Juan Carlos Quiñones y Dafne Elvira presentan su “Almanaque indestructible” y “Libro de cuentas”

 

Asimismo, Vanessa Droz y Julio Ramos amenizaron la exposición de los textos, que resultan de un esfuerzo interdisciplinario entre ambos artistas

 

En Rojo

 

La exposición de los recientes dos libros ilustrativos de Juan Carlos Quiñones y Dafne Elvira- Almanaque indestructible de Barreto y Libro de Cuentas– provocó una discusión profunda sobre los estilos empleados por ambos artistas en los proyectos. Como acostumbran, Quiñones confeccionó el escrito; Elvira, -quien realizó el cartel del Festival de CLARIDAD 2023-, las imágenes.

Los libros presentados, que fijan el paso del tiempo como un almanaque o calendario, cuentan con alusiones textuales y visuales que afianzan las particularidades estilísticas de cada artista. Igualmente, las obras hacen referencia a lugares como Arzuaga, el Paseo de Diego o Los Amigos- en Río Piedras- y el Viejo San Juan.

Para dar inicio a la presentación en la Librería La Esquina, en Río Piedras, los escritores Vanessa Droz y Julio Ramos narraron un texto introductorio en los que, con ligereza perita y gracia literaria, dieron sus impresiones de los textos.

Droz, por su parte, opinó que ambas obras fueron “creativamente amancebadas, o amancebadamente creativas”. En lo que respecta al Almanaque indestructible de Barreto, la escritora sostuvo que su creación fue “provocado[a] por aquel omnipresente Almanaque Pintoresco de Bristol”, un compendio del santoral católico que se publica, hace 191 años, en Puerto Rico, República Dominicana, Aruba y Curaçao.

Los estilos de Elvira y Quiñones

“[Juan Carlos Quiñones] recurre a refranes y emblemas de su infancia y adolescencia, y se los vacila, en el mismo sentido del vacilón ‘la vida es una cosa fenomenal’, de Luis Rafael Sánchez, con esa guachafita tan nuestra, ese humorcito incisivo, medio chabacano y fino, pero inteligente al mismo tiempo”, detalló Droz en su prólogo.

También, puntualizó la influencia de los emblemas de Elvira, que incluyen etiquetas de cerveza Schaeffer, discos de vinilo y velloneras. Cada ilustración, según Droz, coloca al lector en un “territorio de complicidad” fortalecido por las alusiones a los “dioses de la salsa”. Asimismo, la escritora mencionó las figuras femeninas empoderadas que Elvira emplea en muchos de sus trabajos.

Por otro lado, la poetisa describió el Libro de cuentas/Calendario Carmesí como un “almanaque de esos que, boquetito incluido, se cuelgan en las paredes para, según pasan los meses, levantar la hoja inferior y referirla al lugar que permite que entre el nuevo mes”. A diferencia del Almanaque indestructible, cuya paginación se asemeja a la de una novela o revista, el Libro de cuentas se lee al estilo de un calendario.

Según, Droz, el Almanaque es un libro “irremediablemente riopedrense” y el Libro de cuentas/Calendario Carmesí, “inevitablemente viejosanjuanero”.

En su mensaje, el escritor y académico Julio Ramos se alegró por la preservación desafiante de una “memoria”, en el Almanaque Barreto. “El desafío que nos lanza un arte potenciado por la sobrevivencia. Incluso, de las formas, la sobrevivencia de las formas”, expresó Ramos.

El académico, también, contrastó este texto de Quiñones con obras pasadas del autor, como Bar Schopenhauer. “El contraste con el gótico temerario, algo esquemático, que asume el viaje de intoxicación en Bar Schopenhauer, ahora en este pequeño almanaque Bristol, Juan Carlos no transita solo. Vuelve a la calle Arzuaga con los mapas sublunares, boreales, de Dafne Elvira”, describió el también documentalista.

Ambos escritores coincidieron en que la inclusión de referencias a un tiempo pasado refleja el aspecto “fantasmal” de Almanaque de Barreto. La integración de los“emblemas”, como la vellonera y el vinilo, así como los estribillos incluidos del disco Indestructible, demuestran lo “las huellas de otro tiempo en un mundo evocado; encarnado por las voces grabadas del pasado”, agregó el académico.

Luego de la presentación, las personas presentes contribuyeron con sus impresiones, así como, por consenso, inquirieron sobre el proceso elaborativo de los libros.

“[…]Honrados por las palabras maravillosas de Vanessa Droz y Julio Ramos. Los artes de la palabra y de la imagen siempre tendrán potencial experimental y exploratorio de territorios inéditos mientras cuenten con lectores de este calibre y generosidad”, publicó Quiñones en su página de Facebook.

Las obras de Elvira y Quiñones fueron plasmadas en la Galería Guatíbiri el pasado mes de octubre en la exposición “Transcripciones”. También, los libros están a la venta en la Librería La Esquina en Río Piedras y Laberinto, en San Juan.

 

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