CLARIDAD
Contrario a lo que se ha pregonado por los favorecedores de la privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), de que supuestamente esta le traerá ahorros al pueblo de Puerto Rico, la privatización lo que hará será agravar su endeudamiento. Una vez más, el Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA) alerta respecto al contrato de privatización de la AEE con LUMA Energy.
En su reciente exposición,IEEFA Puerto Rico: Apoyo crediticio para la AEE, ¿una herramienta sensata u otro truco derrochador?, publicado este 8 de enero, se analiza la solicitud de la Junta de Control Fiscal (JCF) para que el Gobierno de Puerto Rico le preste a la AEE casi $1,000 millones, dizque para facilitar la privatización del sistema de transmisión y distribución de energía (TD). La petición de la JCF fue anunciada días antes de la semana de Navidad, de manera discreta, como describe IEEFA.
Cathy Kunkel, analista financiera, y Tom Sanzillo, director de Análisis Financiero de IEEFA, advierten de que el préstamo solicitado por la JCF plantea aun más preguntas sobre los ahorros de la privatización del contrato con LUMA para la operación y mantenimiento de la transmisión y distribución por 15 años. Trae una vez más a la atención que aunque a menudo el contrato se describe como una concesión del sistema de transmisión y distribución, las responsabilidades de LUMA van más allá de la operación del sistema, dado a que, en esencia, LUMA asumirá todas las funciones de la AEE, excepto la operación de las plantas de generación, que la AEE también busca privatizar.
Sin embargo, los analistas señalan que antes de que LUMA pueda comenzar el servicio, el contrato requiere que la AEE les financie cuentas de reserva con cuatro meses y medio de gastos operativos y de capital proyectados, así como dos meses de gastos de combustible y energía comprada. Las cuentas se repondrán mensualmente, presumiblemente, con dinero recaudado de las tasas y fondos federales para gastos de capital.
Pero el hecho real es que la AEE no tiene suficiente efectivo para pagar los gastos operativos anticipados de la transacción con LUMA, lo que explica la necesidad de un préstamo de $894 millones del Estado Libre Asociado. “En teoría, el préstamo estabilizará las finanzas de la AEE y enviará una fuerte señal de que la recién privatizada AEE podrá cumplir con sus compromisos con los proveedores”, apuntan los analistas de IEEFA.
Kunkel y Sanzillo argumentan que el plan para el préstamo divulgado por la JCF refleja muchos de los mismos problemas que han plagado los intentos anteriores de la AEE de mejorar su posición financiera. “La presentación financiera en el documento no es creíble y plantea más preguntas de las que responde. Y la justificación del préstamo se basa en los ahorros proyectados del contrato LUMA, que están mal documentados y sin mecanismos de rendición de cuentas”, afirman.
El documento también señala que la AEE tendrá que pagar aproximadamente $ 500 millones en tarifas para salir de la bancarrota del Título III en los próximos dos años. Lo que lleva a cuestionar si este gasto saldrá de las tarifas eléctricas o si la AEE volverá a pedir prestado para pagar las tarifas.
En ese aspecto, recuerdan que en una solicitud de registros públicos que hicieron IEEFA y CAMBIO, (una organización no gubernamental de Puerto Rico) se encontró que nunca se realizó un estudio de costo-beneficio antes de decidir privatizar el sistema de transmisión y distribución. Además, el contrato de LUMA no exige ningún nivel de ahorro. Incluso las métricas de desempeño financiero que le permiten ganar una tarifa de incentivo adicional se estructuran en torno a que LUMA se mantenga dentro de los presupuestos anuales, no para lograr ningún nivel de referencia de ahorro.
“Esta parece ser la base de las estimaciones de ahorro de la Junta, aunque no existe un análisis de cómo se lograrían esos ahorros ni hay ningún compromiso por parte de LUMA para lograrlos”, añaden.
En tercer lugar, indica IEEFA, la JCF presenta una estimación no actualizada de las tarifas de LUMA, que no refleja las tarifas iniciales más altas requeridas de un acuerdo complementario al contrato. El uso de la tabla de tarifas correctay las proyecciones de la JCF dan como resultado un ahorro proyectado de $ 44 millones por año durante los próximos siete años.
Kunkel y Sanzillo concluyen que la iniciativa de transformación de la AEE está en camino de “no generar ahorros, exacerbar el endeudamiento de la AEE, debilitar su fuerza laboral (a través de un contrato que rechaza explícitamente los convenios colectivos existentes) y distraer la atención de las iniciativas de energía renovable. Todo mientras permite a LUMA y sus afiliadas acceso a los casi $10 mil millones en próximos fondos federales para la reconstrucción del sistema de transmisión y distribución”.