Será otra cosa: Crípticos – El ‘Yo también’ y otras historias cotidianas de todas nosotras

Yo también. Me Too. La frase posee una conmovedora brevedad. Es muy fácil que una mujer se identifique al momento. “Me too”, “Yo también” es el indicio de cuántas somos realmente. Y somos todas.

Desde que esta campaña se hizo viral, ya medio mundo debe saberlo. Debe saber cómo, hasta dónde se extiende la cultura del hostigamiento y de la agresión sexual. Los que pensaban que era un asunto excepcional ya saben que no es así. Que todas somos o hemos sido víctimas: niñas, jóvenes, adultas, modelos, artistas, amas de casa, escritoras, abogadas, dependientas de tienda, meseras, maestras.

No todo ha sido revelación. La campaña también ha servido para que se nos acuse de privilegiadas, dramáticas, “changas”, entre otros adjetivos.

Yo hace unas semanas fantaseo con un #MeToo que también desenmascare todas las instancias diarias, cotidianas que son las que perpetúan esa cultura de la agresión sexual, del hostigamiento, de la subestimación, de la infantilización y el menosprecio a las mujeres, que componemos la mitad de la población mundial. Por eso les pedí a algunas amigas y conocidas que me ayudaran a conformar la lista de las microagresiones cotidianas que reciben por ser mujeres. A todas las que participaron, ¡Gracias!

Microagresiones cotidianas:

Mari Mari – Cada vez que se presume que tengo que callarme para que un hombre hable.

Cuando se presume que tengo que encargarme del cuidado de los niños y niñas en algún lugar o actividad, aunque no sean míos!

Cada vez que me dicen que no tendré quien me cuide de vieja y moriré sola. A nadie le importa que un hombre pueda “morir” solo porque no tuvo hijos. Se presume que siempre habrá una mujer que lo cuide.

Las veces que me han dicho que soy “egoísta” por no querer tener hijos. (¿Y si los tengo para que me cuiden de vieja, dejaré de ser “egoísta”? ¿A algún hombre le dicen estas cosas alguna vez? Es que ni siquiera les preguntan cuándo piensan tener hijos. Esa pregunta solo nos las hacen a nosotras. Nuestra vida reproductiva se presume pública, cualquiera puede inmiscuirse. En la de ellos no. Supongo que se entiende que ellos tienen cosas más importantes en las que pensar).

Eukaris Rodriguez-Marín Cuando tienes que pretender que tienes el backeo de una figura del sexo masculino para que te escuchen y/o respeten. Sea un padre, abuelo, tío, hermano, amigo o alguien en el trabajo con ranking.

O cuando vas a AutoZone y te tienes que hacer la pendeja y ser sutil con el tipo.. para que el tipo se sienta como hombre, entonces te ayude y no te coja de pendeja.. Hacerse la pendeja para que no te cojan de pendeja.. del ‘ño de su madre!

Laura Candelas cuando hay que poner a tu hermano a que llame/hable con el mecánico para que no te coja de boba con la factura o el arreglo del carro. Eso aplica al albañil, plomero, electricista…

María Cabrera Cuando en ámbitos profesionales, se les llama a las mujeres por su primer nombre y a los hombres por sus títulos o apellidos.

Miguel González Cuando los equipos de baloncesto de hombres salen en primera plana y los equipos de mujeres les ponen unas cuantas líneas enterradas en alguna página interior.

Neeltje Van Marissing Méndez Cuando llevas toda una vida practicando karate y hombres de tu mismo rango no quieren hacer “kumite” (pelear) contigo porque eres mujer, pero sí lo hacen con otros hombres. No pasa siempre, pero cuando sucede es como que WTF?

Cuando eres la amiga de los novios, pero por algún protocolo anticuadísimo, la invitación a la boda llega dirigida a Sr. y Sra. Carlos Muñiz.

Elizabeth Santiago Berríos Estuve en una clase de educación física hace tiempo para el bachillerato. Éramos casi todas mujeres y el profesor entra y lo primero que dice el primer día: “De momento pensé que esta era la clase de costura”.

“Cuando llega un hombre a un grupo en el que estás compartiendo o simplemente cuando estás con tu pareja. El tipo saluda al hombre que conoce y se pone a hablar de algo, pero nunca te saluda (aunque sea para decir “mucho gusto”) ni hace eye contact a pesar de que estás atendiendo todo lo que dice y a pesar de que interrumpió la conversación que había antes de que llegara. He estado en grupos en que saluda con la mano a los varones a un lado de la mujer, la salta y sigue saludando a los demás.

Evelyn Michelle: Cuándo vas a comprar un carro y te preguntan por qué no llamaste a un amigo o a un tío para que te ayudara en el proceso. Tú sabes, para que no te tomen el pelo.

Patricia Alonso: Cuando te compras un carro caro del año y te preguntan si es de tu esposo.

Verónica Rt: Cada vez que un colega parte de la premisa de que tengo el tiempo, las ganas y la disponibilidad de asumir el trabajo clerical de una gestión que debemos hacer en conjunto.

Lourdes Lopez: No estás ni molesta, ni estás gritando, estás exponiendo un punto. “Pero ese carácter tuyo …”.

Ana María Abruña: cuando escuchas a compañeros decir que la histeria es una condición vaginal, o decir que es que estás en esos días.

Marisol Plard Narváez Fui la primera mujer camarógrafa. Un día llorando de rabia mi viejo me metió en el baño del canal 6 y me dijo: “este medio es de machos, si vienes a llorar te quitas y te vas pa’ casa”.

Adelyn Irlanda El otro día, el jefe de una de mis compañeras de trabajo le dio una “B” en su rating anual, diz que porque dejaba que sus “emociones” se entrometieran en su trabajo. O sea, como no le podía escribir en el rating que era una bicha pues lo dijo de esa otra forma. Y no es que es una bicha, es que mi compañera podría hacer el trabajo de su jefe con los ojos cerrados y el jefe se siente intimidado por ella.

Edna Pacheco Cuando se dice que un hombre es buen padre porque se ausenta para cuidar a los hijos mientras se penaliza a las mujeres por hacer lo mismo.

Cuando te tildan de loca o loquita q es peor porque planteas con pasión tus puntos y a los hombres se les dice que tienen carácter!!

Inesita Quintero  Cuando te saludan y te miran más las tetas que la cara.

La más que odio…si estoy molesta es que estoy en la menopausia y/o en periodo.

Que el apellido de tus hijos sea el del padre primero.

Nan Rivera Cuando sabes que a tu carro se le dañó y lo llevas al mecánico y se ríe cuando le dices que se le dañó el alternador. Luego te llama para decirte que el carro tiene el alternador dañado como si yo no lo supiera.

Chela Roja cuando voy al auto piezas y siento tanta pregunta y atención en mi persona, como si las mujeres no guiáramos carros y como si fuera tan difícil cambiar espares

Edna Pacheco Cuando abres una cuenta de banco y autorizas a tu compa a firmar y el nombre de él aparece impreso primero que el tuyo en los cheques.

Beatriz Llenín Figueroa Que tengas un pánico cotidiano de usar zapatos que te impidan correr.

Rima Brusi Cuando tu colega se viste casual y lo describen como casual, pero si tú haces lo propio eres frumpy, te “dejaste ir” o, mi favorita, “no te quieres o respetas a ti misma”.

Cuando además de independentista, o negra, o latina, te da por ser feminista, y tus compas (y el resto del Movimiento) te suplican, o exigen que dejes eso de las mujeres a un lado porque primero hay que atender el racismo, el colonialismo o whatever…

Vanessa Vilches Norat Que en una mesa de colegas, los colegas hombres no se dirijan a mí, me invisibilizan como si la Academia fuera un Boys Club.

Que no consideren la maternidad como un tema intelectual y académico.

Que piensen que un libro es feminista porque se analicen solamente escritoras.

Cuando era jovencita y cogía mucha guagua pública, sufrí todo tipo de atropello como: el sobo de los muslos, de las nalgas, etc. (con o sin periódico).

Que cuando pasé Irma sin Gil (esposo), me felicitaran porque lo pude hacer sola. (Cuando es la realidad de la mayoría de los hogares del País).

En los bancos, la cosa está pelúa para las casadas.  Hace un año tuve que recurrir a una gerente mujer y decirle “Oye, que también eres mujer profesional. ¿Vas a perpetuar el machismo?” para que me dejaran hacer una transacción sin la firma de él. Ella accedió, pero como una acción especial.

Que mi firma sea la segunda en los papeles legales/matrimoniales.

Ana Teresa Pérez-Leroux  ¿Que tal los empleados en tiendas de tecnología, o de carros cuando vas a comprar algo, y le hacen las preguntas a tu marido? Aunque la usuaria, y portadora de la tarjeta de crédito seas tú.

Sofía Irene Cardona Cuando tienes que pensarlo mucho antes de irte a pie porque sabes que vas a escuchar el pssss pssss mira mami. Esto deja de pasarte un día, pero sigues pensando en el lugar de esa manera y para siempre entra en tu mapa de peligrosidad.

Cuando escuchas que aplauden la idea de un colega, la misma idea que tú presentaste en una reunión anterior y nadie le hizo caso porque eras tú la que la presentabas.

Cuando llegas a un lugar y te dan una flor porque es el día de las madres, suponiendo que eres una por la edad, como recordándote cuál es tu lugar en el mundo (en ese mundo al que acabas de entrar).

Cuando recibes una carta de la escuela de tu hijo dirigida al Dr. Fulano de Tal y sra. a pesar de que tú también eres doctora y eres quien da la cara con más frecuencia, incluso cuando hay que pagar matrícula.

Es cierto que según nos vamos haciendo viejas (y por lo tanto supuestamente menos atractivas y/o apetecibles para el común vulgo) nos van dejando más tranquilas en unos escenarios. En otros empiezan a tratarnos como seres obsoletos o peligrosos (furiosas, imposibles, amargadas, furibundas) y esto puede ser desagradable o divertido según la circunstancia.

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