Las animaciones multiversales de Spider-Man: Across the Spiderverse

 

 

Especial para En Rojo

Desde el comienzo declaro que Spider-Man: Across the Spiderverse (dirs. Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin K. Thompson; EEUU; 2023) es una de las mejores películas de este año. Tengo tanto que decir, que una reseña no me da. Para mí, esta serie animada de Spider-Man, que comenzó con Spider-Man: Into the Spiderverse (dirs. Bob Persichetti, Peter Ramsey y Rodney Rothman; EEUU; 2018), es un regreso a uno de los textos fundamentales de mi infancia y adolescencia.

Ya era lector de la literatura de comics cuando tenía alrededor de 10 años a finales de la década de los 70. Acostumbraba a ir a puestos de revistas donde buceaba los comics de Spider-Man. Esto se debía en gran parte a que Peter Parker, identidad secreta de Spider-Man, habita la frontera entre dos mundos. En el primero, Peter lucha con sus problemas en la escuela, obligaciones de adolescente y las preocupaciones de su entorno familiar. En el segundo, Spider-Man es el superhéroe que lucha contra terribles villanos como Green Goblin y Dr. Octopus. Peter Parker no es un Batman/Bruce Wayne, cuya orfandad lo lleva a asumir un exterior frío y retraído rodeado de una fortuna interminable. Parker es un joven huérfano que nadie nota como alguien especial y que sobrevive su precaria situación económica guisando como fotógrafo en el periódico el Daily Bugle.

Cada escritor y/o director le da su propio giro al personaje y a su origen, pero hay un evento canónico para Peter Parker: la pérdida de un ser querido. En el cine, el Peter Parker de Tobey Maguire en la primera trilogía de Spider-Man (2002, 2004 y 2007), dirigida por Sam Raimi, pierde a su tío Ben (Cliff Robertson) y luego a su mejor amigo, Harry Osborn (James Franco). En la problemática serie de películas The Amazing Spider-Man (2012 y 2014), Parker (Andrew Garfield) pierde a su tío (Martin Sheen) y a su adorada Gwen Stacy (Emma Stone). En la última trilogía del personaje para el universo cinematográfico de Marvel, Spider-Man (Tom Holland) pierde a su mentor, Tony Stark/Iron Man (Robert Downey Jr.) y a su Tía May (Marisa Tomei). Este Spider-Man es uno de los más sufridos ya que, al final de la tercera película, Spider-Man: No Way Home (dir. Jon Watts, EEUU, 2021), Dr. Strange (Benedict Cumberbatch) hace un hechizo para que la novia de Parker, MJ (Zendaya) y su mejor amigo Ned (Jacob Batalon) lo olviden por completo. La visión ética de Peter Parker/Spider-Man se define por la aceptación de que su gran poder siempre vendrá acompañado de grandes sacrificios y terribles pérdidas.

El evento canónico de la pérdida es el dilema central de Spider-Man: Across the Spiderverse. En la primera de la serie, Spider-Man: Into the Spiderverse, Miles Morales (voz de Shameik Moore) es picado por la araña radioactiva. Esta versión le da un nuevo giro a la mitología del personaje. Tradicionalmente, Parker es un joven blanco y anglo. Sin embargo, Miles es afroboricua. De hecho, ese primer momento en que la mamá de Miles (voz de Luna Lauren Velez) lo llama “papa” con su acento latino siempre me emociona. Esta es la versión de Spider-Man que me hubiese gustado leer a mis 10 años. Aunque me crié en Puerto Rico hablando español y Miles se crió en Nueva York entre dos lenguas, encontrarse a uno mismo en la voz de un héroe tan icónico no hubiese tenido precio.

Miles debe colaborar con cuatro diferentes versiones de Spider-Man de otros universos para salvar nuestra realidad del terrible Kingpin (voz de Liev Schreiber). En esta historia, Gwen Stacy (voz de Hailee Steinfeld) es una de esas figuras arácnidas. Su recorte punk, su disfraz de capucha blanca y zapatillas de ballet, y sus movimientos armados de una gracia de bailarina hacen de Gwen una poderosa presencia en la historia. En la secuela, podemos ver con más profundidad el origen de Spider-Gwen, marcada por la pérdida de su mejor amigo, Peter Parker. En su universo, Parker nunca es picado por la araña radioactiva, pero es la canónica muerte que marcará a Gwen/Spider-Woman. El padre de Gwen, un oficial de la policía, desconoce la identidad secreta de su hija. Pero todo se complica ya que él piensa que Spider-Woman mató a Peter. Gwen logra escapar de su dura realidad al formar parte de un grupo de arácnidos de diferentes universos que protegen el multiverso. Su líder, Miguel O’Hara (voz de Oscar Isaac), es un poderoso Spider-Man del año 2099 que hará lo que sea necesario para preservar la armonía multiversal. De hecho, O’Hara está convencido que, si no protegen el canon de los arácnidos en los diferentes universos, la fibra del multiverso se verá amenazada. Para O’Hara, un evento clave es la muerte del padre de Miles Morales. El conflicto central de la película posiciona a Miles, que busca proteger a su familia del cumplimiento de la profecía, contra el testarudo O’Hara y su ejército interdimensional de arácnidos.

Spider-Man: Across the Spiderverse cuenta con una animación caóticamente bella que combina elementos tan diversos como el arte de comics, el graffiti, el steampunk, la estética punk británica de los 70, el expresionismo y la animación de televisión de los 80 y 90, entre muchos otros estilos. Cada universo tiene su propia estética. Por esto, mientras el Manhattan de Miles Morales es un retrato animado de nuestra realidad, el Mumbattan del Spider-Man indio, Pravitr Prabhakar (voz de Karan Soni), es una urbe de varios niveles con edificios que parecen tambalearse por la sobrepoblación. Por otro lado, el oscuro Manhattan de una realidad en que nunca existió Spider-Man contrasta con los sutiles colores de acuarela del Manhattan de Gwen Stacy. El mundo de Gwen Stacy tiene la particularidad de responder a sus estados anímicos, desligando un ambiente expresionista de su tradicional oscuridad. En una secuencia memorable, Gwen regresa a donde su padre para tener una conversación difícil sobre su identidad. Mientras hablan, los colores de acuarela se derriten a su alrededor, reflejando las lágrimas que Gwen y su padre llevan en su interior. No deja de maravillarme cómo una película animada de superhéroes toca temas tan profundos como la identidad racial y queer, manifiesta un comentario sobre el canon literario y sus rupturas, explora la animación de formas tan innovadoras y nunca deja de ser una emocionante aventura de Spider-Man. Les recomiendo que primero vean la anterior, Spider-Man: Into the Spiderverse, para que entiendan la historia. Luego, busquen la pantalla más grande que encuentren para que se pierdan en los universos de Spider-Man: Across the Spiderverse.

 

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