Atropellado y polémico el regreso de Ilka Ríos a Ciencias Médicas

Ilka Ríos

 

CLARIDAD

 

El nombramiento reciente de la doctora provocó una discusión amplia sobre el pasado y futuro del recinto médico

 Tras un nombramiento que, de acuerdo con opiniones multisectoriales, viola el reglamento institucional, la exrectora del Recinto de Ciencias Médicas, Ilka Ríos Reyes, estrenó su primera semana en la rectoría entre acusaciones, renuncias y apoyos menguantes.

En agosto del año pasado, Ríos Reyes presentó su carta de renuncia al presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Luis A. Ferrao. En aquel momento, Ferrao reconoció que la conducta de Ríos Reyes violaba la reglamentación universitaria al darle trato preferencial a un estudiante. La docente de la Escuela de Medicina Dental ripostó que esa irregularidad resultó de un acuerdo con el exrector del RCM, Segundo Rodríguez Quilinchini.

En lugar de recibir una nominación del presidente de la UPR junto a un endoso del Senado Académico, la elección, que se dio un año después de la renuncia de Ríos Reyes, estableció un sistema de puntuación, en el que, como resultado, la nueva rectora de Ciencias Médicas no salió vencedora. Carlos Ortiz, profesor y exrector interino del RCM, fue el candidato ganador, pero no cumplió con el requisito de ser doctor, de acuerdo con las reacciones de Ríos Reyes.

Para Channiel Peñaloza, representante graduado ante la Junta de Gobierno de la UPR, el proceso fue atípico. “No tuve otra opción que oponerme”, aseguró el estudiante de Trabajo Social. “No era la candidata que escogió el estudiantado y la comunidad fue muy clara; no quieren a la doctora Ilka Ríos como rectora”, defendió Peñaloza.

En cuanto a los señalamientos enrevesados de la rectora nueva, Peñaloza insistió en que hay que revisar todos los detalles pertinentes a las irregularidades. No obstante, recalcó que el Recinto de Ciencias Médicas lleva 14 meses sin la acreditación de la Escuela de Medicina.

“El recinto merece estabilidad. Sea lo que sea, eso es lo más importante para los estudiantes. Hay que estar atento a los nombramientos que haga la rectora y, claro, a la elaboración del asunto. Estabilidad es darle continuidad a los trabajos. En los pasados años, ha habido un promedio de cinco rectores y rectoras. Yo no soy experto en acreditaciones, pero hay que evaluar ese componente también”, sostuvo el representante estudiantil.

Demás sectores desmienten a Ilka Ríos Reyes

En declaraciones escritas, la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) denunció que la nueva rectora había aludido al gremio como un foro que le apoyaba. Por igual, reiteró que la reunión entre el Consejo General de Estudiantes (CGE), la Hermandad de Empleados No Docentes (HEEND), la APPU y Ríos Reyes fue solamente un coloquio que, entre otras cosas, inquirió sobre los planes de la excandidata.

Asimismo, la APPU rechazó el procedimiento inusitado para la elección. “La APPU repudia el desvío del reglamento efectuado por miembros de la Junta de Gobierno durante la reunión del 22 de agosto de 2023 con un voto apresurado. También, repudia que se obviara, de manera crasa, las comunicaciones enviadas por múltiples miembros de la comunidad universitaria del recinto a miembros de la Junta de Gobierno antes de la votación. Mayor afrenta fue obviar las puntuaciones asignadas a candidatos/a evaluados en el proceso de consulta. Estas puntuaciones respondieron a la evaluación de documentos y entrevistas minuciosas efectuadas a los tres candidatos durante el proceso de consulta llevado a cabo en el recinto. Esa evaluación la hizo un comité representativo de la comunidad académica, escogido democráticamente en el senado académico el cuál es el foro de gobernanza más alto dentro de cada recinto”, citan las expresiones del gremio.

El cuerpo representativo distanció la figura de su presidenta de capítulo, Lida Orta Anés.

Reyes Ríos se reúne con varios sectores

Pese a la animosidad que enfrentó en su nombramiento, Ilka Reyes Ríos, quien ha ocupado cargos desde el decanato de Asuntos Estudiantiles hasta la vicepresidencia del sistema UPR, está en un proceso de “diálogo”, en el que busca aliarse dentro de la comunidad universitaria. Sostiene que ha conversado con el CGE, aunque fue el cuerpo estudiantil el que le convocó.

Para la doctora, las acusaciones resultan de una pendencia interna entre miembros de la gerencia universitaria.

 

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