Cartas: Los médicos en el olvido

 

Hace casi una semana se hizo historia con la primera vacunación contra el COVID-19 en Puerto Rico. Nos llenó de mucha esperanza, después de tantos meses de espera e incertidumbre.

Al comenzar con el proceso, las autoridades reiteraron que la prioridad la tendrán aquellos quienes tratan en su trabajo diario personas contagiadas con el virus.  En ese grupo se hizo mención de los médicos, enfermeros y personal que labora en los hospitales.

Sin embargo, al día de hoy, no he recibido comunicación sobre las fechas y el orden de la vacunación. Desde el 16 de marzo, cuando se anunció la emergencia del COVID-19 en Puerto Rico, he trabajado de sol a sol atendiendo y visitando pacientes en mi oficina localizada en la ciudad de Santa Isabel, donde brindo servicios desde hace 25 años. Mi oficina está abierta y en funciones, para servirle a nuestra gente y hacerle frente a la pandemia.

Con mucho pesar, debo denunciar la pobre comunicación de parte del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, cuyo presidente es el colega Dr. Víctor Ramos. La organización no ha tenido la deferencia de conocer de primera mano las necesidades e inquietudes de sus representados.  No he sentido ese respaldo tan necesario en tiempos complicados. La dura batalla que enfrentamos a diario se llevaría con más ánimo con la solidaridad y el respaldo del Colegio. Una simple llamada recargará nuestro entusiasmo para afrontar esta pandemia.

Resulta difícil de comprender que otros grupos de la industria de la salud hayan recibido la información de cuándo y dónde serán vacunados, mientras los médicos -que atendemos diariamente a cientos de pacientes- continuamos en el aire y sin información. Entiendo que el Dr. Víctor Ramos, como líder del Colegio, debe informar a los médicos cuál será el orden y protocolo para formar parte de la vacunación. Le recuerdo que él se debe a los médicos que cumplen con una anualidad para ser representados y respaldados incondicionalmente.

Me siento sumamente orgulloso por mis 36 años de servicio como médico, profesión de la cual nunca me arrepentiré de haber escogido. Exhorto al Dr. Víctor Ramos a que ponga el oído en tierra y entienda nuestra inquietud.

 

Dr. José Daniel Rosas

Santa Isabel

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