En Rojo
En una sala llena de estudiantes, profesores y aficionados de la literatura, la reconocida autora Ana Lydia Vega recibió, los pasados 20 y 21 de noviembre, un homenaje durante las Jornadas de Literatura Puertorriqueña que la Universidad de Puerto Rico (UPR) organiza anualmente.
“La verdad es que tengo un superávit de felicidad porque esto ha sido una cosa hermosa, entrañable, cariñosa. Ver a mis antiguos alumnos hacer unos trabajos tan buenos, tan serios, ver ese aprecio que la gente ha demostrado hacia mi trabajo, pues, tiene que ser una cosa que me… ¡es un antidepresivo contra los resultados electorales!”, compartió Vega en un aparte con CLARIDAD.
La actividad contó con 15 ponencias de varios docentes en Literatura Hispanoamericana y dio lugar en la Sala Jorge Enjuto, del edificio Luis Palés Matos. El encuentro fue auspiciado por el Instituto Cervantes, el Departamento de Estudios Hispánicos, la Asociación de Estudiantes de Estudios Hispánicos (AEEH), la Facultad de Humanidades y el Recinto de Río Piedras.
Además del homenaje, un foro sirvió para discutir a fondo las distintas temáticas, particularidades y los estilos que inciden en la escritura de Vega, quien obtuvo su maestría y doctorado de Literatura en la Universidad de París. Por ejemplo, la doctora Sylma María González exploró el misticismo en la obra y, también, en la relación de Luce López-Baralt y Ernesto Cardenal.
“Recuerdo una mañana en el salón de clases, en este mismo edificio […] en la que nos sorprendió a sus alumnos con un regalo. Nos dijo que nos había traído un souvenir y procedió, entonces, a derramar el contenido de sus zapatos, que eran suecos, en el piso del salón. Se trataba de arena, sable, que nos había traído de regalo de su visita a la playa el día anterior”, narró, por su parte, la doctora Carmen Pérez Marín. La anécdota ejemplarizó la importancia del mar en la vida y obra de Vega, elaboró.
Durante la exposición anterior, el doctor Emilio Báez Rivera abordó los simbolismos que, más allá de Vega, el mar ocupa en la literatura caribeña-hispánica. El catedrático citó a escritores del continente que, por siglos, han descrito al mar como ominoso, insondable, infinito y, como explicó Pérez Marín de la autora de Encancaranublado y otros cuentos de naufragio, como “un punto de encuentro entre personas que habitan un mismo espacio geográfico”.
“La fascinación que ejerce el mar y que seduce a nuestra autora desde sus inicios es evidente en sus textos: el mar, el mar Caribe y los seres humanos que lo habitan […] El texto Mi país es el mar recoge el surgimiento de la isla de Puerto Rico del fondo del mar, en una descripción que destaca por su belleza plástica y su musicalidad”, agregó Pérez Marín y procedió a citar del texto:
Hace millones de años, emergió, de las olas, la masa de la corteza terrestre que hoy llamamos Puerto Rico. Volcanes clandestinos hincharon sus montañas, marejadas rebeldes esculpieron sus litorales. Así, a golpes de viento y agua, se forjó esta pequeña cordillera flotante que es nuestra casa. Playa y acantilados, dunas y mogotes, lagunas y sumideros, caños y arrecifes, manglares, bahías, ensenadas, islotes y cayos le dibujan un perfil de casi seiscientos kilómetros, recordatorio permanente de su hechura oceánica (Ana Lydia Vega, Mi país es el mar).
Refiriéndose a la admiración confesa de Vega por otros escritores como José Gautier Benítez, Virgilio Dávila, Antonio Cabán Vale y René Marqués, Pérez Marín concluyó su ponencia con el Caribe y el mar como influencia en la literatura local. Asimismo, anunció que la Dra. Vega adelantó al recinto una primicia de una nueva épica humorística que trabaja. Al cerrar las exposiciones, el Departamento agasajó a Vega con un ramo de rosas.
“Estoy profundamente conmovida por tu lucidez, tu talento y tu pasión, que se comunica en tu manera de leer el texto. Es dramática, la lectura. Además que me conmueve doblemente porque lo dices tú, que fuiste mi alumna querida y destacada”, reaccionó la autora homenajeada.
Del plebimito y otras actualidades
A pesar del chiste sobre el resultado electoral, la Dra Ana Lydia Vega considera que los pasados comicios generales son históricos y que, por primera vez, un candidato del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) llegó en segundo lugar. “Paso a paso”, la autora considera que hay un avance en la política partidista local.
“¿Quién hubiera dicho que, en un plebiscito de embuste —yo le digo el plebimito—, saldría la independencia con 30 %? Algo está pasando en este país, que está cambiando las cosas, y eso me hace muy feliz”, manifestó.
En la misma línea, Vega recordó que ha habido un cambio de época y, con él, el desarrollo de nuevas tecnologías que sirven tanto para convocar y movilizar como para “encerrar a uno en un mundo virtual”.
“Yo encuentro que esos resultado electorales aunque, por un lado, bromeamos que es una depresión y qué sé yo, son realmente alentadores. Eso es lo que hay que mirar, y Juan Dalmau es una estrella política. Con la campaña de miedo que hubo, que tanta gente hubiera votado por él, que sobrepasaron esa cuestión del miedo para votar por él. Por sus cualidades, por su talento, su personalidad, me parece extraordinario”, apreció la doctora.
En otros temas, la doctora agradeció la presencia de CLARIDAD y de “En Rojo” durante la conferencia y su vida, porque “CLARIDAD ha sido una parte muy importante de mi vida”. El próximo 12 de diciembre, en la celebración de los 50 años del “En Rojo”, Vega participará para hablar sobre su otrora sección ‘El relevo’, publicada luego como libro en El tramo ancla.
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