Resumen del año 2017

El 7 de enero comenzó oficialmente la premiación del mejor cine de 2017 con los Golden Globes, los premios de la prensa extranjera radicada en Hollywood. Como siempre nos sucede —y este año más que nunca por razones climatológicas— muchos de los filmes nominados y premiados están por llegar o ya pasaron a DVD y streaming. Tendremos que esperar a los anuncios de las nominaciones a los Oscares este mes a ver cuáles coinciden con los premios Golden Globe para el empujón que necesitan a que aparezcan en nuestras salas de cine.

De los nominados o premiados que sí se han presentado destaco: Dunkirk del londinense Christopher Nolan y Darkest Hour del también británico Joe Wright. Ambos recogen—uno en el campo de batalla y el otro en los salones donde los líderes políticos y militares toman las decisiones—ese momento del 26 de mayo al 4 de junio de 1940 cuando 400,000 soldados británicos estaban en una cabeza de playa sin poder protegerse de los aviones alemanes ni tener suficientes buques para cruzar el estrecho y llegar a su país. Gary Oldman ganó el Golden Globe por mejor actor interpretando al primer ministro Winston Churchill en Darkest Hour.

Three Billboards Outside Ebbing, Missouri, ganador por mejor película dramática) del director y guionista Martin McDonagh, con una magnifica actuación de Frances McDormand (ganadora del Golden Globe en esa categoría) y de Sam Rockwell (Golden Globe por actor de reparto) es un filme extraordinario que nos conmueve con sus personajes de pueblo tan parecidos a los nuestros, los tropiezos personales y familiares que se vuelven público de manera distorsionada, los prejuicios, enemistades y actitudes de personas cercanas y lejanas a nosotros, la valentía de enfrentar los problemas siempre de frente aunque nos llamen locas y se rían a nuestras espaldas. Y todo esto produce sonrisas, carcajadas, llantos y una mezcla de todo en los momentos menos esperados.

All the Money in the World —un excelente perfil de J. Paul Getty quien en la década de 1970 se consideraba el hombre más rico del mundo y Alien: Covenant —una historia futurista donde las fuerzas del mal y el bien se entrecruzan— fueron dos producciones a la altura del veterano director Ridley Scott. The Greatest Showman (nominado por mejor película, mejor canción y mejor actor) de Michael Gracey, protagonizado por Hugh Jackman es un musical que nos deleita tanto por su puesta en escena, su conmovedora historia de amor y visión, sus canciones y excelente coreografía y su habilidad de convertirnos en un público cautivo.

Downsizing de Alexander Payne, una deliciosa y profunda sátira política con Matt Damon y Hong Chau, quien fue nominada para mejor actora de reparto, nos lleva a una conversación de si existe o no la posibilidad de cambiar las actitudes humanas hacia su medio ambiente y entorno social a través de una propuesta revolucionaria como achicar el tamaño de los seres humanos. Molly’s Game del conocido escritor y guionista Aaron Sorkin tiene la tensión del momento narrado y visto y la fuerza de las palabras principalmente de la protagonista Molly Bloom.

Aparte de los ya mencionados y que no recibieron la distinción del Golden Globe destaco especialmente Wind River, del director y guionista Taylor Sheridan, con excelentes actuaciones de todo su reparto y muy especialmente Jeremy Renner como Cory Lambert, agente rastreador y protector del ambiente y naturaleza, que ha vivido muchos años aquí y conoce muy bien a sus habitantes y, casi de memoria, cada recoveco de la Reservación. Es admirable su habilidad de decir y expresar tanto con apenas varias palabras, gestos y miradas. The Snowman, filme de intriga detectivesca a la Stieg Larsson, de Tomas Alfredson con el siempre magistral Michael Fassbender.

En acción combinada con buenos argumentos American Made de Doug Liman y protagonizado por Tom Cruise como mercenario y traficante de drogas y armas al servicio del gobierno federal, politiza su historia al ubicarla durante y después de la presidencia de Ronald Reagan y su empeño de prevenir a los revolucionarios salvadoreños y nicaragüenses de derrocar las dictaduras en sus países. American Assassin de Michael Cuesta, al estilo de la excelente Spy Game, ubica su historia en el ahora de la guerra contra ISIS. Atom Blonde de David Leitch y protagonizada por Charlize Theron nos da una nueva heroína en este género de espionaje como también lo hace Wonder Woman de Patty Jenkins, el primer filme basado en protagonistas de comics dirigido por una mujer. Blade Runner, original de Ridley Scott, y ahora Blade Runner 2049 de Denis Villeneuve cuestiona nuevamente si debe existir diferencias entre los humanos y los androides incluyendo enlaces entre el pasado y el presente con los personajes interpretados por Ryan Gosling y Harrison Ford.

En romance combinado con una historia de supervivencia destaco The Mountain Between Us de Hany Abu-Assad con Kate Winslow y Idris Elba. Como una gran producción que rinde tributo a todas las novelas de Agatha Christie y a sus anteriores interpretaciones fílmicas, Murder on the Orient Express, dirigida y protagonizada por Kenneth Branagh, como el investigador Hercule Poirot, es un festín visual y de palabras. Destaco también A Ghost Story del director y guionista David Lowery por ser una narración sin palabras, con imágenes y música, por ser como un poema silente que sentimos porque nos hace recordar casas no enteramente olvidadas, imaginar el pasado del presente que habitamos y las historias que quedaron flotando entre paredes.

Termino este resumen del mejor cine de 2017 al mencionar varias producciones puertorriqueñas que deben destacarse: en ficción el largometraje Extraterrestres de Carla Cavina (recién comentado por Juan Ramón Recondo en este espacio de cine) y en documentales Mona: tesoro del Caribe de Sonia Fritz como ecocrítica histórica y prevalente en el Puerto Rico de hoy; Desalambrando de Pedro Angel Rivera bajo la producción e investigación de Lilliana Cotto que recoge los movimientos comunitarios para el rescate de tierras; Bancarrota de José M. Umpierre, un análisis claro y detallado de nuestra deuda interna y externa; el excelente Nuyorican Básquet de Julio César Torres y Ricardo Olivero Lora sobre la influencia de los jugadores nuyoricans en el baloncesto nacional; y el hermoso y profundo Rafael Rivera Rosa: mirada extendida del director, guionista e investigador Carlos García Padilla.

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