Una visión vana de Napoleón

Cuando pienso en un periodo histórico reconstruido en el cine, me interesa ver una interpretación interesante y única de ese momento. Busco maravillarme con la construcción de las modas del momento, las acciones que mantuvieron el incidente histórico en la memoria colectiva y los escenarios donde posiblemente se llevaron a cabo los hechos. Pero, tan importante como esto, es la experiencia de cómo el director y su comunidad de artistas y técnicos exploran esa vivencia pasada. Así también logran comentar sobre el presente. Si es ficción histórica o no, me importa muy poco. No cuestiono si La historia oficial (dir. Luis Puenzo, Argentina, 1985) es basada en un suceso real. Está basada en muchas desgracias que ocurrieron en Argentina bajo la dictadura militar. La primera vez que la vi, me aterró tanto como el descenso al infierno de Jack Torrance (Jack Nicholson) en The Shining (dir. Stanley Kubrick, EEUU y Reino Unido, 1980). El entorno donde respiran los personajes de La historia oficial revive el terror del pueblo argentino durante los 1970 y principios de los 80. Esto es precisamente lo que busco en una película. Los creadores de un largometraje interpretan esos silencios que persisten entre los fragmentos escondidos en alguna colección polvorienta y olvidada. La investigación que hizo Kubrick para dirigir su versión de Napoleón, que nunca pudo lograr, es tan fascinante como el texto de C.L.R. James, The Black Jacobins, donde el escritor explora el diálogo entre la revolución francesa y las ideas de Toussaint L’Ouverture. La experiencia de la Francia de Napoleón en manos de Kubrick y de su equipo es un silencio que la más reciente Napoleon (dir. Ridley Scott, EEUU y Reino Unido, 2023) no puede llenar.

En Napoleon, Scott sigue la carrera de Napoleón Bonaparte (Joaquin Phoenix), su lucha con los políticos, su tempestuosa relación con Josephine (Vanessa Kirby), las batallas que hacen evidente sus geniales estrategias, su rol como emperador y su destierro a la isla de Santa Helena. Toda una vida de logros, abusos y amor obsesivo reducida a dos horas y media. Aunque su duración intimida, la película se siente como una carrera a través de la vida de Napoleón. La película brilla por las batallas ya que Scott sabe cómo montar secuencias de acción. El director de fotografía, Dariusz Wolski, balancea efectivamente la suciedad sangrienta de los campos de batalla sin perder de vista la belleza romántica del Paris de finales del siglo 18 y principios del 19. El caos del golpe de estado dirigido por Napoleón contra el Directorio francés se torna en un eco de la batalla de Austerlitz.

Scott sabe montar un espectáculo, pero la película se siente vacía. El conflicto humano es olvidado por completo. En una película como The Last Duel (EEUU y Reino Unido, 2021), Scott presenta unas impresionantes escenas de pelea sin perder de vista los conflictos humanos que llevan a estas. Sin embargo, en su mas reciente película, la relación entre Napoleón y Josephine se reduce a unos vistazos interesantes pero que no llevan a nada. Con todo y eso, es inevitable notar la excelente actuación de Vanessa Kirby, que encarna una Josephine atormentada por sus circunstancias pero que mantiene al Napoleón de Phoenix bajo su control. Phoenix interpreta un Napoleón vulgar, brusco y malcriado, semejante al Mozart de Tom Hulce en Amadeus (dir. Milos Forman, EEUU y Francia, 1984). Napoleon pierde potencia por la falta de exploración de los juegos políticos que llevan a las grandes batallas y por haberle restado importancia a la relación de Bonaparte y Josephine.

A pesar de que la vida es muy corta para escribir sobre películas que no me gustan, todavía me queda esperanza por Napoleon. Se espera que cuando la película pase a la plataforma de Apple TV en enero de 2024, esta será de una duración de cuatro horas. Existe la posibilidad de que Napoleon brille si se exploran las interesantes relaciones humanas que promete. Pero la película que se exhibe en la pantalla grande carece de esos elementos que le inyectarían vida al espectáculo vacuo.

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