CLARIDAD
Entrevistar al veterano líder independentista, licenciado Rubén Berríos Martínez, es recibir una clase de Política. ¿Para qué entrevistar a un político de intelecto si no es para nutrirse de sus conocimientos? Eso representa esta parte de la entrevista.
Las luchas y las organizaciones tienen su momento
Comenzamos por ahí. Berríos Martínez nos confirma que permanece activo en la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPPAL). De hecho, solo quedan dos miembros fundadores de la COPPPAL: él y el expresidente de Bolivia Jaime Paz Zamora (1989-1993). Además es presidente honorario de la Internacional Socialista. De esta reconoce que ha tenido traspiés con los europeos debido a que se convirtió poco a poco en una organización de 154 partidos, cosa que ha producido —describe— unos pequeños problemas entre algunos europeos y algunos de los que llaman el Tercer Mundo. Pero que ambos siguen manteniendo una línea firme de apoyo a Puerto Rico.
Una organización que dijo espera que coja vuelo es la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), lo que puede ser muy probable con los cambios que se vislumbran en Perú, Argentina, Brasil con el posible regreso de Lula, y por supuesto, los que siempre han estado: Nicaragua, Venezuela y Cuba. Considera que con este fortalecimiento el tema de apoyo a Puerto Rico empiece a cobrar un papel más importante en el futuro.
“Las organizaciones tienen sus altas y bajas. Como son representantes de gobierno dependen de quién esté en el gobierno. Pero seguimos impulsando la cuestión internacional y la cuestión de la independencia como un asunto latinoamericano de principio, esto está totalmente comprendido en la COPPPAL y en la CELAC. El papel internacional depende del momento histórico; pero hay que seguir impulsándolo”.
El momento de Puerto Rico
Sobre el momento histórico, Berríos Martínez nos relata la lucha por la independencia de Puerto Rico. Pedro Albizu Campos, Gilberto Concepción de Gracia, Rafael Cancel Miranda, Lolita Lebrón, los nacionalistas son para él seres símbolos, llegaron al último sacrifico. No fue jugarse la vida como se la jugaron es mantenerse sin flaquear 25 años en la cárcel. “Eso es un mérito extraordinario. Cuando creyeron necesario llevar a cabo una acción la llevaban. Eso es un revolucionario”.
Pero no deja de advertir: “Una cosa sí yo quiero decir: esto es una lucha sumamente difícil porque es una lucha con un desequilibro enorme de fuerzas entre dominador y el pueblo de Puerto Rico. No es India contra Inglaterra ni Nigeria contra Inglaterra, sino Puerto Rico, que cuando llegaron los americanos había un millón de personas, y los Estados Unidos, que es la superpotencia”. Y cuenta lo que le dijo en una ocasión un mecánico: “Licenciado, es que no es fácil quitarle el cuchillo a Rambo”.
Para el presidente del PIP uno de los momentos más puntuales de la lucha por la independencia fue en el 1950, no solo por la Revolución, sino también por la postura asumida por el partido. Se refirió a que el PIP no hizo un cálculo electoral de salir a buscar votos acusando a los nacionalistas de violentos: “Ese no fue el cálculo de Gilberto Concepción de Gracia”.
Narró que la Junta Directiva y los presidentes de todos los comités municipales, en reunión en Aguadilla, aprobaron por unanimidad una resolución en la que expresaron: “Responsabilizamos al Gobierno de Puerto Rico y al de Estados Unidos por la persecución, el fraude y el ultraje a la dignidad del pueblo de la llamada Constitución y determinamos consignar los sentimientos del más profundo respeto del PIP hacia los compatriotas que han ofrendado y están ofrendando su vida por la causa de la independencia”.
Berríos Martínez comenta que eso no lo saben los jóvenes y recuerda que el PIP no participó de la Asamblea Constituyente. Destaca de nuestra lucha que no ha sucedido lo que ha ocurrido en otros movimientos donde las disputas entre sus partidarios han sido tan agrias que han llegado a la muerte.
“El respeto es uno de los haberes grandes de nuestra lucha. Yo creo que esa es la posición de todos los que luchamos por la independencia. En cuanto a método de lucha, esto es un haber, a esto hay que dedicarle el Festival de CLARIDAD, a ese espíritu de hermandad”.
Berríos acredita que las posturas adoptadas por las diversas organizaciones independentistas han dependido y dependen del momento histórico y de las circunstancias. “Don Gilberto siempre decía: ‘Yo estoy escogiendo el camino menos doloroso’. Esta es una lucha que se entronca en que distintas personas de buena fe van buscando distintos caminos y lo que pasó en las elecciones pasadas es que todo, esas quebradas, arroyos y manantiales, son los que fluyeron en un mismo cauce electoral en el momento apropiado en el 2020”, reflexiona.
Aun cuando afirma estar seguro de que ese cauce se va a ensanchar, advierte de que hay algo que no podemos olvidar, y es que eso depende del momento histórico. “Antes, los Estados Unidos ni miraban la posibilidad de la independencia. Hoy, a la posibilidad que ellos ni miran es a la estadidad, dicho sea de paso, por la llana y sencilla razón de que ellos son un país unitario, no multinacional, y que va en contra de su naturaleza aceptar una nacionalidad distinta, que es el fondo de la posición independentista. Esta es una nacionalidad y las nacionalidades son distintas. No son fruto de la casualidad, son una formación de siglos y tienen el derecho de mandarse a sí mismas, a asociarse como ellos crean conveniente, y eso es lo que es la independencia”.
Agrega que en estos momentos nos estamos acercando al mejor momento de la independencia porque ahora no solo nos conviene a nosotros, sino a los estadounidenses también, y eso no pasaba antes. Entre otros argumentos menciona la pérdida del valor estratégico para los intereses geopolíticos militares, los cambios políticos a nivel internacional y que el mismo Estados Unidos tiene tantos problemas internos y externos que Puerto Rico no está en su radar. Ahora, con la quiebra del ELA es más la imposibilidad de la estadidad. Una vez más subraya: “Eso depende de nosotros, de cómo los forzamos aquí, en Estados Unidos e internacionalmente”.
“En Puerto Rico existe una posibilidad real de avanzar hacía el poder político, no ya legislativo, sino más allá. Esa es una de las formas de causarles una crisis política a la que ellos tengan que responder sentándose a hablar con nosotros”, subraya.
Como todo buen profesor, Berríos Martínez nos resume que en todo su análisis lo que está implícito es que hay cosas que están en control de los seres humanos y hay otras que no lo están y compara la trayectoria de nuestra lucha por la independencia con la navegación de un barco. “Te tiras en un barco al océano, las corrientes pueden ser favorables o desfavorables; eso no dependen de ti. Lo que depende de ti es mantenerte en el timón, tener las velas bien ajustadas para poder llegar a la tierra prometida. En algún momento van a cambiar los vientos”. La metáfora es clara: eso es lo que han hecho todos nuestros dirigentes independentistas en su momento.
Berríos Martínez nos despide con otra metáfora: “Nosotros tenemos la chiringa volá. Siempre hay que velar, como decía De Diego, ‘que algún truhán no me corte el hilo en el alto del cielo’”.
