La “futbolización” del baloncesto

Para Tuto Marchand, quien trabajó incansablemente por fomentar la internacionalización del baloncesto

La discusión de cuál es el deporte rey varía muchísimo. En el deporte olímpico ese apodo se reserva para el atletismo. Cuando hablamos del deporte más global y que más se extiende por todos los confines del planeta, sin duda es el fútbol. En Estados Unidos en las últimas décadas el llamado fútbol americano ha ido desplazando al béisbol y al baloncesto como el deporte principal. En nuestra Isla, el baloncesto es considerado el deporte principal, ya que tanto su liga profesional (Baloncesto Superior Nacional) como la selección nacional son las más seguidas, aunque el béisbol y el boxeo también son deportes muy importantes en Puerto Rico. Pero sin duda, a nivel mundial, el referente en términos de mercadeo, de medios, de aficionados, etc, es el fútbol y la federación que lo rige, la FIFA, es la federación más poderosa, aunque dentro del mundo olímpico, la IAAF, que rige el atletismo, tiene muchísimo poder.

Fecha FIFA

El Mundial de Fútbol que se celebra cada cuatro años es, junto con los Juegos Olímpicos, el evento deportivo internacional más importante del planeta. Durante un mes muchos se paralizan siguiendo a los 32 países que participan buscando convertirse en campeón mundial. Este campeonato mundial, el cual para muchos es simplemente “EL Mundial”, mueve billones de dólares en “merchandising”, en publicidad, cientos de miles de fanáticos se mueven a seguir a sus selecciones y los derechos televisivos generan billones también. Y no hay que esperar cada cuatro años; la FIFA corre otros torneos, como los que seleccionan al campeón de cada continente (Eurocopa, Copa América, etc), que también mueven mucho dinero. Además, la FIFA es una federación tan poderosa que también controla el calendario, no sólo de las selecciones nacionales, sino de los torneos profesionales en todos los continentes. Las llamadas “fecha FIFA” son fechas en las que la FIFA determina que no se jugarán juegos en las diferentes ligas profesionales ya que se estarán jugando torneos clasificatorios. Es decir, cuando la FIFA dice que hay una fecha reservada para que jueguen selecciones nacionales, las ligas de España, Italia y Alemania se detienen. Esto permite que su sistema clasificatorio para el Mundial sea a plazos en vez de un torneo clasificatorio regional, como es el caso de la mayoría de los deportes. En estas fechas FIFA se juegan partidos clasificatorios y van rotando los países, así cada país es sede de la misma cantidad de juegos y es más equitativo, no sólo en términos económicos pues estos juegos generan mucho dinero, sino que las aficiones tienen la misma oportunidad de ver a sus selecciones.

La FIBA imita la FIFA

El próximo Mundial de Baloncesto a celebrarse en China en el 2019 tendrá tres cambios importantes. Primero, desde el 1967 será el primer Mundial de Baloncesto que no se juega el mismo año que el de fútbol. En las últimas cinco décadas, cada cuatro años se jugaban uno detrás del otro, pero el de fútbol ocupaba la mayoría de las portadas deportivas y sobre todo, se llevaba mucho de los auspicios. De ahora en adelante será el año después del de fútbol. Segundo, al igual que hiciera la FIFA hace algunos mundiales, se aumentó el número de participantes de 24 a 32. Y por último, este año la FIBA comenzó un nuevo sistema clasificatorio copiado también del que usa la FIFA para su Mundial, el cual es en un periodo de dos años y se va moviendo en un sistema de rotación en vez de un torneo clasificatorio.

Faltan las estrellas

La idea es ser más equitativos con las distintas fanaticadas y federaciones nacionales y a la vez aumentar su fanaticada al exponer a todo aquel que participe a juegos de alto nivel. Hasta ahora que se cumplió la primera fase, en la cual participaron 72 países ante más de 300,000 espectadores, se han cumplido con las metas. El único problema es la falta de disponibilidad de jugadores. Estas ventanas clasificatorias se juegan en medio de los principales torneos profesionales de baloncesto, entiéndase la NBA y las ligas europeas, y éstas, no sólo no se detienen para que se realicen estos juegos, sino que tampoco están dándole permiso a sus jugadores internacionales para que vayan a jugar. Esto crea varios problemas ya que implica que los jugadores que clasifiquen a sus selecciones probablemente serán sustituidos por las estrellas que sí estarán disponibles en el verano del 2019 para ir a China. Hasta ahora las selecciones principales, como las de Estados Unidos, España, Francia, Argentina, no jugaron esos juegos con sus estrellas principales, las cuales no recibieron el permiso de sus ligas y equipos para representar a su país. En el caso de Puerto Rico, José Juan Barea no participó en los partidos que se jugaron en Orlando y en Cuba recientemente. El otro problema es que si parte de la idea es aumentar la base de aficionados al deporte, es difícil lograr que se llenen los recintos donde se juegan si están ausentes las estrellas.

2023: tres sedes

La otra novedad es que para el siguiente Mundial la FIBA acaba de aprobar tres sedes, Filipinas, Japón e Indonesia, quienes derrotaron la candidatura conjunta de Argentina y Uruguay. La FIFA ya tuvo su Mundial de dos sedes cuando, precisamente en Asia en el 2002, se celebró en Corea del Sur y en Japón. Con esta movida la FIBA sigue con su mira puesta en el mercado asiático, ampliando hacia el sureste, donde Indonesia es el país más poblado y Filipinas es de los países en el mundo con más seguidores de baloncesto, es una verdadera pasión allí donde ya se celebrara el Mundobasket en el 1978. Si se cumplen algunas garantías de ambos países, el Mundial del 2027 se celebraría conjuntamente en Argentina y Uruguay. Esto traería de vuelta el Mundial al continente americano donde se celebró por última vez en el 2002 en Estados Unidos.

Sin duda la FIBA está haciendo cambios importantes con la mira en una mayor expansión global del baloncesto y de aumentar su nivel de mercadeo, en muchos aspectos imitando lo que hace su homóloga del fútbol, la FIFA. Pero en muchos aspectos la internacionalización del baloncesto la han llevado a cabo las grandes estrellas, como Michael Jordan o más reciente Kobe Bryant o LeBron James y las ligas profesionales han hecho mucho del trabajo de expansión. Sin duda, la diferencia principal entre ambos deportes es que en el fútbol, no importa cuán potente sea un equipo como el Manchester United o el Barcelona, siempre la selección nacional va a ser más importante y esto le facilita a la FIFA muchos de sus planes. En cambio, la FIBA tiene que lidiar con las ligas profesionales, que son aún las que deciden el calendario del baloncesto y en su mayoría tienen preferencia sobre las selecciones nacionales.

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