Guisan las agencias federales con el desastre de María

La nueva sede del Centro para la Nueva Economía (CNE), fue el sitio para que periodistas de distintos medios asistieran a la presentación del estudio más reciente realizado por la organización, titulado Transformando la recuperación en crecimiento local: contrataciones federales en el periodo posdesastre.

Mike Soto, presidente del Centro para la Nueva Economía, hace la introducción.

“…La Junta, el gobierno central y las asociaciones profesionales están hablando de la importancia de los fondos federales que van a llegar a Puerto Rico (tras el paso del huracán María) y lo ven como la salvación de la economía del país. Pero si estos fondos no tienen un impacto real localmente, poco vale y de eso es que se trata el informe que vamos a presentar hoy”, dijo Soto antes de ceder el turno al director de investigaciones del CNE y coautor del estudio, Deepak Lamba-Nieves.

El análisis, que cubrió un periodo de once meses –desde el 20 de septiembre de 2017 al 22 de agosto de 2018–, parte de la pregunta ¿Cómo se han efectuado los gastos federales posteriores al desastre en Puerto Rico, y que compañías y sectores están siendo contratados?

Los hallazgos iniciales del estudio, presentados el pasado miércoles, 26 de septiembre de 2018, sugieren que la mayor parte de los fondos federales destinados para la recuperación de la Isla tras el paso del huracán María se han utilizado principalmente para contratar firmas del continente.

La investigación realizada por Lamba-Nieves y Raúl Santiago Bartolomei, asociado de investigación, reveló que de aproximadamente $5,000 millones para contratos de obras en Puerto Rico unos $4,300 millones han sido asignados a compañías estadounidenses. Sin embargo, poco más $490 millones (10%) han sido asignados a compañías basadas en Puerto Rico.

Mientras que el grueso de los fondos se ha utilizado para realizar actividades de alto valor añadido como la construcción, servicios de ingeniería, descontaminación, investigación científica, entre otros, solo un 10% ha sido invertido en firmas locales para realizar trabajos como recogido de desperdicios, servicios de seguridad y reparaciones de techo.

El estudio también señala que el Departamento del Ejército y la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) representan el 91% de los gastos, lo que asciende a 93% de los fondos obtenidos por contratistas del continente y 85% de los obtenidos por contratistas de Puerto Rico.

Mientras el Departamento del Ejército ha adjudicado alrededor de 10.8% del total de asignaciones a contratistas de Puerto Rico, la proporción adjudicada por FEMA es menos del 8%. De las 45 agencias federales contratadas para trabajos de recuperación, 24 no concedieron contratos a empresas puertorriqueñas.

Este esquema de contrataciones ha ignorado la Ley Stafford que dispone dar prioridad a las empresas locales en caso de emergencia o desastre.

Katrina

Los datos obtenidos fueron comparados con los del huracán Katrina en Luisiana. Aunque los efectos de Katrina fueron más directos en la ciudad de Nueva Orleans ambos fueron sumamente destructivos y al igual que en Puerto Rico las dificultades económicas venían desde antes de la tormenta.

Para el análisis los investigadores utilizaron el mismo período de tiempo y los datos de gastos federales en contratos obtenidos del portal USAspending.gov encontrando semejanzas notables aunque con algunas diferencias significativas.

Parecido a Puerto Rico, a los 336 días del huracán Katrina haber pasado por Luisiana solamente 11% de los contratos fueron adjudicados a firmas locales, mientras que el 89% restante fue adjudicado a contratista que no eran del estado.

Sin embargo, el gasto federal total fue casi $12 mil millones, más del doble de la cantidad gastada en contratos federales para trabajos después de María durante el mismo tiempo.

La mayoría de los sectores en los que más se gastó, similar a Puerto Rico, se relacionan a proyectos de construcción, ventas al por mayor y servicios de socorro con la diferencia de que los contratistas de Luisiana obtuvieron una porción mayor aumentando así el potencial de actividades económicas de gran impacto en el estado en comparación con Puerto Rico.

Contrario a lo que se esperaba, un año después del huracán María las inversiones tras el desastre no han estado a la altura de las expectativas de recuperación económica.

Esta presentación fue la primera de una serie de informes que va a estar aportando el CNE sobre la recuperación de Puerto Rico posmaría.

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