lo que han atendido] las situaciones de Haití”. 

Propuestas del pueblo para revertir el régimen

Diálogo amplio entre todas las clases y sectores. Tanto en el interior, como en la diáspora “porque hay haitianos en Estados Unidos, Canadá, Europa y en países de América Latina”. 

Conferencia nacional para la redefinición de la Constitución de Haití, y para abogar por la integración de la diáspora y de todas las partes del territorio haitiano. 

Debate público sobre qué hacer para movilizar las energías positivas del pueblo, y los inventos de todos los sectores para cambiar definitivamente la situación del país, “que no es fácil porque las tendencias de izquierdas y derechas al interior mismo de la oposición no tienen una visión unitaria de la situación”, 

Concertación para reforzar la legitimidad de las futuras autoridades, “que deben salir después de una consulta popular a través de las elecciones”.

En fin, Lilianne Pierre-Paul culminó la entrevista comentando la imagen que le gustaría que el pueblo de Puerto Rico tenga de su país: “Haití es un país que puede llorar y bailar al mismo tiempo. Tiene un corazón grande, generoso. Da su apoyo a cualquier persona. Pero es muy dura la vida cotidiana: no hay trabajo, no hay dinero, no hay comida, no hay agua, no hay electricidad para la mayoría. [Sin embargo], siempre existe la esperanza de un cambio, un sueño de una vida mejor”. 

Liliana junto a Magali Millán del Comité de Solidaridad con el Pueblo de Haitíen la charla que ofreció en el Colegio de Abogados y Abogadas. Foto Cheo Martí
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