Tomado de las Redes: Recordando al director de La Bella de la Alhambra.

 

Hace 2 años murió en La Habana el gran director de cine cubano Enrique Pineda Barnet, director de La bella del Alhambra, una de las mejores películas del cine cubano, y del film sobre el ballet clásico Gisselle con Alicia Alonso cuya escenografía estuvo a cargo de un amigo muy querido de Guines, Efrén del Castillo. Conocí a Pineda Barnet en Puerto Rico donde daba clases en la Universidad y aquí dirigió la película Angelito mío con la actriz juvenil mexicana Daniela Luján y mi amigo Jacobo Morales, actor y director de varios clásicos del cine puertorriqueño, entre ellos su primera película Dios los cría, que yo exhibía en el curso de Cine que enseñaba en la Universidad del Sagrado Corazón, y Lo que le pasó a Santiago una de las cinco nominadas al Oscar de Mejor Película en idioma extranjero en 1989.

Una noche lo invité a cenar y lo fui a buscar al apartamento de Isla Verde en que vivía con su madre que era un personaje singular y a quién conocí esa noche. Después nos seguimos comunicando por email. En mi viaje a Cuba en el 2018 lo llamé una tarde en que yo estaba cerca de donde él vivía, pero no estaba. Después me compliqué y no volví a llamarlo, lo que lamento porque murió poco después.

Tengo -y he visto- todas sus películas: La bella del Alhambra, el ballet Gissele con Alicia Alonso, I Am Soy Cuba y el documental The Siberian Mamooth sobre esa fallida coproducción cubano soviética, David sobre Frank País, Mella sobre Julio Antonio Mella, Tiempo de amar, La anunciación, Aquella larga noche que protagonizaron Raquel Revuelta y Enrique Almirante, Angelito mío y su última película Verde verde.

En 1959 coincidimos en Teatro Estudio, la academia de actuación de Vicente y Raquel Revuelta, pero en esa época no llegamos a conocernos.

En Miami, donde viven sus hermanos, daba una conferencia en una Universidad y al terminar, alguien de la audiencia se levantó y le preguntó por qué iba a regresar a Cuba. Su mamá, que lo acompañaba, intervino y le  contestó a la persona de esta manera: “¿Sabe por qué vamos a regresar a Cuba? Porque yo tengo unas maticas en mi apartamento del Vedado y tengo que ir a regarlas…”

  1. El querido amigo Edgardo Díaz reaccionó a la nota que publiqué como homenaje póstumo a mi entrañable amigo Enrique Pineda Barnet, lo que me lleva a comentar sobre la coproducción cubano soviética “Soy Cuba” estrenada en 1964. Edgardo Diaz Diaz escribió: “Con Yevgeny Yevtuchenko escribió el guion de Soy Cuba. La parte narrada me parece de Yevtuchenko, y el resto seguramente de Barnet. La producción no fue tan fallida, aunque reconozco influencias de West Side Story en partes de ella. En Cuba tienen razón en decir que los Sovieticos no representaron adecuadamente el espíritu cubano, sino que impusieron su propio tempo.”

No es casualidad que después de “Soy Cuba” (1964) escasearan las coproducciones cubanosoviéticas. En 1972 Yevgeny Yetushenko vino a Puerto Rico y en el aeropuerto lo esperamos tres dirigentes de la Asociación de Periodistas de Puerto Rico, Rafael Löpez Rosas, Harold Lidin y yo. (Incluyo el recorte de Réplica en que lo critican y mencionan a los que lo recibimos en el Aeropuerto.) En el tiempo en que conversamos con él, le pregunté por “Soy Cuba” y tras elogiar a Enrique Pineda Barnet con quien trabajó en el guión, mencionó que el director Mijail Kalatozov había estereotipado a Cuba con los clichés de aquella época sin profundizar en la nueva etapa que se había iniciado. En Cuba la película no fue bien recibida en aquellos momentos.

Tuvieron que pasar más de 30 años hasta que Martin Scorsese y Francis Ford Coppola revaloraron “I Am Cuba” y la consideraron un clásico, lo que coincidió con los elogios que le tributó el mejor crítico de cine cubano, Guillermo Cabrera Infante. Cuando esto ocurrió, Pineda Barnet señaló: “Soy Cuba (1963), cuyo texto me produjo quebraderos de cabeza por todo lo que significa escribir para gente de otra cultura y de otra visión de la vida; fue un fracaso en el momento de su estreno, tanto aquí como en la extinta URSS, y que al cabo de casi 50 años se haya convertido en un boom, es otra paradoja, otra resurrección.” Enrique Pineda Barnet participó en el documental The Siberian Mamooth  que el director brasilero Vicente Ferraz Goncalvez hizo en el 2005 y que fue parte de la revaloración de lo que en Cuba se consideró un fracaso en 1964.

En términos generales “Soy Cuba” cumplió mucho más que su objetivo propagandístico inicial. Esta coproducción cubanosoviética se filmó en Cuba como un esfuerzo conjunto de Cuba y la URSS. El director Mijail Kalatozov y el director de fotografía Sergei Urusevsky se enamoraron de Cuba y lograron una especie de Dolce Vita tropical. En Cuba no fue bien recibida porque se consideró muy estereotipada al poner énfasis en la misma música cabaretera que tanto se había explotado en las coproducciones con México de los años 40 y 50. Años después fue descubierta por Scorsese y Coppola que la adoraron. Fue así como en 1995 Milestone Films la distribuyó y comenzó su revalorización. En el documental The Siberian Mamooth Enrique Pineda Barnet reescribió la historia de esta coproducción cubanosoviética. Tengo ambas en mi divideoteca y las he visto varias veces, tanto el film original I Am Cuba como el largometraje documental The Siberian Mamooth que se puede ver en You Tube y creo que constituyen un capítulo importante en la historia del cine cubano.

 

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