Especial para CLARIDAD
Si usted vivió el apogeo de dos monarcas pesos completos como fueron Muhammad Ali y Mike Tyson, es posible que alguna vez se haya dicho o pasado por su mente que “por un millón de pesos me subo al ring con uno de ellos, aunque me mate”.
Y sino usted, puede que ‘esa frase lapidaria’ se la haya escuchado decir a un familiar, un amigo o a un vecino, que igual es reflejo de la dura y crítica situación económica que uno atraviesa en ese momento y lo atrevido que se puede llegar a ser.
Ni Ali ni Tyson estaban fáciles. Es más, sus puños eran, en esos momentos de sus carreras, armas letales.
De hecho, la jurisprudencia así califica las manos de un boxeador profesional, por eso la mención de ‘frase lapidaria’, porque uno tal vez pudiera durarle uno a tres asaltos corriendo a Ali y/o a Tyson, pero un golpe de ellos pudiera ser letal o trastocar a uno de forma permanente, y entonces los cinco millones usted los ganó para otro. Ni modo.
Bueno, a lo que voy con la introducción antes planteada.
El promotor de boxeo, dueño de la compañía Golden Boy Promotions, Oscar De La Hoya, lanzó un reto a los boxeadores campeones mundiales ligados a su compañía: le pagará $5 millones al campeón que haga cinco defensas exitosas en un año.
Y de inmediato, ya varios han picado el anzuelo, entre ellos el novel mundialista boricua Oscar ‘El Pupilo’ Collazo, quien de paso ha sido el primero a nivel público en recordarle al millonario promotor su compromiso.
De La Hoya, un exmonarca mundial en seis divisiones distintas, ha sido un duro crítico de los actuales campeones de boxeo a nivel mundial y los señala por el pobre desempeño que tienen en 12 meses para defender sus cetros.
De paso, los compara con ‘su majestad’ cuando éste estaba activo. En 1997, De La Hoya realizó cinco defensas exitosas entre las 140 y 147 libras.
Si uno hace cinco peleas al año, pues al dividir los 12 meses entre cinco da a un promedio de una pelea cada 2.4 meses. Eso una barbaridad y temeridad, de nivel físico y emocional, peor aún si se toma en cuenta que son peleas de defensas de títulos. Nada fácil.
Tenemos que estipular que De La Hoya no era un atleta cualquiera, no era un campeón del montón. Era un superdotado en el ring. Con sobrada madurez y recursos, y aunque no era un súper pegador, su defensa para pasar golpes, su rapidez y habilidad para pegar sus manos de corrido, eran algo demoledor para sus contrarios en peleas a las distancias.
De La Hoya fue campeón olímpico (Barcelona – 1992) y desde su debut profesional ese mismo año, hasta su retiro oficial en el 2009, generó sobre $700 millones a través de sus peleas en el sistema de Pague Por Ver.
Dejó un récord histórico de 39-6 y superó bolsas personales de sobre $200 millones a lo largo de su carrera.
En 1997 hizo cinco defensas titulares, una actuación histórica por demás y no sufrió golpes en demasía. Ganó sus cinco peleas. Entre sus contricantes hubo dos boricuas que fueron parte de sus víctimas: Héctor ‘Macho’ Camacho y Wilfredo Rivera. A Camacho le ganó por decisión unánime y a Rivera lo noqueó en ocho giros.
El 18 de enero de 1997 le ganó en pelea titular en las 140 libras a Miguel Angel González por decisión unánime.
El 12 de abril peleó en las 146 libras y media y venció a Pernell Whitaker por decisión unánime. El 14 de junio noqueó a David Kamau en defensa titular en las 147 libras. El 13 de septiembre despachó a Camacho en las 147 libras y el 6 de diciembre venció por nocaut a Rivera en pelea en el peso welter.
Un bárbaro, sin dudas.
Entonces tenemos al boricua Collazo, de 27 años, un medallista de oro en Juegos Panamericanos (2009-Lima) y que estuvo activo como aficionado siete años antes de firmar profesional y debutar en el 2020.
Se hizo campeón mundial en mayo del 2023 en el peso minimosca (105 libras) de Organización Mundial (OMB) y luego hizo su primera defensa de título en agosto del 2023.
A su vez el pasado sábado 27 de enero, Collazo, nacido en New Jersey (USA), pero criado y desarrollado en Villalba, Puerto Rico, defendió con honores su cetro ante el nicaragüense Reyneris Gutiérrez a quien venció por nocaut en tres giros en combate celebrado en Phoenix, Arizona.
Días antes del combate, y en plena conferencia de prensa y presentación de los púgiles, Collazo no perdió el tiempo y le envió su mensaje a De La Hoya, recordándole su promesa de pagar cinco millones de dólares al monarca que defendiera el cetro con éxito cinco veces en el 2024 y además le dejó saber que él iba en pos de ese gran billete.
El boricua pelea bajo la promoción de Miguel Cotto Promotions en alianza con Golden Boy Promotions.
La gran pregunta para Collazo y su equipo de trabajo es: ¿Valdrá la pena tomarse ese riesgo de hacer cinco peleas en un año, con todo el sacrificio físico y mental que esto conlleva, y tal vez exponerse a ser cruelmente castigado, en ese afán de ganar cinco millones de dólares?
Pues para mí, la respuesta es sí.
Collazo no es De La Hoya, aunque es un buen boxeador con buenas herramientas. Es más, en su peso, no muchos tipos tienen pegadas como patadas de mulas, no es lo mismo que el peso welter y el súperwelter, aunque siempre las cosas son relativas.
Nunca antes supe de un promotor que hiciera ésta promesa a un púgil de su cuadra y en realidad el trabajo de Collazo es boxear, por lo que no está no ajeno de su realidad cotidiana.
Además, que cinco millones de dólares, que es como tirarle a la Loto, no creo que Collazo se los gane ni haciendo 10 peleas titulares exitosas en su carrera.
En esos pesos entre las 105 libras a las 112, por ejemplo, no son muchos, es más casi ninguno, los peleadores que puedan generar grandes bolsas en éstas etapas en que se vive y desarrolla el boxeo profesional a nivel mundial.
Las grandes bolsas de dinero y la cantidad de campeones mediocres que pululan por los alrededores, todo por el crecimiento desmedido de organizaciones de boxeo, han ido en detrimento del deporte de fistiana. Eso de generar grandes sumas de dinero a través de peleas por el sistema de PPV ya es cosa del pasado.
Un punto a favor de Collazo es que ya tiene una primera defensa titular y salió muy bien, sin recibir mucho castigo. Pienso que es duro y sacrificado hacer esas cinco peleas titulares, pero Collazo tiene que tomar, junto a su esquina, ese riesgo.
Es más. Si las hace y las gana, y se lleva esos cinco millones de dólares, yo le daría un consejo…”arranque en fa» y retírese a buen vivir con su familia. Amén.
