La Niña Pastori y nuestro gusto por el flamenco.

Niña Pastori en el CBA mayo 2024

 

Especial para En Rojo

 

No sé si el flamenco es tan apreciado en otros países, pero en Puerto Rico tenemos tabernas con espectáculos permanentes, bailes al aire libre y hasta escuelas de flamenco.  Sospecho que, más que un reconocimiento de raíces compartidas, les boricuas nos identificamos con la parte rebelde y angustiosa del cante jondo y con un baile que representa un puntilloso ritmo unido a una expresión de conciencia de ser aquí y ahora, mediante un manejo riguroso del cuerpo y el zapateo. Cuando era chica, mi clase de ballet se dividía entre una hora de ballet y otra de lo que se llamaba “española”, en la que me enseñaron a tocar las castañuelas y bailar flamenco. De mi niñez, recuerdo los conciertos de Joselito y Marisol, quienes cantaban con ese sostenido sentimiento del cante jondo. Imagino que esta experiencia fue compartida por muchas de mi generación. Por eso, quizá, el público que se dio cita el 1 de mayo para la primera presentación de la Niña en Puerto Rico estuvo tan compenetrado con el espectáculo. La Niña no defraudó.

Niña Pastori en el CBA mayo 2024.Fotos Johanna Emanuelli, para CLARIDAD
Niña Pastori en el CBA mayo 2024

Unas 15 canciones o popurrís, intercaladas por presentaciones de sus músicos y de Chaboli, su esposo, no fueron suficientes para apagar la sed del público. Del último disco, Camino (2023), cantó tres canciones. Las demás fueron un recorrido por éxitos de su carrera, a los que añadió El Cantante y Burbujas de amor. Su interpretación de Contigo de Sabina nos hizo olvidar la letra que, en momentos actuales, nos cuesta apreciar como metáfora de un amor profundo porque nos despierta alarmas de violencia.  A pesar de sus muchas décadas en el oficio, o quizá por ello, la Niña logra encariñar al público por su sencillez honesta. Estuvo constantemente integrando al público, no solo para que entonara sus canciones, como suele hacerse, sino para que sintieran que el espacio del escenario no existía para separarnos. En un momento reconoció la presencia de Gilberto Santa Rosa y le agradeció su interpretación de Quién te va a querer.

La Niña Pastori es la cantante de flamenco más premiada, recibiendo el Grammy al mejor album de flamenco en el 2023, luego de cuatro anteriores Grammy.  Y, claro, no faltó el baile, para lo que integró a su equipo a una bailaora a quien le dejó el protagonismo en ese campo, aunque ella también dio sus pasos y vueltas. Como explicó, por dedicarse a criar a sus dos vástagos, había abandonado las giras. Por suerte, no para siempre, porque ahora, madura, se siente con suficiente energía para volver a los escenarios. Y en este retorno, por fin pudimos verla en nuestra tierra.

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