Insostenible la deuda pública de Puerto Rico

CLARIDAD

La semana pasada circuló en los medios del país la cita “La deuda pública de Puerto Rico no es sostenible y debe ser reestructurada”. Esas palabras le atañen al investigador en la Escuela de Negocios de Columbia University y profesor de Economía en la Universidad de Buenos Aires, Martín Guzmán, quien junto a Pablo Gluzmann y al Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, puede asegurar esa declaración luego de que crearan el análisis de alivio de deuda que necesita Puerto Rico para restaurar su sostenibilidad.

La organización sin fines de lucro que persigue la transparencia en Puerto Rico, Espacios Abiertos (EA), comisionó el estudio titulado Debt Sustainability Analysis (DSA) y auspició su presentación pública la semana pasada en dos rondas: la primera en la sede de EA en Viejo San Juan para la prensa, y la segunda en la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras para el público general.

El estudio no solo está disponible en la página web de la organización, sino que se enviará a la Junta de Control Fiscal y acompañará un recurso de amigo de la corte (Amicus Curiae) que la sin fines de lucro presentará a la jueza Taylor Swain.

Cecille Blondet, directora ejecutiva de EA, explicó en comunicado de prensa que este estudio es un mecanismo “robusto y persuasivo en contra de las medidas de austeridad que se han impuesto y se proponen en el país a largo plazo”. “Las políticas de austeridad no han sido equitativas, no son capaces de proteger a las poblaciones más vulnerables del país y ya nos han costado demasiado. Necesitamos establecer políticas públicas y de repago de la deuda que no ahoguen las posibilidades de desarrollo del país”, dijo antes de informar que EA está comprometido con hacer accesible y digerible a toda la sociedad nuestra realidad económica.

Precisamente, uno de los argumentos que destacó Guzmán en su presentación en la Escuela de Derecho fue que en estos procesos de crisis económica el entendimiento social sobre el fenómeno es fundamental para ejercer presión y que las políticas vayan en una dirección que efectivamente ayuden a resolver los problemas que le impiden a la economía despegar.

La realidad es que la deuda de Puerto Rico era casi impagable y después del huracán María menos posibilidad hay de pagarla. La devastación del fenómeno atmosférico ha ofrecido una segunda oportunidad para que la Junta de Control Fiscal (JCF) y el Gobierno revalúen el nuevo plan fiscal para que esté basado en estimados realistas y que se incluya una reducción real de la deuda.

El estudio de Guzmán, que también analizó ese Plan Fiscal aprobado en marzo 2017 para la próxima década, especifica que el plan fiscal se basa en supuestos “irreales e inadecuados” para la sociedad puertorriqueña.

El análisis de alivio de deuda de Guzmán confirma las fallas en las proyecciones del plan fiscal certificado por la Junta de Control y la necesidad de reestructurar una gran cantidad de la deuda para que Puerto Rico pueda emprender hacia su recuperación económica. Así esto, el documento incluye un estudio pormenorizado y es una guía para el proceso actual de revisión del plan fiscal, que se espera que el gobernador lo entregue a la JCF este 24 de enero.

De acuerdo con el estudio, antes del huracán María el gobierno debía recortar entre un 70 y 90 por ciento de la deuda. El estudio no contempla los costos del ciclón, pero preliminarmente, Guzmán anticipó que la reducción podría alcanzar casi el cien por ciento tras el azote del ciclón.

Expresó que lo que se pague de deuda deberá estar atado a la recuperación de Puerto Rico, en nuevos bonos que sustituyan los bonos viejos vinculados a la capacidad de repago del gobierno. Sin duda, el huracán María tiene consecuencias significativas sobre el alivio de deuda necesario. El cálculo preciso de ese alivio o quita requiere información precisa sobre los costos infligidos por tal fenómeno, así como sobre la ayuda federal que ha recibido Puerto Rico.

“Hay todo un conjunto de factores que tienen que ver con la dinámica social, la política, cómo funcionan las organizaciones, eso es lo que determina que el alivio se transforme en la implementación de políticas públicas que sí conduzcan a oportunidades que permitan al territorio estar en una mejor condición. La reestructuración es necesaria, pero no suficiente”, recalcó el académico.

“Más allá que simplemente restaurar la sostenibilidad de su deuda, el país necesita una nueva estrategia de crecimiento”, concluyó.

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