Cuba: A paso lento pero seguro el cambio en la mentalidad sobre las personas trans

Malu Cano. Foto Alina Luciano

Por Cándida Cotto/CLARIDAD

ccotto@claridadpuertorico.com

Como seres humanos, todas las personas trans y LGBTT son merecedoras de derechos humanos, es el reclamo que imperó en la Academia Empodérate, realizada en Puerto Rico en la tercera semana de abril. En los foros presentados hubo participación de activistas y defensores de ambas comunidades  de Puerto Rico, de puertorriqueños de Chicago y de República Dominicana y Cuba.

De Cuba tuvimos la visita de la directora ejecutiva de la Red Trans Cuba, Malú Cano. “Debemos conocer  las realidades que vivimos. Estos intercambios son importantes para conocer las realidades que vivimos, pero también ver las propuestas de cambio. El cambio tiene que llegar en algún momento. No podemos seguir esperando por lo que nos pertenece como seres humanos”, expresó de entrada.

Cano narró que el movimiento por las personas trans comenzó en Cuba alrededor del año 2001, bajo el liderato de Mariela Castro Espín, directora ejecutiva de CENESEX (Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba), hija del expresidente Raúl Castro y la luchadora Vilma Espín. Malú Cano, quien se identifica como persona trans, para ese momento era muy joven y había sido expulsada de su propia familia. Al llegar a La Habana comenzó su activismo en las campañas de CENESEX, pero no sentía que estas se identificaran con la población trans, por lo que decidió iniciar el proyecto Red Trans Cuba.

La activista  resaltó el apoyo de  la doctora Castro Espín a la población trans. “Ella pudo haber optado por una vida más tranquila; pero decidió acompañarnos en nuestro proceso, que no es uno fácil, es uno de inclusión. El estar acompañado de esa señora nos abrió muchas puertas”. Añadió  que el trabajar directamente con CENESEX  le ha permitido que al cabo de 20 años el proyecto dirigido a las personas trans tenga una sede en cada municipio de cada provincia. Reparó en que esta es la única organización que existe en Cuba dirigida a servicios a personas trans y subrayó que el trabajo ha sido uno extremadamente difícil.

En ese contexto, indicó que la situación de las personas trans en Cuba no es tan distante de la situación que viven en otros países. Cano expuso que estas personas se encuentran en tres espacios vulnerables:

El primero es el espacio familiar. “Seguimos siendo estigmatizadas, no reconocidas dentro de nuestros espacios familiares. Los padres no saben cómo lidiar con el conflicto de tener un niño o niña diferente”. En un espacio familiar en donde hay un padre machista, un modelo patriarcal. Esos espacios familiares  impulsan a los niños y niñas a no construir una autoestima adecuada sobre su sexualidad.

El segundo espacio de vulnerabilidad es la escuela. Los niños llegan a la escuela con una autoestima baja y  la persona que se supone les ayude,  que es el maestro o maestra, tampoco sabe lidiar con esos niños, lo que a su vez da margen a que se propicie el bullyin.

El tercer espacio es el trabajo. La experiencia en Cuba es que en muchos casos la persona trans no logra terminar su educación y llega solo a la escuela secundaria. Cano explicó que la expulsión de la familia y el no terminar una educación impulsan a la persona a juntarse con otros compañeros trans, a vivir una vida de prostitución. Esto sucede en menor medida con las personas lesbianas y homosexuales, ya que estos en mayor medida sí logran terminar sus estudios.

“Sin una familia que nos apoye, sin unos estudios terminados completamente, sin un trabajo para poder subsistir estamos en situación precaria, y esa situación precaria en muchas ocasiones conlleva a que la gran mayoría de las personas trans tengan una vida precaria”.

Al reiterar que existen barreras constantes describió que la Red Trans trabaja en la  modificación de  los aspectos del Código de Familia, aspectos como el matrimonio igualitario y una educación con perspectiva de género, conceptos que fueron aprobados en el 2018 en una nueva Constitución. “Ha  habido mucha resistencia de parte de los fundamentalistas en el país para que el proyecto pueda avanzar”.

La directora de Trans Cuba indicó a CLARIDAD que el elemento de ‘matrimonio igualitario’ fue el más difícil para convencer a las personas, el cual del artículo 88 pasó al 82. “Era  terrible porque la gente no comprendía bien. Aunque la sociedad ha avanzado y ha involucionado, para las personas mayores es difícil los cambios, no quieren comprender, no quieren ver que la vida, los seres humanos evolucionamos y que las personas LGBTT  quieran  vivir en pareja. La Constitución lo único que está recogiendo es que estén legalizadas, reconocidas esas uniones que siempre se han hecho. No está recogiendo nada que no se haya hecho, lo que está es legalizando el derecho”.

Cano expresó que el Código de la Familia es uno muy revolucionario por todos los derechos  que trae consigo. “Es un código para la familia, de todo tipo de familia. Derechos para  todas las personas. Ese código refleja también muchos derechos para los niños, adultos mayores, amas de casa, para la responsabilidad dentro de los hogares para cada quien. Es uno extremadamente avanzado para nuestro tiempo. No le conviene a muchas personas, porque en un país donde se viola —cuando digo se viola, te digo los derechos humanos— no se puede tener un código tan avanzado”, expresó en alusión a los que acusan a su país de que viola los derechos humanos.

Otro término con el cual, dijo, las denominaciones  fundamentalistas han estado en desacuerdo es con que se cambia el concepto de patria potestad por el de responsabilidad parental. “Patria potestad es un término arcaico que ya está en desuso machista. Las personas no comprenden mucho de este proceso, UNICEF lo apoya”.

En esa línea también trajo a la atención el que la Iglesia forma parte de la sociedad cubana: “Pero Cuba es un país laico de entrada y como país laico no puede escuchar bajo ningún concepto a la Iglesia en este caso especifico. Los derechos no pueden estar a merced de un grupo de personas, los derechos son igualdad para todas las personas”, sostuvo respecto a que la Constitución fue aprobada por un elevado por ciento, más del 80 % de la población.

Cano afirmó que aunque la oposición es un número menor de la sociedad, también se toma en consideración. A esos efectos,  la Red colabora en una campaña a nivel nacional en que se explican y discuten los términos jurídicos del nuevo código que puedan crear confusión. “A  partir de esa campaña, yo creo que ha habido una mejor comprensión. No estoy diciendo que haya un 100 % porque siempre va a haber un número considerable de personas que no va a estar en acuerdo”. En esas discusiones, las personas han dejado el artículo del matrimonio de lado y se han volcado en el artículo de la responsabilidad parental. Este artículo no le quita la responsabilidad a los padres (entiéndase padre y madre),  sino que se reconoce que los niños tienen derecho a una autonomía progresiva según su edad y conocimiento, aclaró.

Cano hizo hincapié en que para eso se necesita una educación con perspectiva de género, para lo cual  ya se preparó un programa para todos los niveles.

“La iglesia ha dado un bateo con eso que se decidió aplazar el comienzo de la instrucción unos meses hasta que se termine la educación de los códigos”.

Importante la voluntad política

Foto Alina Luciano/CLARIDAD

A la pregunta de cómo compara la situación de las personas trans entre los tres países (Cuba, Puerto Rico y República Dominicana), Malú Cano reconoció que nuestros tres países son sociedades  machistas y patriarcales,  “pero en Cuba, afortunadamente (y toca tres veces a la mesa),  no tenemos esos problemas de violencia física, muerte. Las personas son agredidas sicológicamente. Tiene que ver con la educación que se ha implantado en el país. También  puede traducirse por la seguridad, lo que no significa que no sean seguros, pero sí las campañas de bien público son importantes para el cambio de mentalidad de las personas”.

En ese aspecto destacó la importancia que han tenido las campañas contra la homofobia que nacieron desde el CENESEX, que les ha permitido a la comunidad LGBTT celebrar sus congas, es decir, marchas por las avenidas principales del país.

“Seguras las personas trans y LGBTT no estamos en ningún lado, eso queda claro. Porque seguimos siendo víctimas de nuestra sociedad”. En ese sentido, subrayó que es  importante que haya voluntad política para que  las instituciones del Estado no sigan violentando los derechos humanos de las personas trans y LGBTT.

La directora ejecutiva de Trans Cuba acreditó que en estos momentos Cuba tiene un presidente, Miguel Díaz Canel, que ha expresado su apoyo públicamente y ha participado en jornadas contra la homofobia. Además,  recientemente,  la Red Trans Cuba fue invitada  a una reunión del Consejo de Estado junto a la Federación de Mujeres Cubanas. Para Cano, la invitación significa un reconocimiento de que están teniendo en cuenta a las personas trans. En la reunión con más de 200 personas en la cual pudo hablar, aprovechó su turno para solicitar una reunión con el presidente para tratar en específico sobre la población trans. Ya a los 30 días sostuvieron una reunión con el presidente.

“Es un proceso lento porque los procesos son lentos. Hay que cambiar muchas mentalidades, pero no podemos seguir  esperando. En este proceso han muerto muchas personas, por eso creo que se deben dar leyes que garanticen los derechos humanos  de todas las personas. Existe una voluntad política de que haya un cambio de la calidad de vida para todas las personas, no solo las trans y LGBTT. Pero sí creo que se nos debe, por tanto años de resistencia y de lucha contra la  discriminación e intolerancia, unas leyes que respondan verdaderamente a los seres humanos”, concluyó.

 

 

 

 

 

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