Claro de Poesía -El ciclo del derrumbe

 

Especial para En Rojo

Se encuentra en prensa en México Escala Richter (Silla Vacía / Botete, 2024) de Ángel Díaz Miranda (Aibonito, 1977). Es de celebrar que la obra de un puertorriqueño se mueva en el circuito del libro mexicano, en donde la poesía se valora y consume con una veneración que no se aprecia a ese nivel en el resto del continente. Escala Richter participa del impulso hacia la “devastación como poética” que Malena Rodríguez Castro identifica en la producción cultural reciente, esto es, un “pronunciamiento ético, político y estético” que “incorpora aspectos de crisis, desastres y catástrofes”. En los poemas de Díaz Miranda, apalabrar la devastación implica sumergirse en las honduras emocionales del sujeto que experimenta la pérdida. A partir de este eje, el sentido se va devanando como en un carrete de hilo hasta fijar el “cuerpo textual” del poema. En este proceso, la densidad que alcanza el lenguaje es admirable. El lector se adentra en una red que lo fuerza a contemplar y recrearse “en la ruina”. Pero es una negatividad aparente. El conjunto acaba por revelar la promesa larvada en la palabra poética.

La magnitud del terremoto
se determina
mediante el logaritmo
de la amplitud (altura)
de la mayor onda sísmica
calibrada a escala
por un sismógrafo.

La secuencia                         de más de 2000 sismos

remeció                    el sur de Puerto Rico

desde     el día                    de los Santos Inocentes

al día                de los Santos Reyes Magos

*

El día después de morir mi padre
nos fuimos directo a Villa La Mela
el sargazo cubría la playa
No quedaban claros donde bañarse
Las cabañas estaban derruidas

La escala de Richter es una función logarítmica
que se usa para medir la magnitud de los terremotos.
La magnitud de un terremoto se entiende
en relación a cuánta energía libera.

La memoria es un castillo de arena

derrumbándose y deshaciéndose

en una playa sin tiempo

El cuerpo deshecho : el cuerpo textual

*

El primer sismógrafo fue inventado en el año 132
por Chang Heng, un astrónomo y matemático chino.
Él decía que había creado una veleta de terremotos.
Ese primer sismógrafo
era un dispositivo en forma de urna
con ocho figuras en relieve.
Eran dragones.
Cada uno tenía una bola de bronce en la boca.
Ocho figuras de sapos boquiabiertos
se colocaban alrededor de la urna.
Si se producía hasta el más ligero temblor de tierra
un mecanismo del interior del aparato
abría la boca de uno de los dragones.
Entonces
la bola de bronce le caía en la boca
a uno de los sapos
y hacía suficiente ruido como para dar la alerta.

El tiempo nuestro: el ciclo del derrumbe

*

¿quién

no
se
sabe

enfermo?

La escala de Richter
es una medida
de energía liberada
que tiende
a la destrucción
al infinito
al silencio que le sucede al ruido

 

recréate una vez más en la ruina

¿quién

no
se
sabe

estremecido?

*

Cuando le enseñaron
a mi madre
la placa radiográfica
de los huesos
de los dedos
de mi mano
izquierda
destruida
dejó escapar un gemido
como de fiera herida

 

la palabra : poesía : la pérdida

De Escala Richter (2024)

 

 

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