A trabajar por un turismo sostenible

El panorama en los bosques no ha cambiado mucho un año después de María. La naturaleza recobró su verdor pero los árboles caídos y las ramas partidas siguen afectando el acceso a las veredas y facilidades en estos espacios que el Departamento de Recursos Naturales (DRNA) todavía no ha podido rehabilitar.

Tal vez, no tengan los recursos financieros para hacer esas reparaciones masivas como dice el geógrafo Javier Biaggi, pues no se trata de un solo bosque, sino de todas o la mayoría de las reservas naturales del DRNA. También, sucede que muchas de estas reservas no cuentan con suficientes recursos humanos para realizar ese trabajo.

Así, esta situación ha afectado las actividades y proyectos de co-manejo que se dan dentro de las reservas como es el caso de la corporación sin fines de lucro Ecohospedería El Cantar del Bosque Río Abajo. Un proyecto de base comunitaria que busca mejorar la calidad de vida en el barrio Río Abajo, en Utuado, mediante el desarrollo ecoturístico de la zona.

El 14 de noviembre de 2015, la corporación sin fines de lucro firmó un acuerdo de co-manejo con el DRNA para establecer lo que sería la primera ecohospedería en un bosque estatal de la agencia. Pero todavía la ecohospedería no ha abierto. Primero, por problemas de financiamiento y segundo, por las razones mencionadas anteriormente.

Biaggi, vicepresidente de la Ecohospedería, aclaró que aunque han tenido dificultades para financiar el proyecto éste sigue activo y a pesar de los inconvenientes, han ganado tiempo elaborando planes de trabajo, preparando a gente para servir de guía y capacitando la comunidad.

“Estamos trabajando, buscando el financiamiento para poder rehabilitar algunas de las estructuras y activarlas rápidamente como hostales. Además, de otros proyectos”, dijo Biaggi quien espera que la ecohospedería abra sus puertas entre enero y febrero del próximo año.

El proyecto pretende rehabilitar las instalaciones donde antes estuvo el campamento de los Cuerpos de Paz, y que su uso esté en armonía con el plan de manejo de ese bosque estatal, hábitat de la cotorra puertorriqueña.

La corporación sin fines de lucro tendrá una reunión con el DRNA el 4 de octubre para presentar un plan de trabajo que requiere la agencia pública y tener el diálogo final.

Por otra parte, Biaggi destacó el apoyo que el proyecto ha recibido de la organización sin fines de lucro Sierra Club y la división de Turismo Sostenible de la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR)

“Ellos nos están ayudando en toda la fase de preparar y capacitar a las personas que van a trabajar allí. Además, una vez tengamos los programas de veredas, el educativo y el proyecto de alojamiento, la Compañía de Turismo nos va a ayudar en la parte de la promoción ya que estaríamos certificados bajo la división de Turismo Sostenible”, dijo Biaggi.

Turismo Sostenible

La división de Turismo Sostenible se formalizó finalmente en 2008 luego de que en 2006 se derogara la Ley 340 de 1998 –que ordenaba al DRNA a crear y fomentar el ecoturismo– y se creara la Ley 254 para crear política pública para el desarrollo y fomento del turismo sostenible en Puerto Rico.

Esta división, que pertenece al área de planificación de la CTPR, creó inicialmente unas guías operacionales y de diseño para recomendar practicas favorables al medio ambiente a quienes buscan desarrollar proyectos turísticos.

Un ejemplo de lo que recomiendan las guías de diseño es que si se va a llevar a cabo un proyecto de hospederías en un terreno de 40 cuerdas no se debe impactar todo el espacio con una mole de cemento, sino considerar otras formas; como la re-utilización de estructuras abandonadas o en deterioro.

“No limitar el ofrecimiento pero ser más responsables con los recursos limitados”, sostuvo la supervisora de la división, Nildamarie Díaz Hiraldo, en entrevista para CLARIDAD .

Por otra parte las guías operacionales buscan que en el desarrollo de un proyecto el administrador se de cuenta de que tiene cosas en su espacio que representan mejores prácticas y ahorros operacionales pues “no solo es diseñar con consciencia, es operar con consciencia”.

También, se crearon los programas de certificación para reconocer hospederías verdes, proyectos agrícolas y empresas ecoturísticas. Además de estos programas el turismo sostenible abarca otras prácticas y proyectos como el turismo de base comunitaria y el turismo social. Estos últimos aun no son parte de los programas de certificación.

El ecoturismo podría generar mayor actividad económica

Sin embargo, Félix Aponte Ortíz, planificador y profesor retirado de la Universidad de Puerto Rico, criticó que la división de Turismo Sostenible en su articulación no haya tenido una política que estuviese apoyada por normativas desde la base.

Así, la división tiene un mandato para hacer cosas pero tiene por otro lado la limitación que trae la ley que la crea porque no hay un marco normativo concreto, según explicó.

Sin embargo, Díaz Hiraldo aclaró que, aunque las recomendaciones en las guías operacionales y de diseño establecen unos parámetros para determinar que es elegible y que no, los mismos no son por mandato de ley.

Por otro lado, Aponte describió el turismo de naturaleza o ecoturismo como un turismo de escala más baja, en el que muchos de sus promotores son empresarios locales y la mayor parte de esa riqueza se queda aquí porque el activo sobre el cual se está trabajando es un recurso patrimonial.

“Cuando viene el turista extranjero por ejemplo al Salto del Hippie, en Naguabo, se quedan en el área y dejan un dinerito, tu sabes se mantiene cierta actividad económica”, dijo el planificador destacando que si eso se articula bien podría generar mejores riquezas.

El desarrollo socioeconómico local es uno de los cuatro elementos que conforman al ecoturismo, además del componente educativo, la incorporación de la comunidad y la conservación del medioambiente. Esto es lo que distingue al ecoturismo de ser meramente turismo de naturaleza según explicó Díaz.

Bajo este mismo principio de ecoturismo la organización sin fines de lucro Sierra Club Puerto Rico busca fomentar una mejor relación entre las comunidades cercanas a una reserva natural y el DRNA.

Recientemente la Ecohospedería el Cantar del Bosque Río Abajo realizó una alianza estratégica con Sierra Club donde la organización donó equipos de limpieza y el entrenamiento de personas como líderes de Sierra Club.

Mediante estos acuerdos, según explicó José Meléndez, presidente de Sierra Club, la organización también extiende a estos proyectos el seguro, abaratando el costo de invertir en un seguro privado que se traduce en costos menos accesibles para el turista local.

Meléndez opinó que la desconexión entre Parques Nacionales, la CTPR y el DRNA “puede que ayude o no”, pero en última instancia ninguna de las agencias está al tanto de lo que hace la otra.

“Si estamos hablando de ecoturismo, del desarrollo turístico basado en la reserva y la comunidad, tiene que haber un relajamiento de las regulaciones por las cual se rigen estas agencias hacia las comunidades que facilite su desarrollo”, sostuvo.

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