Noche de los Oscares 2022 y celebración del cine internacional-parte 2

 

En Rojo

 

Hasta que decidan cambiar el formato que ha prevalecido desde 1929 y hasta que puedan hacer una ceremonia sin cientos de interrupciones para promover los auspiciadores (lo que acortaría el tiempo enormemente), la noche de los Oscares será un desfile de artistas, leyendo textos escritos por otros, premiando casi siempre lo que los sindicatos de actores, directores, escritores, cinematógrafos y productores hayan escogido semanas antes. Pero seguimos asistiendo a esta elaborada producción por todo su glamour (en 2022 los escotes + atrevidos), los discursos de los premiados que pueden traer sorpresas y por algo que suceda fuera de lo ensayado. El domingo pasado las tres anfitrionas—las comediantes Amy Schumer, Wanda Sykes y Regina Hall—empezaron algo flojas, pero después calentaron los motores y estuvieron imparables en sus espacios individuales. Aunque recordar los aniversarios de filmes que han conquistado el imaginario de los espectadorxs a través de los años—The Godfather, Pulp Fiction, Cabaret, la franquicia de James Bond—añade un eslabón entre pasado y presente, debieron haber incluido el Board of Governors Honorary Award (con el que se destaca la labor de años de artistas especiales), al igual que el Jean Hersholt Humanitarian Award como parte de la ceremonia y no con una línea rápidamente mencionando los nombres de Samuel L. Jackson, Elaine May y Liv Ulmann en el 1ero y Danny Glover en el 2ndo, con el despliegue de escenas de los filmes que los hacen memorables. Me encantó que en su “In Memoriam”, Jamie Lee Curtis honrara a Betty White apareciendo con un perrito e instando a la adopción y cuido de animales. Aunque no hubo un apoyo individual al cese de la guerra, sí se proyectó una resolución en apoyo a Ucrania en estos momentos tan difíciles. En cuanto a los premios, sigo creyendo que Power of the Dog es el mejor filme del año, seguido por The Lost Daughter, The Tragedy of Macbeth, Belfast y West Side Story. Así que posiblemente hubiera sido agredida por Will Smith al yo no reconocer su talento y que conste que Chris Rock “is not my cup of tea”, pero en el mundo de comediantes todo parece ser aceptable. Solo hay que recordar los “roasts” de Comedy Central.

 

Para seguir con la mirada a los filmes nominados en la categoría de Cine Internacional, desde 1990 hasta el momento, destaco los escogidos de España, América Latina, la incursión de “nuevos” países y la participación de mujeres directoras.

1998 fue un excelente año para las producciones en español y portugués con Central do Brasil de Walter Salles, El abuelo del español José Luis Garci y Tango del español Carlos Saura, pero sometido por Argentina. En el 1999, vuelve Almodóvar con Todo sobre mi madre y en 2000 llega Alejandro García Iñárritu con el deslumbrante Amores perros. Carlos Carrera con El crimen del Padre Amaro de 2002, El laberinto del fauno de Guillermo del Toro de 2006, nuevamente García Iñárritu con Biutiful en 2010 y Roma de Alfonso Cuarón completan la representación de México. Argentina por su parte, escoge en 2001 El hijo de la novia de Juan José Campanella y luego en 2009, su El secreto de sus ojos, ganadora del Oscar de ese año y Relatos salvajes de Damián Azifron en 2014. Brasil hace presencia en 1995 con O quatrilho de Fabio Barreto, en 1997 con O que e isso, companheiro/Four Days in September de Bruno Barreto, seguido por Central do Brasil. Chile entra con No de Pablo Larraín en 2012 y Una mujer fantástica de Sebastián Lelio en 2017, ambos filmes con temas y acercamientos que se apartan de lo acostumbrado en el cine latinoamericano.

Perú es representado en 2009 con La teta asustada de Claudia Llosa, un maravilloso filme que integra el pasado de guerra con los comportamientos tradicionales y las voces que se alzan para afirmar quiénes son. Colombia somete en 2015 El abrazo de la serpiente de Ciro Guerra donde mundos desconocidos y en oposición se juntan. A pesar de todos los filmes cubanos producidos desde el comienzo de la ICAIC, Fresa y chocolate de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío fue el 1ero escogido entre los cinco nominados de 1994. Como sucedió con Palestina, hubo presión de personas influyentes dentro de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas para que se aceptara su inclusión. El rumor—para darle ese toque misterioso del cine—es que en el caso de Cuba, la presión vino de Robert Redford y Sundance.  El excelente filme argentino/uruguayo, Un lugar en el mundo de Adolfo Aristarain fue nominado en 1992, pero retirado (ese año sólo cuatro filmes compitieron) por la Academia entender que no había suficiente componente uruguayo para representarlo. El rumor que circuló fue de que al Argentina no escoger a este filme—que todo el mundo entendía que era superior al sometido por ese país—decidieron colarlo por Uruguay. España ya ha acumulado   seis nominaciones desde 1990, tan diversas como las entregas de Almodóvar (1988, 1999) y Dolor y gloria de 2019, la muy macharrana Belle Epoque de Fernando Trueba (1993), el delicado y revelador Secretos del corazón del vasco Montxo Armendáriz (1997), El abuelo de Garci (1998) y la historia de Ramón Sampedro en Mar adentro de Alejandro Amenábar (2004).  

Zhang Yimou entra al mundo de los Oscares en 1990 con Ju Dou, una codirección (Yang Fengliang) de China, para el año siguiente volver a ser nominado por The Red Lantern, esta vez representando a Hong Kong. Ya en 2000 su filme, Hero, es escogido por China como su selección para los Oscares. Ang Lee le da presencia a Taiwan con The Wedding Banquet de 1993, Eat, Drink, Man Woman de 1994 y el premiado Crouching Tiger, Hidden Dragon de 2000. Ya desde su 2nda nominación, Lee dirige hermosas y premiadas producciones para Hollywood o Reino Unido que no entran en la categoría de cine internacional como Sense and Sensibility (1995) y Brokeback Mountain (2005). Nikita Mikhalkov representa a Rusia con Close to Eden en 1992 y la ganadora de 1994, Burnt by the Sun. En 1993, Vietnam somete The Scent of Green Papaya de Tran Anh Hung donde la guerra que sufrió este país se presenta lejana y por una observadora que no conoce lo que sucede fuera de su entorno. El caso de Palestina es muy interesante por su planteamiento y resolución. Palestina—nación que no existe según Israel—somete en 2005 el filme de Hany Abu-Assad, Paradise Now, y luego en 2013, Omar del mismo director. Israel protesta su inclusión, pero no logra su intento de negarle un lugar en esta categoría. Macedonia somete en 1994, Before the Rain de Milcho Manchevski, uno de os filmes más hermosamente filmados para revelar los odios internos que resultan en guerras casi fratricidas.

Me indica Wikipedia que veintisiete filmes dirigidos por mujeres han sido seleccionados por sus países para competir en esta categoría desde 1959. ¡Qué diferencia a las nominaciones para los Oscares por mejor director y película! Han ganado el Oscar tres: la holandesa Marleen Gorris por Antonia’s Line en 1995, la alemana Caroline Link por Nowhere in Africa en 2002 y la danesa Susanne Bier por In a Better World en 2010. Pero la variedad de nacionalidades entre los filmes de mujeres directoras nominadas es sorprendente: Italia (Cristina Comencini), Alemania (Maron Ade), Holanda (Paula van der Oest), Francia (Agnès Jaoui), Hungría (Ildiko Enyedi), Georgia (Nana Jorjadze), Noruega (Berit Nesheim), Bosnia & Herzogevina (Jasmila Zbanic), Norte de Macedonia (Tamara Kotevska), Tunisia (Kaouther Ben Hania), Canadá con historia de la India (Water de Deepa Mehta), Francia con historia de Turquía (Deniz Gamze Ergüven), El Líbano (Capernaum de Nadine Labaki). Para 2022, Indonesia, Francia, Haití, Costa Rica, Alemania, México, Bélgica y 14 países adicionales seleccionaron filmes dirigidos por mujeres.

Porque la consideramos como una ventana al mundo, continuaremos explorando esta categoría de Cine Internacional y no solo los finalistas, sino los escogidos de todos los países que interesan dar a conocer su cine.

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