Teatro Rodante de la UPR rumbo a Ecuador

Tomado de FB. El grupo de Teatro Rodante en ensayo

 

En Rojo

El grupo realizó 11 funciones alrededor del país como parte de la recaudación de fondos.

En su más reciente producción, el Teatro Rodante Universitario de la Universidad de Puerto Rico (UPR) viaja, el 26 de junio, a la Casa de Teatro Malayerba, en Ecuador. El grupo teatral presentará la obra El gran circo eucraniano, de la autoría de la dramaturga fenecida Myrna Casas. Para Rosabel Otón Oliveiri, directora y profesora de la obra grupal, este proyecto es una forma de homenajear la vigencia del trabajo de Casas.

“Ella escribió esa obra en el 1988 para su compañía. O sea, está inspirada y escrita para sus actores. Elsa Román, Esther Mari […] Esta obra viajó fuera de Puerto Rico y se presentó en el Festival Latino de Nueva York. Tuvo muy buenas críticas en The New York Times […] Es una forma de rendirle honor a esa gran dramaturga”, expresó Otón Olivieri en entrevista con CLARIDAD.

El Teatro Rodante actualmente funciona como un curso oficial del recinto de Río Piedras. Bajo la tutela de Otón Olivieri, 14 estudiantes llegarán a la Casa de Teatro Malayerba, en el marco del vigésimo séptimo encuentro teatral del grupo Malayerba. Además de Otón Olivieri, las otras secciones del curso las ofrecen Israel Franco Muller e Isabel Ramos, también del Departamento de Drama de la UPR de Río Piedras.

“Estas experiencias realmente le cambian a uno la manera de ver el teatro. Enriquecen nuestro imaginario y sirve para vernos en el espejo de los otros, los otres. También nos ayuda a continuar el camino con herramientas renovadas. En los talleres también los estudiantes pueden descubrir sus talentos”, precisó la profesora-actriz. En esa línea, recalcó la importancia de que estos estudiantes experimenten intercambios con otras agrupaciones como Malayerba, que tiene un historial en el teatro de más de 40 años.

El gran circo eucraniano de Myrna Casas trata, casualmente, de un grupo circense que viaja por el mundo, recopilando historias que representan en su espectáculo. A medida que recorren los lugares de la obra, eventualmente llegan a Puerto Rico donde, mediante la ironía, presentan la realidad isleña del país. Una realidad que, según Otón, no ha variado mucho.

“Es gracioso, pero es triste ver cómo los problemas que refleja la obra son los mismos. Muy poco ha cambiado o nada. Pero Casas lo aborda desde la ironía, desde la comedia, pero también desde el drama”, detalló la docente por contrato.

La triste realidad, asimismo, ha afectado al mismo Rodante de distintas formas. Lo que antes era un proyecto con exenciones en la matrícula y un notorio carromato para llevar su arte, ahora es uno de los tantos programas de la universidad pública que enfrenta las austeras condiciones de un presupuesto achicado.

“La Universidad no ha sido declarada un bien esencial y, cada vez, perdemos más fondos. La Junta de Control Fiscal nos quita más y más fondos, y estamos realmente asfixiados, tratando de sobrevivir y un poco cansados de reinventarnos porque no es lo que uno aspira como visión”, reconoció Otón Olivieiri.

De igual forma, la docente entiende que los estudiantes deben contar con un apoyo institucional; pero, como no se da, estos artistas están presionados a ser más creativos en la búsqueda de recursos. Para este proyecto, este Rodante realizó varias funciones para recaudar y alistar los fondos que se invertirán durante el viaje.

“A pesar de que no tenemos un carromato, nos presentamos en distintos escenarios siguiendo la visión de este emblemático proyecto cultural y pedagógico, que es el Teatro Rodante que se fundó en 1946 por Leopoldo Santiago Lavandero y Rafael Cruz Emeric”, narró la exdirectora de la Oficina del Programa de Teatro y Danza. Igualmente, reseñó la importancia de este Teatro Rodante y algunas de las personas que han sido parte de este grupo histórico: Luis Rafael Sánchez, Victoria Espinosa, Dean Zayas y otros bastiones del teatro puertorriqueño.

Antes de esta presentación, El gran circo eucraniano tuvo tres exposiciones bajo la dirección de Myrna Casa y una bajo Rocky Venegas. Actualmente tiene las que trabaja Otón Olivieri.

“Esa fuente de talento, de trabajo para el desarrollo de los jóvenes, es algo que no debe permitirse que desaparezca o que se circunscriba a presentarse en la Universidad nada más y no darse como ha sido siempre y como es la misión del Rodante. Que salga del lugar de donde nace”, opinó Rosabel Otón Olivieri, quien instruye en el Departamento de Drama desde el 2000.

Para colaborar con el viaje del Teatro Rodante Universitario a Ecuador, puede aportar al (787) 478-9766 por ATH Móvil y al rosabelaoton@gmail.com por PayPal.

 

 

 

 

 

 

 

 

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