Víctor Alvarado Guzmán Un ambientalista comprometido con su Patria

Víctor Alvarado. Foto Alina Luciano/CLARIDAD

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Asesor ambiental con una larga trayectoria en trabajo comunitario, el candidato al Senado al Distrito de Guayama por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) entiende que asumir esa encomienda es un compromiso con el partido, más, en estos momentos en que las circunstancias son históricas por la Alianza. “Hay  mucha esperanza de que Juan gane las elecciones, de que algunos de nosotros podamos entrar al Senado y cambiar las cosas allí”.

La tarea, reconoce, es complicada porque la candidata a la alcaldía del PIP en su pueblo Salinas, Litzy Alvarado Antonetty, es su esposa, tienen un hijo adolescente que es atleta, y porque, además de las responsabilidades que supone la actividad política, ambos tienen sus respectivos trabajos.

Junto a su esposa, la también candidata Litzy Alvarado Antonetti. Foto Alina Luciano/CLARIDAD

Desde el 2013, Alvarado Guzmán se desempeña como asesor ambiental de la delegación del PIP en el Senado, con la licenciada María de Lourdes Santiago Negrón. Tiene un bachillerato en Sicología y estudios de maestría en Orientación y Consejería, la cual por falta de recursos no llegó a completar.  Aunque no tiene estudios formales en el asunto ambiental, sí tiene una certificación en Cambio Climático de la Universidad de Salamanca en España, que obtuvo durante la pandemia. Considera que su trabajo comunitario y su activismo ambiental desde mediados de los 90 le han preparado para ser senador. Anteriormente fue candidato a la alcaldía.

Como asesor ambiental de la senadora del PIP conoce de proyectos ambientales engavetados en el Senado en los cuales la delegación del PIP ha trabajado y ha presentado. “Hay un montón en el área ambiental, proyectos como la Ley de Costas, una moratoria de construcción en las costas. Este proyecto tiene dos informes positivos de dos comisiones distintas y al presidente del Senado no le ha dado la gana de bajarlo a votación”.

Otros asuntos pendientes que enumeró son el cierre de la planta de carbón, para lo cual desde el inicio del  cuatrienio se trabajó en un proyecto, y la designación para establecer nuevas reservas naturales, lo cual varios expertos siempre han indicado que hay que aumentar. “Sin embargo, en Puerto Rico lo que estamos haciendo es todo lo contrario, dando paso a la deforestación y a la no protección de estos lugares”.

 ¿Qué cosas de la dinámica política le han llamado más la atención en su experiencia de trabajo en la Legislatura?

 “Hay proyectos que uno busca que unos senadores los aprueben y se hagan coautores, esa dinámica no la conocía. Quizás sea más fácil con los del PIP, con Victoria Ciudadana y con Vargas Vidot porque más o menos tenemos la misma conciencia en términos ambientales, pero la dinámica de sentarte con los asesores de los otros partidos es otra cosa que había conocido con la experiencia de las organizaciones de base cuando íbamos al Senado. Ahí conocí de la importancia que tienen los asesores, porque muchas veces un senador solo no puede atender en un día a todo el que va allí. He vivido las dos experiencias cuando iba al Senado a cabildear y ahora como asesor”.

Sobre esas dos experiencias comenta que como asesor le habla a las organizaciones de la importancia que le deben dar a sus planteamientos y que no basta con hablar con el asesor, que hay que darle seguimiento y ser persistentes. Como ejemplo mencionó que la designación del Corredor Ecológico del Noreste  tomó 15 años en aprobarse.

Mientras, el trabajo que representa el Distrito Senatorial de Guayama no se queda atrás. Dicho distrito abarca casi 15 pueblos. “Como candidato es bien difícil, y más nosotros, de partidos que no tenemos muchos recursos como para hacer promoción en todos los pueblos. Yo creo que una de las ventajas que tengo es que como he estado visitando mucho estos pueblos para asuntos ambientales y comunitarios, como en Aibonito, el tema de las cenizas es algo que se expande, porque han sido depositadas en Peñuelas, Arroyo, Salinas, Guayama, pueblos dentro del distrito”.

Su trabajo comunitario, además, le ha dado la oportunidad de hablar con las legislaturas municipales de su distrito para que se aprobaran resoluciones y para prohibir el depósito de cenizas en sus pueblos. Ese contacto comunitario y, por otro lado, el contacto que  tiene con los comités del PIP de cada pueblo, subsana la falta de recursos.

Sobre dónde poner la responsabilidad de que continuamente se estén dando situaciones de violaciones a leyes y reglamentos ambientales en lo que se puede llamar delincuencia ambiental, considera que es una responsabilidad compartida.

“Un ejemplo es Salinas. En estos cuatro años, Salinas se ha convertido en la capital del desastre ambiental y comunitario. Es una cosa detrás de otra: el campo de tiro, lo que pasó en bahía de Jobos, la construcción de un puente ilegal sobre el río Nigua, la deforestación de la costa, la construcción de proyectos solares en terrenos agrícolas, que ya están impactando las comunidades. Es el ejemplo de lo que no se debe hacer”

En el caso de la bahía de Jobos reparó en que desde el 2015 la comunidad advirtió a la alcaldesa y a Recursos Naturales de la situación, y no hicieron nada. Fue la comunidad la que presentó las querellas.

“Creo que hay una responsabilidad compartida. Primero está la responsabilidad de cada ciudadano, por un lado, la falta de conciencia; por otro lado, la falta de responsabilidad de las agencias. Una falta de acción preventiva de parte de Recursos Naturales, la responsabilidad de las agencias, del gobierno que no actúa preventivamente”.

El candidato del PIP para el Senado por el Distrito de Guayama todavía no sabe quiénes serán sus contrincantes, dado a que tanto el PNP como el PPD tienen primarias. Los actuales senadores del distrito son Héctor Santiago y Albert Torres. De Santiago comenta que “su acción más grande ha sido votar por la enmienda a la ley de armas, que permite armerías cerca de las escuelas”. Sobre Albert Torres recuerda que “estuvo a punto de ser sacado del Senado por cargos por soborno”. Concluye que los dos están ausentes totalmente en muchos asuntos de estos pueblos que no se atienden.

Para concluir, el activista ambiental y candidato del PIP se expresa confiado en la alianza que su partido y el Movimiento Victoria Ciudadana han pautado.

“Uno está bien esperanzado, primero, porque aun sin haber todavía algo oficial, ya nosotros hacíamos trabajo tanto en la Legislatura como afuera, en particular en asuntos ambientales.  Ya hay un trabajo anterior, ya veníamos  haciendo un trabajo antes de oficializarse. Me motiva mucho que algo de esto resulte, no solo de que Juan Dalmau sea gobernador, sino de que en el Senado y la Cámara tengamos más personas del PIP, de VC e independientes. Que sean gente valiosa, que estoy seguro que antes en su vida habían pensado en la política. Pienso que después de las próximas elecciones la política en Puerto Rico va a ser distinta”.

 

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