El camino resistente de los pueblos indígenas

Especial para En Rojo

En estos días, celebramos una sesión más del Foro Social Mundial. Aún siendo virtual, movilizó más de seis mil personas en todo el mundo. Durante una semana, videoconferencias y diálogos importantes indicaron caminos hacía un nuevo mundo posible. Uno de los más importantes polos de este Foro fue el encuentro de Pueblos originarios y sus aliados.

La América Latina tiene hoy una población indígena minoritaria. En todo continente, los indios no llegan a 30 millones de personas. Eso significa menos que 8 % de la población general que es de 480 millones. En el Caribe, los restantes de los pueblos originarios destruidos por la violencia de la colonización son un número insignificante. Sin embargo, esos sobrevivientes tienen importancia histórica y cultural para nuestros pueblos. Muchos de nosotros tenemos, en la sangre, el DNA de ancestrales indígenas, manifestado en nuestras fisionomías y culturas. Las culturas indígenas han sabido resistir a todas las persecuciones. En el mundo actual, perdido en sus caminos, ellas revelan fuente de sabiduría para toda la humanidad.

En la primera década de este siglo, algunos países de América Latina, como Venezuela, Bolivia y Ecuador, han asumido el carácter de países multiétnicos. Ese proceso significó más cuidado con la Madre Tierra y el intento de más profunda igualdad de derecho para todos los ciudadanos, en particular, los pueblos indígenas. Eses tienen sido históricamente excluidos y discriminados. Nuevas Constituciones ciudadanas rescatan derechos indígenas y revaloran la diversidad de nuestros pueblos. Conlleva garantizar el igual disfrute de los derechos humanos de las personas y, al mismo tiempo, el derecho a ser colectivos diferentes.

Según la UNICEF, en el continente, actualmente viven 522 pueblos indígenas. En algunos países como Brasil, aún hay diversos grupos aislados que viven en la selva y huyen del contacto con los invasores de sus territorios. De hecho, en la historia, el encuentro de los indios con la “civilización dominante” jamás fue favorable para los pueblos ancestrales. Actualmente, en todos los países y mismo en el plan internacional, los pueblos indígenas están articulados y la ONU reconoce su representación.

La espiritualidad ecuménica, fundamentada en diversas corrientes religiosas, nos enseña a leer la historia desde su reverso. Eso significa mirar los hechos desde los pequeños y más oprimidos. La salvación de todos viene a través de ese cuidado con los más frágiles, los pueblos indígenas.

Así como los pueblos indígenas han resistido durante más de 500 años, países como Cuba y Venezuela se destacan por su heroica resistencia. El obispo brasileño Pedro Casaldáliga traducía la palabra del evangelio de Juan para la América Latina diciendo: “La Palabra de Dios se hizo indio y armó su tienda en medio de nosotros”.

El autor es monje benedictino y ha escrito más de 40 libros.

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