La Oficina de la Procuradora de las Mujeres no cumple con su responsabilidad

 

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Los más recientes asesinatos de mujeres, cuatro en el fin de semana,  ya sea por feminicidio, feminicidio íntimo, ponen una vez más en la mirilla la Oficina de la Procuradora de la Mujer (OPM).

La directora ejecutiva de Hogar Casa Ruth, Lisdel M. Flores Barger, catalogó  de pandemia el número de asesinatos de mujeres que ocurren en el País y reclamó la urgencia de una campaña continua de prevención, labor toca gran parte a la OPM. Esta señaló que la OPM no está cumpliendo su responsabilidad de brindar información de prevención que incluya todos los servicios disponibles, no de la oficina, sino de todo lo que existe: hogares, programas de vivienda y derechos relativos a la violencia de género, en forma consistente y continua.

“Hay que detener ya la ola de asesinatos contra mujeres que nos azota como una pandemia de feminicidios. Tenemos que unirnos el gobierno, el sector privado y las organizaciones que laboramos por las mujeres para maximizar los recursos como país contra este terrible problema”.

A preguntas de CLARIDAD, la directora ejecutiva de Hogar Casa Ruth expresó que una campaña de prevención es una de las múltiples acciones que se pueden tomar para prevenir la violencia de género, por lo que se debe empezar por algo. Expuso que su propuesta se basa en datos específicos. Como ejemplo expuso que el pasado año Casa Ruth atendió alrededor de 6,889 participantes en todos sus programas, siendo los tribunales Arecibo y Bayamón dos de las regiones judiciales donde más casos se atendieron en términos de solicitudes de órdenes de protección.

“Cuando recibimos una mujer, lo primero que dicen es yo no conocía de todo esto, yo no sabia de todos estos servicios. Yo me estoy basando en lo que escucho de nuestras mujeres cuando las recibimos en nuestros albergues. Cuando se dan cuenta de toda la gama de servicios que hay disponibles y de los derechos que las cobijan. entonces dicen yo no hubiera tardado tanto en tomar una decisión. Pues, ciertamente, es algo que se desconoce”.

Añadió que es lo más triste es que todavía hay agencias de gobierno que no saben lo que organizaciones como Casa Ruth y otras hacen. “Si no empezamos a darles herramientas adecuadas a las víctimas de violencia de género, ¿cómo esperamos que rompan con el ciclo, cómo esperamos que la sociedad se eduque, cómo esperamos que incluso desde nuestros espacios de trabajo sepamos lo que hace el otro?”

 

Al respecto apuntó enfática que uno de los deberes ministeriales de la OPM, mas allá de las organizaciones a las que les ofrece fondos, es conocer y saber qué se hace a nivel de país y qué hacen todas las organizaciones existentes y divulgar esa información entre las agencias de gobierno, crear política pública, que garantice campañas continuas, promover el que haya acuerdos entre las diferentes agencias de gobierno y organizaciones que brindan los servicios todos los días, que tienen el peritaje.

Continuó con que los albergues, todos, tienen unas líneas de emergencias y hay otras organizaciones que poseen servicios de vanguardia que se sabe que funcionan: es el acompañamiento a las víctimas, los primeros pasos de solicitud de órdenes de protección, de saber a dónde se va a encaminar. Todos esos aspectos, reclamó, son esenciales a la hora de brindar servicios, pero sobre todo, también los son para la sociedad en general. El saber dónde referir, qué servicios hay, cuáles son los derechos que cobijan a una víctima de violencia de género es trascendental para detener la violencia.

Flores Bager apuntó que Puerto Rico tiene graves problemas y, ciertamente,  tenemos un problema con lo que es la educación con la perspectiva de género y la prevención. “Estamos apagando fuego todo el tiempo en la medida en que yo te digo cuantas sobrevivientes se atendieron el año pasado. Me da vergüenza decirte eso, porque no deberíamos existir, no deberíamos estar dando esos servicios a estas alturas de este siglo donde hablamos de la igualdad, de la equidad, en todos los espacios; pero no la concretizamos, no la operalizamos. La perspectiva de género no viene solo de la educación en nuestro sistema público, la perspectiva de género viene desde todas las decisiones que tomamos como país desde la política pública, desde las decisiones de esferas donde hay más poder. Las personas que no creen en la perspectiva de género hablan de ‘a mis hijos los educo yo’, pero si tú los educas basado en ese concepto machista,  déjame decirte que estás mal. No acabamos de atajar el problema, de entender que la educación tiene un rol fundamental para la erradicación de todas las violencias porque todo es una cuestión de poder y control”, manifestó.

La directora ejecutiva de Casa Ruth, recalcó que la respuesta a largo plazo contra el machismo violento es la educación con perspectiva de género, que le pongan el nombre que quieran, pero que se enseñe desde las escuelas a niños y a niñas que las mujeres y los hombres tienen iguales derechos y que la mujer no es posesión de un hombre y, por lo tanto, no puede someterla, ni golpearla. Advirtió que ante la inacción y la tardanza en incluir este tipo de educación, todo empeora, ya que los problemas sociales de hace 10 años no son los de ahora.

“La desinformación de los jóvenes a través de las redes sociales es bien abrumadora. La exposición a la violencia contra la mujer en comentarios, en las noticias, todo lo que reciben de los medios y las redes les da ideas de cómo ser más violentos. Así se levanta una ola de asesinatos contra mujeres como una pandemia de feminicidios”.

Las personas que se encuentren en una situación de emergencia pueden llamar a la Red Nacional de Albergues de Violencia de Género:

Hogar Ruth, 787-883-1884

Casa Protegida Julia de Burgos, 787-548-52907y 787-723-3500

Casa de la Bondad, 787-852-7265 y 787-852-2087

Casa de Todos, 787-734-3132

 Hogar Nueva Mujer, 939-255-9800

 CAPROMUNI I y lI, 787-597-2607 

 Hogar La Piedad, 787-745-0750.

 

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