CLARIDAD conversó con el sobrino de la cantante fenecida, Coqui Sosa, quien encabezará el evento
Para Jorge Luis “Coqui” Sosa, sobrino de la renombrada exponente de la Nueva
Canción, Haydeé Mercedes Sosa, honrar el legado de su tía es una tarea que forma parte de carrera. Desde que la eminente cantautora falleció en 2009, distintos grupos culturales,
periodísticos y artísticos se dedican a preservar su legado. Un legado que, según el sobrino
Sosa, trasciende la voz de Mercedes.
“Es el pensamiento, las canciones que elegía, su defensa por el arte y la cultura, la
forma de promover distintos valores de los seres humanos. La paz, la libertad, todas con el
arte de las canciones”, expuso Sosa, quien tiene más de 35 años de trayectoria en la música.
En el trabajo de esparcir el legado de su tía, Coqui Sosa recorre distintos países. En
octubre del año pasado, llegó por primera vez a Puerto Rico para presentar su libro Yo no
Canto por Cantar: El legado de Mercedes Sosa. Ahora, por segunda vez, el artista argentino
regresa para el concierto “Gracias a la Vida”, en honor a su tía. El evento tendrá dos
funciones. La primera, el 6 de marzo, será en el Teatro Yagüez de Mayagüez. La segunda, el 8, se dará en el Teatro del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
“Ahora es mucho más grande, con más artistas y lugares tan prestigiosos como la sala
de la Universidad de Puerto Rico y (el teatro) de Mayagüez. Es un gran honor y alegría estar en un país que ella quería mucho y que tiene una historia tan importante”, expresó Sosa.
Para el sobrino de “La Negra”, visitar a Puerto Rico es entender cuán hermanados
están los pueblos de América Latina. Como muestra de esa afinidad y compromisos
recíprocos, Sosa estará acompañado por cantante como Zoraida Santiago, Josy Latorre,
Chabela Rodríguez, Miriam Pérez, el grupo Tepeu y Cayenito.
“Son artistas que tienen un talento y una sensibilidad que los hace tener un camino
propio. Hacen que uno sepa que van a dejar una huella y que trascenderán con su arte. Poder compartir e intercambiar talentos es importante, no solo cantar las canciones de Mercedes, sino para transmitir el porqué de sus canciones”, opinó el cantautor.
Y ese porqué, agregó Sosa, es darle valor a la existencia en medio de un mundo
convulsionado. Dándole gracias a la vida- como se llama el concierto avalado por la
UNESCO y la Fundación Mercedes Sosa- y cantándole a la libertad, a la igualdad de los
pueblos. De acuerdo con el también embajador cultural de Tucumán, la canción debe servir
para, en ese sentido, como un espacio de reflexionar y conocer.
“Necesitamos a las Violeta Parra, a los Pablo Milanés, los Atahualpa Yupanqui para
marcar la senda de cómo se puede arte que genera conciencia y encuentros. Por ejemplo,
cuando uno escucha una poesía hecha canción, quizás esa canción tiene la facilidad de entrar y conmover al espíritu humano”, sostuvo Sosa. En esa línea, el exponente lamentó que, en años recientes, el rol de la canción se haya “relegado al jolgorio”.
Impacto latente de su tía
De pequeño, Sosa recuerda cuando su tía Mercedes vivía con él y su papá, en una casa
donde la música de los cantantes y artistas más renombrados del continente se paseaban “con naturaleza”. Cuando crecía, Coqui desarrolló sus destrezas y afinó su oído para lo que, desde muy joven, supo que quería ser: músico y artista.
“El arte y la música son maravillosos, y yo disfruto de hacer esto. Me hace muy feliz,
y uno cumple la misión de transmitir el legado de la tierra, el continente. El de Mercedes, en el caso de este concierto”, concluyó Sosa, quien también funge como director de Cultura de la Universidad Tecnológica de Tucumán (UTT).
De los años que vienen, Coqui Sosa espera continuar su trabajo de homenaje a
Mercedes a través de Brasil, España e Israel. Con “un horizonte lindo” y 15 discos grabados, Sosa espera que este evento sirva como un encuentro para celebrar el espíritu de la música de Mercedes Sosa.