“La falta de luz es una crisis intencional”

 

CLARIDAD

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A juicio del expresidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), Ángel Figueroa Jaramillo, la continua falta de servicio de la energía eléctrica es una crisis intencional por parte de las privatizadoras interesadas en aumentar el uso del gas, contrario a la política pública de movernos hacia fuentes renovables.

Figueroa Jaramillo apuntó que la falta de energía eléctrica el día de las primarias y la vaguada que pasó sobre el país hicieron que la noticia fuera una relevante; pero que desde que llegó LUMA Energy (LE), en una forma mayor o menor, diariamente hay miles de consumidores sin el servicio. De esa falta de servicio hay una parte que no se discute ni se habla, que es el daño que esto causa a los equipos y enseres eléctricos. “De ordinario, Puerto Rico está viviendo una crisis en su sistema eléctrico a raíz del fracaso de la privatización”.

En un intento por explicar qué puede estar pasando, este observó que la capacidad de generación sigue siendo la misma de antes de que entraran LE y Genera PR. No obstante, atribuyó a la llegada a la AEE del grupo dirigido por Jorge Ortiz y Daniel Hernández —a quienes describió como ineptos— una crisis de generación donde se perdieron mil y pico de megavatios por falta de mantenimiento. “Por las diferencias que podamos tener y tenemos, cuando llegó Josué Colón, la realidad objetiva es que en el año en que este estuvo, se recuperaron los mil megavatios”, reconoció.

Prosiguió con que cuando sale Colón y se privatiza la generación con la empresa Genera, “ahora están los mismos que llevaron a la crisis de generación cuando estaban en la AEE, y mira lo que estamos viviendo. Cabe destacar que la crisis que han creado, desde mi punto de vista, es intencional, lo que conlleva que el país tuviera que comprar unos generadores”. Se refiere a los generadores comprados por la AEE con dinero de FEMA para la Central de Palo Seco.

Expuso que, en términos técnicos, con los generadores se tiene más capacidad de la que había antes, por lo que cuestionó por qué entonces es más frecuente la falta de servicio. Denunció que estos generadores se están usando a diario.

Al examinar el proceder tanto de Genera como de LE, Figueroa Jaramillo expresó creer que como estos están cómodos, no hay fiscalización y tienen un monopolio privado. Para ellos es inconsecuente la falta de servicio debido a que el contrato no tiene garras para imponer penalidades. “Tenemos un Negociado y un gobernador aliados. Se sienten un poco presionados por la opinión pública, pero mientras tanto, creo que su objetivo principal es operar con gas”. Recordó y catalogó de escándalo las expresiones de ejecutivos de Genera de que estaban haciendo en Puerto Rico ‘lo que les da la gana’. “Por eso es que digo que su objetivo principal es ese, y en la medida en que aparezcan plantas nuevas, todas las plantas que se van a construir son de gas”.

El expresidente de la unión trajo a la atención que aunque el Negociado le negó a la planta de carbón AES el permiso para cambiar su operación a gas natural el año pasado, porque la política pública es hacia el uso de energía renovable, al escuchar al presidente de Genera decir que ellos están cumpliendo y van a cumplir con la política pública, “tengo que asumir que la política pública se va a cambiar a lo que ellos quieren. Por lo tanto, AES va a lograr eventualmente que se le apruebe la transición a gas natural y, lo más seguro, es que quien le va a proveer gas va a ser News Fortress Energy, la cual es la compañía matriz de Genera.

Ante la expectativa de que la situación pueda mejorar en el caso de la generación, Figueroa Jaramillo indicó creer que el primer reto es que estos no tienen el conocimiento y la experiencia; el segundo es la filosofía de negocios, ya que no lo están viendo como un modelo público, en el que no se escatima en recursos. Afirmó que dejar a la gente sin luz era algo que no pasaba antes como está ocurriendo ahora, por lo que todo estriba en el modelo privado. Reconoció que es posible que mejore algo, ya que después de que se gasten los $12 billones de dólares que se tienen para mejoras sería absurdo que no mejorase. No obstante, apuntó que la pregunta es si lo que se invirtió o se está invirtiendo va a la par con los objetivos de mejorar el sistema eléctrico y si de haberse hecho bajo el modelo público por esa misma cantidad se hubiese logrado más.

En tanto, indicó que por parte de LE, encargada de la transmisión y distribución, el problema no es el reclutamiento, sino el que en la industria eléctrica sus trabajadores se preparan dentro de la propia industria. “Se puede reclutar, pero no tienen el conocimiento ni la experiencia. Numéricamente no es cantidad, es calidad. No pongo en juicio la capacidad intelectual de los que se reclutan. Ese es el reto. Los celadores de línea de las escuelas que hacen no son celadores, son aprendices. Ellos lo saben porque así está estructurado”. Reveló que sabe que muchos celadores de línea de la AEE que se mantuvieron con LUMA han renunciado, otros están por renunciar debido a las condiciones y presiones de trabajo.

El expresidente de la UTIER observó, además, que en todos los procesos de privatización han permitido, al menos en teoría, que el dueño de la propiedad mantenga la supervisión del contrato. Eso ha ocurrido con la privatización del aeropuerto, la Autoridad de Puertos, la privatización de las autopistas, la Autoridad de Carreteras; pero en una acto inexplicable, la AEE no tiene facultad alguna para supervisar los contratos de LUMA y Genera. Eso quedó en manos del Negociado de Energía y en la Autoridad de Alianzas Público Privadas.

 

 

 

 

 

 

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