Cine 2022-Parte 1

 

Aunque sigo viendo filmes estrenados en 2022 y así seguiré en los primeros meses del nuevo año, es necesario—como cuando se está en el proceso de escribir un ensayo o libro investigativo—decidir cuándo nos detenemos. Así que enumero y comento brevísimamente los filmes que me marcaron ya los viera en salas de cine o streaming. Recuerden que no existen números de preferencia. Cada uno de los filmes tiene méritos especiales que los hacen sobresalir.

Comienzo con nuestro cine que, aunque no pude ver todos los estrenos, logré ver tres documentales comprometidos con nuestra historia y futuro, y tres largometrajes narrativos que todavía son tema de discusión. Sin duda, Picando alante de Israel Lugo es el mejor largometraje de ficción que hemos visto en muchos años. Tiene un sentido de humor, sátira e ironía que engloba el diario vivir no solamente de nosotrxs, sino de tantxs otrxs que viven a diario la locura de nuestras vidas. Fue un éxito de taquilla al mantenerse en cartelera por meses con sala llena. Escribí entonces: “Picando alante es un filme excepcional precisamente porque cada uno de sus integrantes (director/Israel Lugo, escritores y guionistas/Mikephillippe Oliveros y Luis R. Trelles, cinematógrafo/Santiago Benet Mari, compositores/Eduardo Cabra y José David Pérez, editor/Andrei Nemcik, diseñadorxs, vestuario, maquillaje, sonido, etc) es parte de un filme donde nada sobra ni nada falta. Cada actor/a penetra su papel y lo transforma para que Picando alante quede grabado en la memoria del público y podamos recordar cada una de las maromas que estos personajes hacen para sobrevivir en este Puerto Rico que tanto amamos y que tanto nos reta.” Las Camelias de Paloma Suau tuvo gran reconocimiento entre la prensa local y aunque se debatía entre la comedia algo burda y el sentimentalismo de la historia clásica de Maguerite Gautier, pudo entregar al público un filme que abarcó muchos temas dentro de un estilo de movimiento rápido como un torbellino con actorxs del calibre de Carola García y Junior Alvarez. El tercer largometraje estrenó la última semana del año, Receta no incluida de Juliana Maité y guión de la actora protagonista Marietere Vélez. El tema es central a su aproximación: el trastorno obsesivo compulsivo (OCD) que se manifiesta de múltiples formas en una gran parte de nuestra población. Con un acercamiento minimalista, Olivia y David (Gabriel Leyva) se lanzan a un diálogo donde intercambian sentimientos, actitudes y soluciones a corto y largo plazo para poder funcionar en nuestra sociedad.

Cada uno de los tres documentales que comenté en 2022, tienen un centro, un corazón de donde parten sus ideas y su amor por el sujeto que presentan. Serán las dueñas de la tierra,

dirigido por JuanMa Pagán Teitelbaum y producido por Mariolga Reyes Cruz, es una investigación, estudio y vivencia de varios años de seguir tres proyectos de rescate de nuestras tierras que culmina en este hermoso e inspirador documental con un título perfecto: el futuro es de quien trabaje la tierra y sepa superar todos los obstáculos que la naturaleza y, por desgracia, las agencias gubernamentales pongan en su camino. San Juan, más allá de las murallas, dirigido por Mariem Pérez Riera, incluye montajes de personajes históricos, recreaciones, animación tridimensional, mapas movedizos, reconstrucción de lugares (especialmente las murallas y puertas) con una mesa redonda en su centro compuesta por estudiosos destacados de nuestra historia. Para comenzar en un punto y avanzar a través de varios siglos, nuestro guía e interrogador es el destacado actor puertorriqueño Ismael Cruz Córdova. Rafael Cancel Miranda: I’m not Sorry for what I did, dirigido por la experimentada documentalista Ana María García se basa en dos de sus cortometrajes para la serie de WIPR “Prohibido olvidar”. El documental es muy rico en fotos, pietaje, noticiarios, entrevistas de la época y del presente. La figura de Rafael Cancel Miranda se impone en cada secuencia ya sea por su presencia—antes y ahora—como por su voz que secuestra la atención del/a espectador/a en todo momento.

En la 2nda parte de este resumen del año, seguiré con mi listado de filmes que me impresionaron y que recomiendo a todxs lxs amantes del cine no importa si se proyecta en la gran pantalla (con o sin IMAX, CXC, 4DX), o en su sala de cine casera. Pero quiero adelantar que, aunque son difíciles de absorber por su vertiginoso ritmo y sus temas a veces sin secuencia o lógica, Amsterdam de David O. Russell, recreando los años de la entreguerra con intrigas reales y ficticias y Babylon de Damien Chazelle, mareándonos con la locura que fue (y muchxs dicen sigue siendo, aunque más pausado) esa invención llamada Hollywood durante su principio de época silente y la transición hacia sonoro y los grandes estudios que creaban un mundo inexistente, merecen nuestra atención. Mank (David Fincher, 2020) y The Artist (Michel Hazanavicius, 2011) retrataron esta época muy bien, pero sin enfatizar la locura de vivir el momento, aunque todo se perdiera al otro instante.

 

 

 

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