“La Cooperativa es la única fábrica que le queda a Comerío”

 

Por Cándida Cotto

ccotto@claridadpuertorico.com

“Aquí no se fallaba en la renta; era lo primero que se pagaba”, recordó Lilliam Fontánez Ortega que era lo que hacía el anterior administrador de la Cooperativa Industrial de Comerío.

Fotos Alina Luciano/CLARIDAD

A las trabajadoras y trabajadores de la Cooperativa de Comerío el emplazamiento de desahucio por parte del Departamento de Desarrollo Económico (PRIDCO) el pasado 30 de julio les tomó por sorpresa, al igual que a sus homólogas de la Cooperativa Creación de la Montaña de Utuado.

Fontánez Ortega, quien es socia fundadora y que luego de haberse retirado de la fábrica trabaja como administradora voluntaria, indicó que antes del emplazamiento no habían recibido ninguna notificación al respecto ni acercamientos de conversación por parte de PRIDCO. La cantidad adeudada es de apenas  $27, 130 dólares. “Siempre se le pagó renta por los tres edificios. Por un tiempo estuvimos pagando a $1.75 el pie cuadrado y ahora son $2.55”, agregó.

Tras darse a la luz pública el emplazamiento, por intervención del representante Juan José Santiago Nieves, presidente de  la Comisión de Asuntos Municipales de la Cámara de Representantes, la acción de desahucio se encuentra detenida. De todas maneras, la cooperativa contestó la acción judicial mediante abogado. “Tenemos que recibir una respuesta, eso hay que solucionarlo de una vez por todas y ahora hay que ir con la Ley 239 en la mano”, indicó Fontánez Ortega en referencia a que no hay nada por escrito por parte de PRIDCO sobre la paralización del desahucio, que se supone fuese el próximo 31 de agosto, y a que se les aplique la ley de cooperativas, la cual dispone que  estas empresas no paguen renta por ocupar un edificio público.

El devenir de la cooperativa

Fundada en el 1992, en sus buenos tiempos la cooperativa de costura organizada bajo el modelo cooperativo  llegó a emplear a 236 personas. Durante el cuatrienio de Pedro Rosselló la cooperativa ofreció comprar el edificio, pero PRIDCO se negó a venderle. La actual operación de la cooperativa ocupa la parte de atrás del edificio. Fue a partir del 2014 que el trabajo comenzó a declinar, luego de que su principal cliente se llevó su producción. De ahí en adelante comenzaron a coser otras piezas de ropa y uniformes para escolares y para empleados municipales, entre otros. “Ahora mismo, no conseguimos tela; qué está pasando, no sé”, dijo Fontánez sobre la adquisición de la materia prima de las fábricas de costura. Añadió que la cooperativa nunca ha participado en  las subastas del Gobierno y reconoció que “teníamos  todos los huevos en una sola canasta y a la canasta se le fue el fondo”.

Pero fue  el huracán María el que vino a darle el “jaque mate”. Cuando pasó el huracán en el 2017, Comerío, como otros pueblos de la montaña, fue uno de los más afectados. La cooperativa tuvo que dejar de operar hasta febrero del 2018, cuando volvieron a tener el servicio de energía eléctrica. Al regreso del servicio de  luz, un grupo de voluntarios de la cooperativa se ocupó de limpiar y acondicionar el edificio y pasaron a ofrecer clases gratuitas de costura, a coser alguna pieza en particular, de haber el pedido, y a organizar otras actividades.

Así estuvieron hasta llegar la pandemia. Mientras la pandemia representó el cierre de algunos negocios, para la cooperativa fue un reinicio, debido a que a los pocos días de decretarse el cierre el alcalde de Comerío, Josean Santiago, les pidió que cosieran mascarillas. Luego de que el alcalde hiciera las gestiones debidas para que la cooperativa pudiera operar en medio de la pandemia, en adelante comenzaron otra vez a coger empleados y a tener nómina. La gente hacía fila para comprar mascarillas en esos primeros meses. La mayoría de las y los trabajadores  llevan tiempo en la cooperativa, a excepción de su artista gráfico a cargo de la máquina de bordado,  el joven Leonel Rivera Torres, de 27 años.

Aun estando operando durante toda la pandemia, la cooperativa no recibió ni un centavo de las ayudas a los patronos, supuestamente por no haber tenido nómina antes, a pesar de que el único tiempo en que no pagó nómina fue después del huracán María, por no tener clientes.

Después de la intervención del representante y de la reunión que sostuvieran el director ejecutivo de PRIDCO, Javier Bayón Torres, y el director del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), Manuel Cidre, con las compañeras de la Cooperativa de Utuado y con la directora ejecutiva de la Liga de Cooperativas, Mildred Santiago, la  expectativa de la cooperativa es que se desista de ambos desahucios.  “Nosotras  vamos a seguir luchando y esperamos  que nos honren y borren la deuda, tanto a la cooperativa  de Utuado como a la nuestra de Comerío”, dijo Fontánez Ortega.

El DDEC y PRIDCO dicen no saber sobre el desahucio

En entrevista por separado, el representante por el distrito 28, Juan José Santiago Nieves, que representa a Comerío, Naranjito y Corozal, confirmó a CLARIDAD que al enterarse de las acciones de cobro y desahucio contra la cooperativa se comunicó con el secretario del Desarrollo Económico. Manuel Cidre le dijo que no estaba de acuerdo con los procesos de desahucio que se estaban llevando a cabo contra todas esas fábricas y dijo estar dispuesto a recibir información al respecto. “Me parece curioso porque él es  parte de la sombrilla de PRIDCO”.

Santiago Nieves  añadió que le envió a Cidre toda la información respecto a la demanda. Aclaró y destacó que de su parte y de la cooperativa no reconocen la deuda debido a que ya hace varios años que la fábrica no tiene contrato con PRIDCO, sino que con quien tiene contrato es con el municipio de Comerío, que  solo les cobra una renta nominal de un dólar: “Por lo tanto, no hay una deuda que valga”. Precisó que PRIDCO  hace referencia en la demanda a una supuesta contratación con  la cooperativa desde el 2011 hasta el 2021, alega que hay un contrato firmado y que hay una renta corriendo mensual que no se está pagando.

El presidente de la Comisión de Asuntos Municipales de la Cámara de Representantes informó que también se comunicó con el director ejecutivo de PRIDCO, licenciado Javier Bayón Torres, y “ahí fue donde más me levantó bandera”, dado a que todas esas órdenes de desahucio se estaban llevando a cabo sin su debido consentimiento.  “Al parecer es la oficina legal de PRIDCO la que tomó la decisión de las  órdenes de desahucio, sin el visto bueno final del director de PRIDCO. Obvio,  eso levanta bandera sobre la poca comunicación que hay en la agencia y, por otro lado, nos parece sumamente indignante e innecesario que se esté pasando por esos malos ratos”.

Añadió que el director de PRIDCO le pidió disculpas y le aseguró que se iba a comunicar con la fábrica y a dar instrucciones a la oficina legal para que dejara sin efecto la acción judicial, además de estar dispuesto a sentarse con la cooperativa  para buscar alternativas  y aclarar la situación del contrato.

Santiago Nieves alertó de que  la Cooperativa Industrial es la única fábrica que le queda a Comerío y es reconocida en el pueblo como una institución “que va más allá” en desarrollar la economía del pueblo. “La  cooperativa es una solidaria, que participa de otro sinnúmero de eventos comunitarios.  Sirve de centro de práctica para  que las  personas interesadas en esta actividad pasen y conozcan el proceso de la fábrica”.

A pesar del compromiso del DDEC y PRIDCO aún siguen a la espera del documento oficial  por parte de ambos. El supuesto desconocimiento de estos levanta preocupaciones sobre la comunicación y la información atrasada en ambas agencias. Santiago Nieves hizo un llamado a la Liga de Cooperativas a que “nos sentemos a la mesa y busquemos alternativas para ayudar  estas cooperativas, sobre todo para que el Gobierno tenga actualización sobre lo que están haciendo y que esto no vuelva a ocurrir”.

 

 

 

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