Una persona transgénero

Contemporary photoshoot of a transgender woman

Por Cándida Cotto / CLARIDAD 

ccotto@claridadpuertorico.com

Ante el asesinato de la joven Neulisa Luciano Ruiz aflora que en nuestra sociedad existe una gran ignorancia respecto a lo que distingue a una persona trans de una persona homosexual. En entrevista con este semanario, el doctor en sicología, Caleb Esteban Reyes, describió la diferencia entre ambas.

Una persona transgénero es una persona que su expresión o identidad de género no va conforme al sexo que se le asignó; es decir con el que nace: mujer u hombre. La diferencia de la homosexualidad y la bisexualidad, es que estas conductas son orientaciones sexuales, lo que significa que la persona se siente atraída, ya sea sexual, románticamente o espiritualmente por una persona de su mismo sexo. Cuando se habla de transgénero se refiere a la identidad de género: “Es ese sentimiento interno de cómo se siente en cuanto a identificarse como femenino, masculino y otras identidades de género alternas”.

¿Cómo las personas comienzan a distinguir esta orientación?

El doctor Esteban Reyes señaló que la mayoría de las personas transgénero mencionan que ya desde que son pequeños, entre los tres a cuatro años, que es cuando toda persona empieza a identificar su género, empiezan a identificar que su género no es como el de sus otros compañeros.

“Se esperaría que a un niño le empiecen a interesar las cosas masculinas y a las niñas les empiecen a interesar las cosas femeninas, pero esas personas empiezan a mencionar que les gusta más las cosas que hacen las personas del otro género. Ya ahí, muchas de esas personas no les hacen caso a la sociedad y continúan identificándose con ese género”.

Sin embargo —observó—, ya sea porque sus padres les castigan o por miedo a la sociedad, no es hasta la adultez que la persona decide expresarse y hacer el cambio. Santana, quien ha atendido a personas trans, comentó que la mayoría de las personas le confiesan que desde la niñez comenzaron a sentirse de ese otro género.

A la luz de la intolerancia que refleja el asesinato de la joven Alexa, a juicio del doctor Santana, el prejuicio y el discrimen que reciben las personas trans es el doble del que reciben las personas que se declaran abiertamente homosexuales. Esto responde a que la mayoría de las personas asumen que una persona por ser trans podría ser homosexual o bisexual.

“Así que por ese lado tienen el insulto y todo ese odio homofóbico, pero también no entienden o piensan que simplemente son homosexuales que se visten de mujer o lesbianas que se visten de hombre, pero en realidad no tiene nada que ver con la orientación sexual. Tiene que ver con su identidad de género. desí que entonces yo pienso que definitivamente el trato es doblemente peor porque entonces los insultos no tan solo son homofóbicos, sino también tienen que ver con la vestimenta porque la gente tiene cierto repudio a lo que le llamamos transfóbico, que es ver una persona con ropa del sexo opuesto con maquillaje o lo que fuera”.

Agregó que cuando son menores de edad, de la mayoría de las personas trans son los padres los que buscan recibir tratamiento porque no saben qué hacer con sus hijos. Recomendó que lo que hay que hacer es “dejarlos ser felices. Normalmente esos niños son felices siempre y cuando no haya bullying. Lo que necesitan son personas de apoyo”. Cundo la persona es adulta es que acude a terapia porque quiere comenzar un proceso más serio de transición en lo que tiene que ver con el cuerpo, para sentirse más cómodo con el género que se identifica. 

Esteban Reyes dijo que hay psicólogos especializados en esa área, pero también reveló que hay personas trans que le han dicho que han recibido rechazo y prejuicio de otros psicólogos, médicos y otros profesionales de la salud de los que hubiesen esperado les ayudaran. Han recibido lo contrario: discrimen.

Frente al triste final de Alexa, el profesor de sicología de la Escuela de Medicina de Ponce recalcó que es necesario que se tome en serio la educación de perspectiva de género en las escuelas: “Esto nos enseña a que no necesariamente porque nacemos hombres o mujeres nuestro género va hacer masculino o femenino, según nuestro sexo. Con la perspectiva de género aprendemos que todos somos diferentes, porque por lo regular lo que enseñamos es que todos somos iguales. Entonces, eso lo que hace es que todo aquel que se salga de la norma, todo el que sea diferente lo rechazamos, le hacemos bullying. Sin embargo, si nuestra perspectiva fuera que todos somos diferentes y la diferencia es buena y hay que aceptarla y hay que aprender de las diferencias, pues, posiblemente fuera diferente nuestra sociedad”.

En términos médicos, aunque casi todos los planes en la isla cubren el tratamiento de hormonas, no cubren operaciones de cambio de sexo, aun cuando hay médicos que hacen estas operaciones y son menos costosas que en Estados Unidos. Un estimado de población que se hizo en Estados Unidos, y que incluyó a Puerto Rico, encontró que cerca de 1.3% de las personas se identifican como trans.

El doctor Esteban Reyes recomendó que los padres que tengan un hijo o hija trans busquen ayuda sicológica con algún experto en el tema; que sean los padres los que vayan a buscar ayuda, no llevar al niño o la niña, porque ellos no tienen ningún problema, el problema lo tienen los padres. La literatura científica ha encontrado que cuando hay un apoyo incondicional, esa persona puede lograr todo lo que quiere en la vida. Sin embargo, cuando no hay apoyo de las familias es que vienen los problemas como la deambulancia y los intentos de suicidio. Es lo mismo que cualquier otra persona que desde pequeña sus padres le dicen que van a estar ahí no importa lo que sea y luego le rechazan. Lo más importante es dar un apoyo incondicional y buscar ayuda, recalcó.

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