Reconstruyendo a Puerto Rico

 

Creando un Sistema de Producción y Bienestar Social Moderno en Puerto Rico: Aprendiendo del Modelo Noruego

 

Especial para CLARIDAD

Introducción

El modelo noruego de de Producción y Bienestar Social ha sido ampliamente reconocido por su capacidad para combinar un alto nivel de vida con una economía sólida y sostenible. Aunque existen otros modelos para tomar ideas, hablaremos de este. Este modelo, caracterizado por un fuerte compromiso con la equidad, la solidaridad y la sostenibilidad, ofrece valiosas lecciones para Puerto Rico en su búsqueda de un sistema de producción y bienestar social más justo y eficiente. Las políticas deben adaptarse al contexto cultural y económico específico de Puerto Rico y fortalecer las instituciones y la participación ciudadana.

El modelo noruego es un referente a seguir y se basa en la combinación de factores:

Economía de mercado regulada con una economía de mercado vibrante, pero con una fuerte intervención estatal para garantizar la competencia, proteger a los consumidores y promover el bienestar social. Lo que lo ubica en una economía mixta como la mayoría de los países.

Un sistema de bienestar que garantiza a todos los ciudadanos acceso a servicios de calidad en salud, educación, vivienda y seguridad social, además protege las pensiones.

Los sindicatos juegan un papel crucial en la negociación colectiva y en la defensa de los derechos de los trabajadores. Son importantes para sostener los derechos y beneficios labores además de salarios apropiados para mantener la calidad de vida.

Una alta recaudación fiscal con impuestos progresivos alejando la corrupción. Los impuestos en Noruega son relativamente altos, pero se distribuyen de manera equitativa y se utilizan para financiar los servicios públicos. A diferencia de Puerto Rico que tenemos impuestos altos, pero no se utilizan para la equidad y ofrecer servicios. Así que es urgente evaluar el uso de los impuestos y definirlos para el beneficio social y el desarrollo económico alejando la corrupción.

La participación ciudadana en todos los aspectos sociales es crucial y el que se tome en cuenta las recomendaciones, toda política pública se discute con el pueblo y son los que le hacen recomendaciones y enmiendas. Una sociedad civil activa y un gobierno transparente que promueven la participación ciudadana en la toma de decisiones. De esta manera vamos alejando la corrupción, que se conozca la legislación y fomentando el buen uso de los fondos públicos.

El compromiso con la sostenibilidad ambiental, buscando un equilibrio entre el crecimiento, desarrollo económico y la protección del medio ambiente. El respeto por la planificación, normativas y sistemas de permisos permite un buen manejo de los fondos públicos y privados. En especial en las islas que sufren los efectos devastadores del cambio del clima: calor, sequías, lluvias intensas y los huracanes.

El compromiso con la inversión social. El gobierno noruego invierte fuertemente en educación y formación profesional y en salud, lo que aumenta la productividad de la fuerza laboral. Los noruegos disfrutan de un buen equilibrio entre su vida laboral y personal, gracias a políticas como la jornada laboral reducida, buenos salarios, ofrecimiento de servicios públicos como cuido de niños y ancianos y las licencias parentales. Asegurar los fondos de pensiones del gobierno, viviendas accesibles, sistema de transporte en todo lo que beneficie a la sociedad y mejore la calidad de vida.

El modelo noruego puede servir como inspiración, pero es importante reconocer que Puerto Rico enfrenta desafíos únicos que requieren soluciones adaptadas a su contexto colonial, isleño, caribeño específico. Podemos ir presentando algunas recomendaciones para adaptar el modelo noruego a la realidad puertorriqueña, sin tener que copiarlo:

Invertir y fortalecer la educación de calidad a todos los niveles es fundamental para aumentar la productividad y la competitividad de la fuerza laboral puertorriqueña.

Invertir y fortalecer la salud en todos sus componente física, mental, reproductiva, de prevención y de cuidados entre otros elementos. Se podrían implementar programas de prevención de enfermedades y promoción de la salud, así como ampliar el acceso a servicios de salud mental que nos ayude a entender el problema de los vicios y otros.

Promover la innovación y la tecnología y fomentar la investigación y el desarrollo, así como la creación de empresas basadas en el conocimiento, para diversificar la economía y aumentar la productividad. De esta manera nuestros jóvenes tendrán oportunidades de empleo, de innovar y crear empresas con salarios dignos para que se queden en Puerto Rico y aporten a la sociedad. Esto genera efectos multiplicadores en las demás empresas y sectores económicos.

Desarrollar diversidad en la matriz energética y de energías renovables para nosotros y dar servicios al Caribe. Aprovechar el potencial de Puerto Rico en energías renovables para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mitigar los efectos del cambio climático. Esto es crítico para poder controlar este sector que provee un servicio esencial. Además, contribuye a disminuir los costos y proveer un servicio seguro y consistente de manera que todos los sectores sociales y económicos se beneficien. Así que debemos ir hacia una matriz energética diversificada y en transición hacia la sostenibilidad energética en manos del pueblo puertorriqueño.

Fomentar la agricultura diversa e impulsar la agricultura sostenible para garantizar la seguridad alimentaria y proteger los recursos naturales. Si bien la aspiración es a la soberanía alimentaria reconocemos que no tenemos todas las condiciones para lograrla y lo principal es poder asegurar alimentos y reducir la dependencia de traer de afuera los alimentos.

Construir una sociedad más equitativa y justa donde se busque el reducir la desigualdad de ingresos y oportunidades a través de políticas fiscales progresivas, programas de transferencia de ingresos y acceso universal a servicios básicos. Devolver los beneficios laborales que teníamos de manera que las personas se sientan protegidos y tratadas de manera dignas. Rediseñar los programas de ayuda de manera que las personas reciban según su necesidad y que nadie se quede sin ayuda.

Fortalecer las instituciones democráticas del gobierno y la relación con la ciudadanía. Esa democracia participativa que fomente la gobernanza, el promover la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana en la toma de decisiones. Donde todas las leyes se discutan desde las escuelas hasta los lugares de trabajo para que la gente entienda lo que significa y como los afecta o beneficia. Es importante el acceso a la información correcta y no torcida como sucede en Puerto Rico, las discusiones serias y no que se imponga la dictadura de los influencer o programas que llevan información que no permite entender y te imponen criterios como tuyos. Por eso la discusión se da en escuelas, universidades, comunidades, centros de cuidado, empleos, etc. Tratar de llevar la información con la mayor veracidad y con todos los documentos que requiere.

La implementación de un modelo de bienestar similar al noruego en Puerto Rico enfrenta desafíos significativos, como una deuda pública elevada, una economía vulnerable a las crisis económicas y salubristas externas y una infraestructura envejecida. Sin embargo, también existen oportunidades importantes, como la capacidad de hacer buen uso de los fondos de reconstrucción de manera que permita desarrollar la economía diversificada y aprovechar las tecnologías emergentes y la creciente demanda mundial de productos y servicios sostenibles. Y lo mejor toda una ciudadanía con conocimiento, en y fuera de Puerto Rico, dispuesta a aportar por un Puerto Rico mejor.

Ante la pregunta de cómo se financiará el Modelo que requiere una combinación de fuentes, incluyendo:

Impuestos progresivos: Aumentar la progresividad del sistema tributario para que los que más tienen contribuyan más y reducir la carga a los trabajadores. Esto significa un sistema tributario equitativo y donde la gente se entere a dónde va su dinero. En Puerto Rico pagamos muchos impuestos, pero no sabemos para qué se usan, cómo nos beneficias esos usos que se le dan y porque se despilfarra en contratos pocos productivos y que no generan beneficios sociales. Es hora de la transparencia fiscal, la discusión seria y no manipulada de la información y que todos aprendamos a evaluar esos gastos sociales, desde la emisión de deuda hasta los contratos.

Mantener y ajustar las contribuciones sociales de empleadores y empleados, además de sus derechos y beneficios laborales.

Utilizar la propuesta de un Impuesto Mínimo Global (IMG) del 15%: Utilizar este impuesto a las ganancias corporativas para la creación de Fondo Soberano de Inversión Social (FSIS) en Puerto Rico. Este Fondo representa una oportunidad para impulsar el desarrollo económico y bienestar social, reducir la desigualdad y fortalecer las finanzas para ofrecer servicios a la gente de la isla. Un FSIS es un fondo de inversión controlado por el Estado pero supervisado por el pueblo, cuyos activos se utilizan para lograr objetivos sociales a largo plazo, como la reducción de la pobreza, la mejora de la educación, salud, la seguridad ciudadana, la protección del medio ambiente y la economía.

Emisión de bonos y privatizaciones (vender activos) como última opción para financiar proyectos de infraestructura y desarrollo, no se debe fomentar a menos que sea necesario y se debe discutir con el pueblo.

Buscar financiamiento externo o Cooperación internacional a través de organismos internacionales y donantes.

Mientras es urgente utilizar los fondos de reconstrucción (ya que los tenemos) y lo que pueden entrar con el impuesto mínimo global en un buen proyecto de País a mediano y largo plazo que defina los objetivos económicos, sociales, culturales y ambientales a largo plazo. O sea, lo que queremos para nuestro país y nuestra gente. Debemos escribir nuestro contrato social que se mantenga y no se altere ante los cambios políticos, con o claros de reducir la pobreza, fomentar el desarrollo económico, mejorar la educación y la salud, y aumentar la resiliencia ante el cambio climático con protección ambiental.

La creación de un sistema de producción y bienestar social moderno en Puerto Rico es un proceso complejo y gradual que requiere un consenso político amplio y una participacióny discusión  activa de la sociedad civil. El modelo noruego ofrece un marco de referencia valioso, pero es fundamental adaptar este modelo a la realidad específica de Puerto Rico. Es fundamental tener un fuerte compromiso con la equidad, la sostenibilidad, la investigación y desarrollo y la innovación para crear. Con un buen contrato o pacto social para que Puerto Rico puede construir un futuro más próspero y justo para todos sus ciudadanos. Si queremos disfrutan de un alto nivel de vida, con una esperanza de vida elevada, bajos niveles de pobreza y una alta satisfacción con la vida en una economía competitiva y una baja tasa de desempleo. Necesitamos establecer un pacto social y crear un sistema de bienestar que garantice la seguridad económica y social para todos los ciudadanos. Para lograr el cambio estructural que se sostenga requiere un esfuerzo conjunto de todos los sectores de la sociedad o sea la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones y con buena información es clave para construir una sociedad más justa, equitativa y sostenible con un compromiso a largo plazo.

 

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